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Foros de política y actualidad => Villalar 2019 => Mensaje iniciado por: Maelstrom en Abril 22, 2010, 21:23:48



Título: Comunicado de la CNT para Villalar 2010
Publicado por: Maelstrom en Abril 22, 2010, 21:23:48
“Aquí se libró el 23 de abril de 1521 la batalla que puso fin a la Guerra de las Comunidades de Castilla que enfrentaban al rey Carlos V con los Comuneros, campesinos sublevados por la excesiva presión fiscal impuesta por el monarca y la pobre participación de Castilla en la política imperial. Esta fecha a pasado a considerarse como cuna del nacionalismo castellano.

A finales del siglo XIX la burguesía comienza a trabajar en desarrollar un sentimiento “nacionalista” que culmina con la primera Fiesta de los Comuneros celebrada el 23 de Abril de 1889. A partir de 1976 se convertirá en el “Día de la Comunidad” tornándose una fiesta de carácter oficial”.


¿Y... que pinta la C.N.T, organización anarcosindicalista, en una fiesta nacionalista?
Los comuneros no pretendían ni mucho menos crear un nuevo estado-nación ni se reivindicaban de él, simplemente luchaban por sus intereses como pueblo.
En el anarcosindicalismo, las manifestaciones contra los grandes estados centralistas y a favor de los pequeños pueblos que quieren su autonomía y autorganización son incesantes, siempre y cuando estas no caigan en la trampa del patriotismo que acarrea la explotación y desunión de la clase trabajadora.
Nosotr@s como anarcosindicalistas luchamos por la autodeterminación de los pueblos, entendiendo pueblo como comunidad creada por ciertas características culturales, cercanía o afinidad de voluntades.
Cada pueblo grande o pequeño tiene un derecho indiscutible de ser el mismo y de vivir según su naturaleza, es decir, su autodeterminación. Pero también tenemos claro que la autoderterminación de un pueblo no es la creación de un nuevo Estado o país, pues con eso solo auparíamos a una casta dirigente, única interesada realmente en la creación de ese nuevo estado, que tomarían para “ellos”, a la primera ocasión, bien por la astucia o por la fuerza, todos los privilegios que con tanto esfuerzo habríamos arrancado “nosotros” a los actuales “dueños” del poder político y económico, continuando así oprimiendo y explotando al resto. Esa siempre ha sido la única y verdadera función de la creación de un Estado, proteger y salvaguardar los privilegios de la minoria en el poder.
La “autodeterminación de los pueblos” jamás ha de significar “quitar a unos para poner a otros”. La tan cacareada “autodeterminación” de los pueblos de todo el planeta no podrá darse jamás mientras existan la explotación económica y la desigualdad social, y estas no desaparecerán hasta que todos los pueblos del mundo no se autoorganicen internacionalmente entre ellos de forma autónoma, libre y horizontal, al margen de los estados, sobre las bases de la solidaridad y el apoyo mutuo.
Estas son las pretensiones de la CNT desde su creación en 1910, por lo lo que éste 2010, se cumple un siglo de existencia de la nuestra organización, cien años de lucha.
CNT protagonizó las luchas que desencadenaron la jornada de ocho horas, la jornada laboral de 36 horas, la erradicación del trabajo infantil, mejoras fundamentales en las condiciones de seguridad y limpieza en los puestos de trabajo, igualdad de condiciones laborales para las mujeres...
No podemos olvidar la incorporación de valores éticos entre los trabajadores como son la solidaridad, el apoyo mutuo, la organización, el federalismo, la ecología, el feminismo, el amor libre, el antimilitarismo, el ateísmo, las escuelas racionalistas y libres... Recordamos también como nuestros cuadros de defensa contra la patronal, llegado el momento, se convirtieron en milicias populares frente el golpe faccioso, colectivizando gran parte del territorio español, tanto los campos como las ciudades.

Y después, ¿qué paso con todo esto? Tras la victoria de los golpistas sobre los trabajadores organizados, ya sabéis más o menos lo que ocurrió: cárcel, muerte y exilio para los defensores de la libertad o para cualquiera que fuera sospechoso de tener alguna idea mínimamente transformadora. Genocidio contra la clase trabajadora consciente, pero la CNT continúa la lucha en la clandestinidad.
Llega después la transición a la democracia, perdón, mejor dicho la transacción, ya que ninguno de los estamentos y castas en el poder pierden ni un ápice de sus privilegios. La radicalización de las luchas sociales que agitaron esos años el país, les obligó a tener que compartir el poder con nuevas fuerzas políticas de izquierdas a condición de dirigir, desviar y acabar con las luchas que amenazaban los privilegios que ostentaban y que hoy comparten con la izquierda política y sindical. Esta traición a la clase obrera quedó sellada el 25 de Octubre de 1977 firmando los Pactos de la Moncloa. La CNT, recién constituida legalmente, fue la única que se negó a firmar.
Y aún se vivieron nuevos años de conquistas y luchas obreras con las que la CNT fue cogiendo nuevas fuerzas hasta que fue golpeada por un montaje policial (Caso Scala, 1978) dicho montaje, junto a campañas de silencio, propaganda difamatoria en los medios de comunicación, una escisión e infiltraciones policiales, debilitaron la presencia y capacidad anarcosindicalista en el movimiento obrero y posibilitó la pérdida de los derechos adquiridos tras una larga y dura lucha.
¿Y ahora? Aquí seguimos, no en nuestros mejores tiempos, como no lo son para el resto de la clase trabajadora.
Y... ¿por qué? Porque día a día asistimos a nuevas vueltas de tuerca que los Estados-Capital ejecutan contra la libertad, y por la explotación y dominación de todo cuanto nos rodea. Vemos que las universidades se subyugan (aún mas si cabe) a las necesidades productivas del capital internacional y que los grandes grupos de poder de la Unión Europea mediante el llamado Plan Bolonia, que como el mismo plan indica, su función principal es “hacer de Europa la economia más competitiva y dinamica del mundo, basada en el conocimiento”, no una Europa mejor formada, ni una Europa más culta, ni mucho menos una Europa mas reflexiva, crítica y solidaria. Nada nuevo tampoco, ya que hace tiempo que descubrimos que el sistema de enseñanza era la enseñanza del sistema. Vemos también en la sanidad pública el deterioro progresivo del servicio prestado y la pérdida de prestaciones a usuarios así como la precarización de los trabajadores del sector, que no van peor parados que el resto: abaratamiento del despido, mercantilización de las trabajadores en ETT´s, aumento del paro, masivo control a la población civil (no solo con las cámaras de vídeo, sino a través de bases de datos, intervención de los servicios sociales...) reducción de las pensiones, aumento del IVA... y podríamos seguir, pero preferimos gastar papel en comunicarte lo que tu en el fondo ya sabes: El único camino que nos queda es la lucha organizada, pero las luchas han de ir encaminadas a tener mayor libertad, mayor autonomía y poder de decisión en las cosas que nos afectan, medio para alcanzar el cambio de sociedad, al que aspiramos y que es nuestra razón de ser. Quedarnos solo en la lucha dirigida únicamente a “conquistas” de prevendas o de carácter económico sin ir mas allá, es el regalo envenenado, es estado de bienestar que solo conduce al bienestar del Estado (no es casual que por ejemplo la paga extraordinaria es instaurada por el régimen Franquista el 15 de julio de 1947 lo cual no fué ni una reivindicación de clase ni mucho menos fruto de la lucha obrera).

Y... ¿entonces? Las gentes de Castilla disfrutaron durante varios siglos de una estructura social fundamentada en el “Concejo Abierto” o asamblea popular soberana que realizaba la gestión de todos los bienes comunales y del autoabastecimiento de los montes (como ejemplo destacable, la Carta Foral Conquense del año 1189). Los bienes comunales pertenecían al común de los vecinos y estos constituidos en asamblea soberana tenían la capacidad de decisión y de gestión, sin subordinarse a ningún otro núcleo de toma de decisiones o centro de poder, siempre y cuando todos estos recursos fueran destinados al autoabastecimiento en forma de bienes de uso y nunca productos destinados al mercado. La conservación y mejora de los montes, aguas, hierba, flora, fauna, suelo y otros, formaban parte del quehacer concejil. Esa es la Castilla que a nosotros nos interesa, una Castilla Libre.

(http://www.cntvalladolid.es/local/cache-vignettes/L520xH368/Dibujo-12-0332e.jpg)

http://www.cntvalladolid.es/spip.php?article886