Título: Es evidente!!!! XD Publicado por: Leka Diaz de Vivar en Mayo 24, 2010, 01:08:57 Se nos dice que tenemos que eliminar de nuestro hablar, el género discriminatorio y machista, ya no deberemos decir ministro, si es una mujer quien desempeña ese cargo, será ministra.
Pero me gustaría preguntarle a la señorita de Alcalá de los Gazules una duda que tengo, si un ministro es un cargo público, ella que es Ministra... ¿es UNA CARGA PÚBLICA? Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 01:13:39 Es que la palabra cargo no es un cargo. :icon_wink:
Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: kséi_wete en Mayo 24, 2010, 01:19:40 Ems... ¿el Ministerio de Igualdad sirve para algo más que para gastar dinero y proponer cosas inútiles?
Por dios, luego dicen que los de derechas no crean cultura, pues esta señora solo sirve para cargarse la lengua, es decir, parte de la cultura. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: Leka Diaz de Vivar en Mayo 24, 2010, 01:36:42 CM entonces cuando hay que cambiar el género y cuando no?, porque con tanta patada al diccionario en nombre del feminismo no se cuando hay que hacerlo y cuando no.
Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 01:41:40 CM entonces cuando hay que cambiar el género y cuando no?, porque con tanta patada al diccionario en nombre del feminismo no se cuando hay que hacerlo y cuando no. Te dejo este enlace que lo explica bastante bien. http://www.wikilengua.org/index.php/Profesiones_en_g%C3%A9nero_femenino Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: Az0r en Mayo 24, 2010, 01:45:46 básicamente cuando se ha repetido tanto que la gente se ha hecho a la idea. Por ejemplo, jueza ya no suena tan raro.
Lo que si que es cierto, que pensandolo detenidamente, el que no existiese femenino para ciertas dedicaciones es debido a que la mayor parte de la historia no ha habido presencia femenina en dichos puestos y quedaban reservados para hombres, sin embargo ¿por qué si no se va a poder decir "ministra"? suena tan mal "ministra" como "la ministro" (de hecho, a mi me suena bastante peor esta segunda opción) y está claro que es absurdo decir "el ministro" para referirse a una mujer, sin embargo no decimos la enfermero o la secretario. Así que, pensándolo bien no es tan absurdo crear femeninos de ciertas profesiones conforme evoluciona la sociedad pues que además nuestra gramática dice que el artículo debe coincidir en género y número con el sustantivo. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 01:51:08 Como muy bien dice el artículo el problema es que hay profesiones donde la incorporación de la mujer es muy tardía, pero si te fijas pasa lo mismo al revés, por ejemplo: ENFERMERA, al ser una profesión donde la incorporación del hombre ha sido tardía, el vocablo que ha habido que inventar ha sido el de "enfermero" y que yo sepa nadie se ha rasgado las vestiduras, lo mismo pasa con otras profesiones como azafata, etc.
Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: Leka Diaz de Vivar en Mayo 24, 2010, 02:12:25 Osea solo profesiones, no?.
Por otra parte la palabra "juez" no es masculina sino neutro..... Y como veo en tu enlace, CM, por que "piloto", "modelo",etc...no?. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: Tizona en Mayo 24, 2010, 02:49:22 He oido en Tv que esa ministra de igualdad vive en un chalet de lujazo......... ¿Es eso igualdad con tantos obreros en paro?
Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: kséi_wete en Mayo 24, 2010, 02:52:40 A mi me parece una rematada estupidez... por ejemplo en médico... la médica me suena como una patada en la boca... si a mi profesora de lengua hasta la llaman "profA" que para mí no es más que una llamada a meterle un diccionario de la RAE en la boca -.-"
Otra cosa que estoy mirando en el enlace que ha pasado comunero morado: gobernanta... me suenan a lenguaje "mal hablado", por no decir otra cosa Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: Az0r en Mayo 24, 2010, 03:04:00 A mi me parece una rematada estupidez... por ejemplo en médico... la médica me suena como una patada en la boca... si a mi profesora de lengua hasta la llaman "profA" que para mí no es más que una llamada a meterle un diccionario de la RAE en la boca -.-" Otra cosa que estoy mirando en el enlace que ha pasado comunero morado: gobernanta... me suenan a lenguaje "mal hablado", por no decir otra cosa Pero nos suena asi porque no estamos acostumbrados a oirlo, no por otra cosa. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: TAROD en Mayo 24, 2010, 03:14:51 ¿es UNA CARGA PÚBLICA? Sin duda Leka la Señora Ministro de Igualdad es una carga pública como los son los 350 diputados y mas de 200 senadores, pero es lo que tiene la democracia. Por cierto hablando de vocablos masculinos y femeninos, en mi colectivo cada vez que alguien hace una referencia a un Técnico mujer, y se cantea diciendo la "tecnica" todos nos quedamos espectantes esperando que nos cuenten una técnica nueva en el manejo de pacientes. En muchas universidades a los Diplomados en Enferería varones los llaman enfermeras y no pasa nada, dado que es una profesión donde las mujeres en el paso de los años han realizado una excelente labor al cuidado de las personas enfermasy donde sin lugar a ninguna duda, los pacientes críticos que sobreviven lo hacen gracias a los cuidados de las enfermeras, hombres y mujeres. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 03:17:37 Osea solo profesiones, no?. Por otra parte la palabra "juez" no es masculina sino neutro..... Y como veo en tu enlace, CM, por que "piloto", "modelo",etc...no?. La palabra juez es masculina no neutra. No sé porque piloto o modelo no tiene femenino, puede ser simplemente una convención o quizás porque pilota y modela son tiempos verbales de pilotar y modelar y sería muy "antiestético" y redundante decir "la pilota pilota un avión". Pero no te lo puedo decir con certeza. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 03:20:49 ¿es UNA CARGA PÚBLICA? Sin duda Leka la Señora Ministro de Igualdad es una carga pública como los son los 350 diputados y mas de 200 senadores, pero es lo que tiene la democracia. Por cierto hablando de vocablos masculinos y femeninos, en mi colectivo cada vez que alguien hace una referencia a un Técnico mujer, y se cantea diciendo la "tecnica" todos nos quedamos espectantes esperando que nos cuenten una técnica nueva en el manejo de pacientes. En muchas universidades a los Diplomados en Enferería varones los llaman enfermeras y no pasa nada, dado que es una profesión donde las mujeres en el paso de los años han realizado una excelente labor al cuidado de las personas enfermasy donde sin lugar a ninguna duda, los pacientes críticos que sobreviven lo hacen gracias a los cuidados de las enfermeras, hombres y mujeres. Absolutamente incorrecto Tarod, en las universidades a los enfermeros/as se les llama D.U.E (Diplomados Universitarios en Enfermería). Y el masculino de enfermera es enfermero. Te guste o no te guste, el resto es una incorrección gramatical del idioma castellano. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 03:24:22 A mi me parece una rematada estupidez... por ejemplo en médico... la médica me suena como una patada en la boca... si a mi profesora de lengua hasta la llaman "profA" que para mí no es más que una llamada a meterle un diccionario de la RAE en la boca -.-" Otra cosa que estoy mirando en el enlace que ha pasado comunero morado: gobernanta... me suenan a lenguaje "mal hablado", por no decir otra cosa A ti te puede parecer una rematada estupidez, pero otros lo llaman gramática. Y, sinceramente, respetar nuestra gramática no me parece una rematada estupidez. A mi, por ejemplo, tu apodo "kséi-wete" si que me suena a "lenguaje mal hablado", por no decir otra cosa ... Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: TAROD en Mayo 24, 2010, 03:28:41 Absolutamente incorrecto Tarod, en las universidades a los enfermeros/as se les llama D.U.E (Diplomados Universitarios en Enfermería). Y el masculino de enfermera es enfermero. Te guste o no te guste, el resto es una incorrección gramatical del idioma castellano. uhmmmmmmmmmmmmm pues va a ser que no, el lenguaje coloquial y vulgar habla mas de enfermeras que DUE, que si que es el término correcto y apropiado, pero te puedo asegurar que lo que te digo no es incorrecto, sino una realidad, otra cosa es que la miembra del parlamento no sea una carga publica, sino un cargo publico. :icon_twisted: Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 03:34:03 Absolutamente incorrecto Tarod, en las universidades a los enfermeros/as se les llama D.U.E (Diplomados Universitarios en Enfermería). Y el masculino de enfermera es enfermero. Te guste o no te guste, el resto es una incorrección gramatical del idioma castellano. uhmmmmmmmmmmmmm pues va a ser que no, el lenguaje coloquial y vulgar habla mas de enfermeras que DUE, que si que es el término correcto y apropiado, pero te puedo asegurar que lo que te digo no es incorrecto, sino una realidad, otra cosa es que la miembra del parlamento no sea una carga publica, sino un cargo publico. :icon_twisted: Podrá ser toda la realidad que quieras: pero es una realidad incorrecta. En el lenguaje coloquial se podrá llamar a los enfermeras/os como te dé la gana. Pero es un caso (además bastante sencillo y claro) de masculino y femenino. Y si no respetamos nuestro propio idioma mal vamos. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: kséi_wete en Mayo 24, 2010, 03:36:15 A mi me parece una rematada estupidez... por ejemplo en médico... la médica me suena como una patada en la boca... si a mi profesora de lengua hasta la llaman "profA" que para mí no es más que una llamada a meterle un diccionario de la RAE en la boca -.-" Otra cosa que estoy mirando en el enlace que ha pasado comunero morado: gobernanta... me suenan a lenguaje "mal hablado", por no decir otra cosa A ti te puede parecer una rematada estupidez, pero otros lo llaman gramática. Y, sinceramente, respetar nuestra gramática no me parece una rematada estupidez. A mi, por ejemplo, tu apodo "kséi-wete" si que me suena a "lenguaje mal hablado", por no decir otra cosa ... Será gramática, pero la que se está pretendiendo implantar ahora, ni mucho menos la tradicional. De toda la vida yo he aprendido y me han enseñado a decirlo de la otra manera y me parece que lo que se está haciendo ahora es una estupidez, como ya he dicho. Por mucho que se diga que se está "luchando por la igualdad" yo a una mujer la llamo médico y no la estoy menospreciando, simplemente la estoy llamando de manera correcta, al igual que si digo la juez o la gobernante. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: TAROD en Mayo 24, 2010, 03:41:27 Y si no respetamos nuestro propio idioma mal vamos. Se refiere al castellano verdad? ¿O era español? :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: Es que tanto españolismo me tiene muy "desviado" :icon_twisted: :icon_twisted: :icon_twisted: Venga entonces queda claro, hay enfermeros y enfermeras, como hay cargos publicos, masculinos y femeninos, y las cargas publicas en lo referente a las ministras y ministros del PSOE en el Gobierno actual. :icon_twisted: Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 03:46:41 Y si no respetamos nuestro propio idioma mal vamos. Se refiere al castellano verdad? ¿O era español? :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: Es que tanto españolismo me tiene muy "desviado" :icon_twisted: :icon_twisted: :icon_twisted: Venga entonces queda claro, hay enfermeros y enfermeras, como hay cargos publicos, masculinos y femeninos, y las cargas publicas en lo referente a las ministras y ministros del PSOE en el Gobierno actual. :icon_twisted: No, me refiría al urdú, no te jode. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 03:57:57 A mi me parece una rematada estupidez... por ejemplo en médico... la médica me suena como una patada en la boca... si a mi profesora de lengua hasta la llaman "profA" que para mí no es más que una llamada a meterle un diccionario de la RAE en la boca -.-" Otra cosa que estoy mirando en el enlace que ha pasado comunero morado: gobernanta... me suenan a lenguaje "mal hablado", por no decir otra cosa A ti te puede parecer una rematada estupidez, pero otros lo llaman gramática. Y, sinceramente, respetar nuestra gramática no me parece una rematada estupidez. A mi, por ejemplo, tu apodo "kséi-wete" si que me suena a "lenguaje mal hablado", por no decir otra cosa ... Será gramática, pero la que se está pretendiendo implantar ahora, ni mucho menos la tradicional. De toda la vida yo he aprendido y me han enseñado a decirlo de la otra manera y me parece que lo que se está haciendo ahora es una estupidez, como ya he dicho. Por mucho que se diga que se está "luchando por la igualdad" yo a una mujer la llamo médico y no la estoy menospreciando, simplemente la estoy llamando de manera correcta, al igual que si digo la juez o la gobernante. Pero vamos a ver, si es muy sencillo, el castellano es un idioma muy vivo (afortunadamente) y desde la primera gramática castellana de Nebrija hasta la última versión de diciembre de 2009 ha ido evolucionando y adaptándose a las nuevas cirscuntancias económicas, sociales, culturales, etc. INSISTO, no se trata de lo que a TI te guste o lo que a TI te parezca bien, creo que es bastante faácil de comprender. Y, efectivamente, si una médica la llamas médico, no la estás menospreciando, a la que estás menospreciando es a tu lengua, al castellano. Y no, no la estarás llamando de una manera correcta :68: por mucho que insistas, estarás cometiendo un error gramatical, pero, tú mismo. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: kséi_wete en Mayo 24, 2010, 04:01:52 Perdone usted, no estoy cometiendo ninguna falta gramatical porque está plenamente admitido decirlo como yo lo digo. Por otra parte, si tan vivo es y se acepta lo nuevo... que también se acepte la jerga juvenil con todas sus faltas gramaticales y sus "malos usos". Que una lengua cambie y que adopte nuevas formas de expresión no significa que estén bien dichas, si no, yo hablaría como me diera la gana y hay de quien se atreviera a corregirme (o a bajarme medio punto en un examen, dicho sea de paso, que por suerte llevo años sin cometer falta alguna).
Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 04:19:00 Perdone usted, no estoy cometiendo ninguna falta gramatical porque está plenamente admitido decirlo como yo lo digo. Por otra parte, si tan vivo es y se acepta lo nuevo... que también se acepte la jerga juvenil con todas sus faltas gramaticales y sus "malos usos". Que una lengua cambie y que adopte nuevas formas de expresión no significa que estén bien dichas, si no, yo hablaría como me diera la gana y hay de quien se atreviera a corregirme (o a bajarme medio punto en un examen, dicho sea de paso, que por suerte llevo años sin cometer falta alguna). :68: :34: :68: :34: Pero que dureza de mollera, madre mía: Lo que usted piensa importa un rábano. Los que aceptan lo qué hay que cambiar, cómo hay que cambiarlo y cuándo hay que cambiarlo son unos señores que se llaman académicos que forman parte de una cosa que se llama RAE (Real Academia Española). Y la jerga juvenil se aceptará (ya se han aceptado muchas palabras, por cierto) CUANDO LOS ACADÉMICOS DECIDAN QUE SE HAGA, NO CUANDO LO DECIDAS TÚ (NI YO). Y sigo insistiendo, sí, sigues cometiendo un error gramatical: el femenino de médico es médica, te pongas como te pongas. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: kséi_wete en Mayo 24, 2010, 04:28:34 Perdone usted, no estoy cometiendo ninguna falta gramatical porque está plenamente admitido decirlo como yo lo digo. Por otra parte, si tan vivo es y se acepta lo nuevo... que también se acepte la jerga juvenil con todas sus faltas gramaticales y sus "malos usos". Que una lengua cambie y que adopte nuevas formas de expresión no significa que estén bien dichas, si no, yo hablaría como me diera la gana y hay de quien se atreviera a corregirme (o a bajarme medio punto en un examen, dicho sea de paso, que por suerte llevo años sin cometer falta alguna). :68: :34: :68: :34: Pero que dureza de mollera, madre mía: Lo que usted piensa importa un rábano. Los que aceptan lo qué hay que cambiar, cómo hay que cambiarlo y cuándo hay que cambiarlo son unos señores que se llaman académicos que forman parte de una cosa que se llama RAE (Real Academia Española). Y la jerga juvenil se aceptará (ya se han aceptado muchas palabras, por cierto) CUANDO LOS ACADÉMICOS DECIDAN QUE SE HAGA, NO CUANDO LO DECIDAS TÚ (NI YO). Y sigo insistiendo, sí, sigues cometiendo un error gramatical: el femenino de médico es médica, te pongas como te pongas. Que no es médica, coña, que está perfectamente aceptado decir médico para el femenino. Lo he escrito durante años y ningún profesor de lengua me ha dicho que está mal, es más, siempre me han dicho que es mucho más correcto escribirlo de esa manera, y... dudo que todos ellos se equivoquen. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 04:34:12 Perdone usted, no estoy cometiendo ninguna falta gramatical porque está plenamente admitido decirlo como yo lo digo. Por otra parte, si tan vivo es y se acepta lo nuevo... que también se acepte la jerga juvenil con todas sus faltas gramaticales y sus "malos usos". Que una lengua cambie y que adopte nuevas formas de expresión no significa que estén bien dichas, si no, yo hablaría como me diera la gana y hay de quien se atreviera a corregirme (o a bajarme medio punto en un examen, dicho sea de paso, que por suerte llevo años sin cometer falta alguna). :68: :34: :68: :34: Pero que dureza de mollera, madre mía: Lo que usted piensa importa un rábano. Los que aceptan lo qué hay que cambiar, cómo hay que cambiarlo y cuándo hay que cambiarlo son unos señores que se llaman académicos que forman parte de una cosa que se llama RAE (Real Academia Española). Y la jerga juvenil se aceptará (ya se han aceptado muchas palabras, por cierto) CUANDO LOS ACADÉMICOS DECIDAN QUE SE HAGA, NO CUANDO LO DECIDAS TÚ (NI YO). Y sigo insistiendo, sí, sigues cometiendo un error gramatical: el femenino de médico es médica, te pongas como te pongas. Que no es médica, coña, que está perfectamente aceptado decir médico para el femenino. Lo he escrito durante años y ningún profesor de lengua me ha dicho que está mal, es más, siempre me han dicho que es mucho más correcto escribirlo de esa manera, y... dudo que todos ellos se equivoquen. :68: :68: :68: :68: :68: :68: :68: :68: :68: Qué me da igual lo que tú opines, lo que opinen tus profesores o lo que opine "el sursum corda". LO ÚNICO QUE VALE ES LO QUE OPINA LA RAE. Y LA RAE OPINA LO SIGUIENTE: Extraído del Diccionario Panhispánico de dudas (de la RAE). médico -ca. ‘Persona que ejerce la medicina’. El femenino es médica (→ género2, 3a): «La médica quiere tratarle la cistitis con nitrato de plata» (Futoransky Pe [Arg. 1986]). No debe emplearse el masculino para referirse a una mujer: la médico. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: kséi_wete en Mayo 24, 2010, 04:37:51 Tomado del diccionario de la RAE, de su página oficial:
médico1, ca. (Del lat. medĭcus). 1. adj. Perteneciente o relativo a la medicina. 2. m. y f. Persona legalmente autorizada para profesar y ejercer la medicina. MORF. Usada también la forma en masculino para designar el femenino 3. f. coloq. desus. Mujer del médico. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 04:55:13 Tomado del diccionario de la RAE, de su página oficial: médico1, ca. (Del lat. medĭcus). 1. adj. Perteneciente o relativo a la medicina. 2. m. y f. Persona legalmente autorizada para profesar y ejercer la medicina. MORF. Usada también la forma en masculino para designar el femenino 3. f. coloq. desus. Mujer del médico. La Academía se limita a recoger que la palabra es utilizada, pero el diccionario de dudas que marca, claramente, lo que es normativo o no dice de manera rotunda que la expresión "la médico" no debe emplearse. Es más, la señala con un asterisco que se denomina "marca de incorrección". Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: Quinto en Mayo 24, 2010, 05:08:41 Y ya que estamos con dudas...¿puedo decir "acróbato" o "malabaristo"? :icon_mrgreen:
Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: kséi_wete en Mayo 24, 2010, 05:11:40 Tomado del diccionario de la RAE, de su página oficial: médico1, ca. (Del lat. medĭcus). 1. adj. Perteneciente o relativo a la medicina. 2. m. y f. Persona legalmente autorizada para profesar y ejercer la medicina. MORF. Usada también la forma en masculino para designar el femenino 3. f. coloq. desus. Mujer del médico. La Academía se limita a recoger que la palabra es utilizada, pero el diccionario de dudas que marca, claramente, lo que es normativo o no dice de manera rotunda que la expresión "la médico" no debe emplearse. Es más, la señala con un asterisco que se denomina "marca de incorrección". Mmm... pues bueno o.O pero ya me parecía raro que se equivoquen todos mis profesores. De todas formas en el panhispánico de dudas pone también como que no se debe decir lo relacionado con el leísmo (con asterisco rojo incluído) y está perfectamente permitido (no recomendado, claro está). Bueno, no voy a discutir más que tengo sueño xD Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 05:11:55 Y ya que estamos con dudas...¿puedo decir "acróbato" o "malabaristo"? :icon_mrgreen: En realidad puedes decir lo que te dé la gana, pero si quieres hablar o escribir bien deberías decir "acróbata" y "malabarista" tanto en para el masculino como para el femenino.Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: Quinto en Mayo 24, 2010, 05:43:33 Hubo hace tiempo un mail curioso, de esos que comparaban palabras masculinas, femeninas y sus connotaciones:
zorro-zorra; cojonudo-coñazo; etc. Fueron los comienzos del ministerio. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: madrileño en Mayo 24, 2010, 08:28:15 El día que se diga "la nueza" entonces será cuando yo diga "la jueza". Esto de jugar a que unas palabras sí se cambian y otras no me parece ridículo.
El género viene dado por el artículo y no por una -a o una -o. Porque si nos ponemos tiquismiquis ya podemos estar cambiando "la mano" por "el mano" o "la mana"; lo mismo que con "día", "mapa", "fantasma" o "magma". ¿Qué hacemos con las profesiones que acaban en -ista? ¿"Él es un "especialisto" en arreglar "radias" rotas"? Venga, hombre. ¿La perdiza, el jirafo, la liebra, el águilo? ¿Qué hay de las palabras que cambian de significado al cambiarles el género? En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "el ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte". Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción. De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”. En el sufijo -logo, esa o final no es sinónimo de género masculino. El sufijo -logo significa "que cultiva una ciencia" o "que estudia una ciencia" y el género viene dado por el artículo. Por eso "ornitólogo" no es "hombre que estudia las aves", significa "persona que estudia las aves"; pudiendo ser "el ornitólogo" o "la ornitólogo". Ya está bien de feministas trasnochadas y "feministos" trasnochados (un/a feminista, el/a feminista), lo único que representan son un peligro público para el idioma. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 14:30:49 Cada día que paso en este foro compruebo con tristeza que cuanto menos sabe uno sobre un tema más farruco se pone a la hora de defenderlo (característica típica del español: a menor conocimiento, mayor chulería).
Corto y pego lo que dice la RAE sobre el género. Y señores, por muy chulos que nos pongamos y por muchas tonterías que digamos lo que dice la RAE, ES LO QUE VALE, LO CORRECTO. EL RESTO SON PAPARRUCHAS. género2. 1. Los sustantivos en español pueden ser masculinos o femeninos. Cuando el sustantivo designa seres animados, lo más habitual es que exista una forma específica para cada uno de los dos géneros gramaticales, en correspondencia con la distinción biológica de sexos, bien por el uso de desinencias o sufijos distintivos de género añadidos a una misma raíz, como ocurre en gato/gata, profesor/profesora, nene/nena, conde/condesa, zar/zarina; bien por el uso de palabras de distinta raíz según el sexo del referente (heteronimia), como ocurre en hombre/mujer, caballo/yegua, yerno/nuera; no obstante, son muchos los casos en que existe una forma única, válida para referirse a seres de uno u otro sexo: es el caso de los llamados «sustantivos comunes en cuanto al género» (→ a) y de los llamados «sustantivos epicenos» (→ b). Si el referente del sustantivo es inanimado, lo normal es que sea solo masculino (cuadro, césped, día) o solo femenino (mesa, pared, libido), aunque existe un grupo de sustantivos que poseen ambos géneros, los denominados tradicionalmente «sustantivos ambiguos en cuanto al género» (→ c). a) Sustantivos comunes en cuanto al género. Son los que, designando seres animados, tienen una sola forma, la misma para los dos géneros gramaticales. En cada enunciado concreto, el género del sustantivo, que se corresponde con el sexo del referente, lo señalan los determinantes y adjetivos con variación genérica: el/la pianista; ese/esa psiquiatra; un buen/una buena profesional. Los sustantivos comunes se comportan, en este sentido, de forma análoga a los adjetivos de una sola terminación, como feliz, dócil, confortable, etc., que se aplican, sin cambiar de forma, a sustantivos tanto masculinos como femeninos: un padre/una madre feliz, un perro/una perra dócil, un sillón/una silla confortable. b) Sustantivos epicenos. Son los que, designando seres animados, tienen una forma única, a la que corresponde un solo género gramatical, para referirse, indistintamente, a individuos de uno u otro sexo. En este caso, el género gramatical es independiente del sexo del referente. Hay epicenos masculinos (personaje, vástago, tiburón, lince) y epicenos femeninos (persona, víctima, hormiga, perdiz). La concordancia debe establecerse siempre en función del género gramatical del sustantivo epiceno, y no en función del sexo del referente; así, debe decirse La víctima, un hombre joven, fue trasladada al hospital más cercano, y no La víctima, un hombre joven, fue trasladado al hospital más cercano. En el caso de los epicenos de animal, se añade la especificación macho o hembra cuando se desea hacer explícito el sexo del referente: «La orca macho permanece cerca de la rompiente [...], zarandeada por las aguas de color verdoso» (Bojorge Aventura [Arg. 1992]). c) Sustantivos ambiguos en cuanto al género. Son los que, designando normalmente seres inanimados, admiten su uso en uno u otro género, sin que ello implique cambios de significado: el/la armazón, el/la dracma, el/la mar, el/la vodka. Normalmente la elección de uno u otro género va asociada a diferencias de registro o de nivel de lengua, o tiene que ver con preferencias dialectales, sectoriales o personales. No deben confundirse los sustantivos ambiguos en cuanto al género con los casos en que el empleo de una misma palabra en masculino o en femenino implica cambios de significado: el cólera (‘enfermedad’) o la cólera (‘ira’); el editorial (‘artículo de fondo no firmado’) o la editorial (‘casa editora’). De entre los sustantivos ambiguos, tan solo ánade y cobaya designan seres animados. 2. Uso del masculino en referencia a seres de ambos sexos 2.1. En los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no solo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también para designar la clase, esto es, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: El hombre es el único animal racional; El gato es un buen animal de compañía. Consecuentemente, los nombres apelativos masculinos, cuando se emplean en plural, pueden incluir en su designación a seres de uno y otro sexo: Los hombres prehistóricos se vestían con pieles de animales; En mi barrio hay muchos gatos (de la referencia no quedan excluidas ni las mujeres prehistóricas ni las gatas). Así, con la expresión los alumnos podemos referirnos a un colectivo formado exclusivamente por alumnos varones, pero también a un colectivo mixto, formado por chicos y chicas. A pesar de ello, en los últimos tiempos, por razones de corrección política, que no de corrección lingüística, se está extendiendo la costumbre de hacer explícita en estos casos la alusión a ambos sexos: «Decidió luchar ella, y ayudar a sus compañeros y compañeras» (Excélsior [Méx.] 5.9.96). Se olvida que en la lengua está prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a través del género gramatical masculino, posibilidad en la que no debe verse intención discriminatoria alguna, sino la aplicación de la ley lingüística de la economía expresiva; así pues, en el ejemplo citado pudo —y debió— decirse, simplemente, ayudar a sus compañeros. Solo cuando la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto, es necesaria la presencia explícita de ambos géneros: La proporción de alumnos y alumnas en las aulas se ha ido invirtiendo progresivamente; En las actividades deportivas deberán participar por igual alumnos y alumnas. Por otra parte, el afán por evitar esa supuesta discriminación lingüística, unido al deseo de mitigar la pesadez en la expresión provocada por tales repeticiones, ha suscitado la creación de soluciones artificiosas que contravienen las normas de la gramática: las y los ciudadanos. 2.2. Para evitar las engorrosas repeticiones a que da lugar la reciente e innecesaria costumbre de hacer siempre explícita la alusión a los dos sexos (los niños y las niñas, los ciudadanos y ciudadanas, etc.; → 2.1), ha comenzado a usarse en carteles y circulares el símbolo de la arroba (@) como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo, ya que este signo parece incluir en su trazo las vocales a y o: l@s niñ@s. Debe tenerse en cuenta que la arroba no es un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde el punto de vista normativo; a esto se añade la imposibilidad de aplicar esta fórmula integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre en Día del niñ@, donde la contracción del solo es válida para el masculino niño. 3. formación del femenino en profesiones, cargos, títulos o actividades humanas. Aunque en el modo de marcar el género femenino en los sustantivos que designan profesiones, cargos, títulos o actividades influyen tanto cuestiones puramente formales —la etimología, la terminación del masculino, etc.— como condicionamientos de tipo histórico y sociocultural, en especial el hecho de que se trate o no de profesiones o cargos desempeñados tradicionalmente por mujeres, se pueden establecer las siguientes normas, atendiendo únicamente a criterios morfológicos: a) Aquellos cuya forma masculina acaba en -o forman normalmente el femenino sustituyendo esta vocal por una -a: bombero/bombera, médico/médica, ministro/ministra, ginecólogo/ginecóloga. Hay excepciones, como piloto, modelo o testigo, que funcionan como comunes: el/la piloto, el/la modelo, el/la testigo (no debe considerarse una excepción el sustantivo reo, cuyo femenino etimológico y aún vigente en el uso es rea, aunque funcione asimismo como común: la reo). También funcionan normalmente como comunes los que proceden de acortamientos: el/la fisio, el/la otorrino. En algún caso, el femenino presenta la terminación culta -isa (del lat. -issa), por provenir directamente del femenino latino formado con este sufijo: diácono/diaconisa; y excepcionalmente hay voces que tienen dos femeninos, uno en -a y otro con la terminación -esa (variante castellana de -isa): diablo, fem. diabla o diablesa; vampiro, fem. vampira o vampiresa. b) Los que acaban en -a funcionan en su inmensa mayoría como comunes: el/la atleta, el/la cineasta, el/la guía, el/la logopeda, el/la terapeuta, el/la pediatra. En algunos casos, por razones etimológicas, el femenino presenta la terminación culta -isa: profetisa, papisa. En el caso de poeta, existen ambas posibilidades: la poeta/poetisa. También tiene dos femeninos la voz guarda, aunque con matices significativos diversos (→ guarda): la guarda/guardesa. Son asimismo comunes en cuanto al género los sustantivos formados con el sufijo -ista: el/la ascensorista, el/la electricista, el/la taxista. Es excepcional el caso de modista, que a partir del masculino normal el modista ha generado el masculino regresivo modisto. c) Los que acaban en -e tienden a funcionar como comunes, en consonancia con los adjetivos con esta misma terminación, que suelen tener una única forma (afable, alegre, pobre, inmune, etc.): el/la amanuense, el/la cicerone, el/la conserje, el/la orfebre, el/la pinche. Algunos tienen formas femeninas específicas a través de los sufijos -esa, -isa o -ina: alcalde/alcaldesa, conde/condesa, duque/duquesa, héroe/heroína, sacerdote/sacerdotisa (aunque sacerdote también se usa como común: la sacerdote). En unos pocos casos se han generado femeninos en -a, como en jefe/jefa, sastre/sastra, cacique/cacica. Dentro de este grupo están también los sustantivos terminados en -ante o -ente, procedentes en gran parte de participios de presente latinos, y que funcionan en su gran mayoría como comunes, en consonancia con la forma única de los adjetivos con estas mismas terminaciones (complaciente, inteligente, pedante, etc.): el/la agente, el/la conferenciante, el/la dibujante, el/la estudiante. No obstante, en algunos casos se han generalizado en el uso femeninos en -a, como clienta, dependienta o presidenta. A veces se usan ambas formas, con matices significativos diversos: la gobernante (‘mujer que dirige un país’) o la gobernanta (en una casa, un hotel o una institución, ‘mujer que tiene a su cargo el personal de servicio’). d) Los pocos que terminan en -i o en -u funcionan también como comunes: el/la maniquí, el/la saltimbanqui, el/la gurú. e) En cuanto a los terminados en -y, el femenino de rey es reina, mientras que los que toman modernamente esta terminación funcionan como comunes: el/la yóquey. f) Los que acaban en -or forman el femenino añadiendo una -a: compositor/compositora, escritor/escritora, profesor/profesora, gobernador/gobernadora. En algunos casos, el femenino presenta la terminación culta -triz (del lat. -trix, -tricis), por provenir directamente de femeninos latinos formados con este sufijo: actor/actriz, emperador/emperatriz. g) Los que acaban en -ar o -er, así como los pocos que acaban en -ir o -ur, funcionan hoy normalmente como comunes, aunque en algunos casos existen también femeninos en -esa o en -a: el/la auxiliar, el/la militar, el/la escolar (pero el juglar/la juglaresa), el/la líder (raro lideresa), el/la chofer o el/la chófer (raro choferesa), el/la ujier, el/la sumiller, el/la bachiller (raro hoy bachillera), el/la mercader (raro hoy mercadera), el/la faquir, el/la augur. h) Los agudos acabados en -n y en -s forman normalmente el femenino añadiendo una -a: guardián/guardiana, bailarín/bailarina, anfitrión/anfitriona, guardés/guardesa, marqués/marquesa, dios/ diosa. Se exceptúan barón e histrión, cuyos femeninos se forman a través de los sufijos -esa e -isa, respectivamente: baronesa, histrionisa. También se apartan de esta regla la palabra rehén, que funciona como epiceno masculino (el rehén) o como común (el/la rehén), y la voz edecán, que es común en cuanto al género (el/la edecán; → edecán). Por su parte, las palabras llanas con esta terminación funcionan como comunes: el/la barman. i) Los que acaban en -l o -z tienden a funcionar como comunes: el/la cónsul, el/la corresponsal, el/la timonel, el/la capataz, el/la juez, el/la portavoz, en consonancia con los adjetivos terminados en estas mismas consonantes, que tienen, salvo poquísimas excepciones, una única forma, válida tanto para el masculino como para el femenino: dócil, brutal, soez, feliz (no existen las formas femeninas *dócila, *brutala, *soeza, *feliza). No obstante, algunos de estos sustantivos han desarrollado con cierto éxito un femenino en -a, como es el caso de juez/jueza, aprendiz/aprendiza, concejal/concejala o bedel/bedela. j) Los terminados en consonantes distintas de las señaladas en los párrafos anteriores funcionan como comunes: el/la chef, el/la médium, el/la pívot. Se exceptúa la voz abad, cuyo femenino es abadesa. Es especial el caso de huésped, pues aunque hoy se prefiere su uso como común (el/la huésped), su femenino tradicional es huéspeda. k) Independientemente de su terminación, funcionan como comunes los nombres que designan grados de la escala militar: el/la cabo, el/la brigada, el/la teniente, el/la brigadier, el/la capitán, el/la coronel, el/la alférez; los sustantivos que designan por el instrumento al músico que lo toca: el/la batería, el/la corneta, el/la contrabajo; y los sustantivos compuestos que designan persona: el/la mandamás, el/la sobrecargo, un/una cazatalentos, un/una sabelotodo, un/una correveidile. l) Cuando el nombre de una profesión o cargo está formado por un sustantivo y un adjetivo, ambos elementos deben ir en masculino o femenino dependiendo del sexo del referente; por tanto, debe decirse la primera ministra, una intérprete jurada, una detective privada, etc., y no la primera ministro, una intérprete jurado, una detective privado, etc.: «Me llamo Patricia Delamo y soy detective privada» (Beccaria Luna [Esp. 2001]). 4. género de los nombres de países y ciudades. En la asignación de género a los nombres propios de países y ciudades influye sobre todo la terminación, aunque son muy frecuentes las vacilaciones. En general puede decirse que los nombres de países que terminan en -a átona concuerdan en femenino con los determinantes y adjetivos que los acompañan: «Serán los protagonistas de la Colombia del próximo siglo» (Tiempo [Col.] 2.1.90); «Hizo que la vieja España pensara sobre sus colonias» (Salvador Ecuador [Ec. 1994]); mientras que los que terminan en -a tónica o en otra vocal, así como los terminados en consonante, suelen concordar en masculino: «Para que [...] construyan juntos el Panamá del futuro» (Siglo [Pan.] 15.5.97); «El México de hoy ya no es el México de hace tres años» (Proceso [Méx.] 19.1.97); «La participación de Rusia en el Iraq que resultará de la guerra dependerá de si adopta una “postura constructiva” en la ONU» (Razón [Esp.] 9.4.03). En lo que respecta a las ciudades, las que terminan en -a suelen concordar en femenino: «Hallado un tercer foro imperial en la Córdoba romana» (Vanguardia [Esp.] 10.3.94); mientras que las que terminan en otra vocal o en consonante suelen concordar en masculino, aunque en todos los casos casi siempre es posible la concordancia en femenino, por influjo del género del sustantivo ciudad: «Puso como ejemplo de convivencia cultural y religiosa el Toledo medieval» (Vanguardia [Esp.] 16.10.95); «Ya vuela [...] sobre la Toledo misteriosa» (Reyes Letras [Méx. 1946]); «El Buenos Aires caótico de frenéticos muñecos con cuerda» (Sábato Héroes [Arg. 1961]); «Misteriosa Buenos Aires» (Mujica Buenos Aires [Arg. 1985] tít.). Con el cuantificador todo antepuesto, la alternancia de género se da con todos los nombres de ciudades, independientemente de su terminación: «—¿Lo sabías tú? —Bueno, Javier, lo sabe todo Barcelona» (Mendoza Verdad [Esp. 1975]); «Por toda Barcelona corre un rumor de llanto y de promesa» (Semprún Autobiografía [Esp. 1977]). La expresión masculina «el todo + nombre de ciudad» se ha lexicalizado en países como México y España con el sentido de ‘élite social de una ciudad’: «Su pequeño bar es el lugar donde se reúne “el todo Barcelona”» (Domingo Sabor [Esp. 1992]). 5. Sobre el género de abreviaturas, acortamientos, siglas y acrónimos, → abreviatura, 4; acortamiento, 2; sigla, 4; acrónimo, 4. Diccionario panhispánico de dudas ©2005 Real Academia Española © Todos los derechos reservados Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: TAROD en Mayo 24, 2010, 15:57:11 Cada día que paso en este foro compruebo con tristeza que cuanto menos sabe uno sobre un tema más farruco se pone a la hora de defenderlo (característica típica del español: a menor conocimiento, mayor chulería). Corto y pego lo que dice la RAE sobre el género. Y señores, por muy chulos que nos pongamos y por muchas tonterías que digamos lo que dice la RAE, ES LO QUE VALE, LO CORRECTO. EL RESTO SON PAPARRUCHAS. género2. 1. Los sustantivos en español pueden ser masculinos o femeninos. Cuando el sustantivo designa seres animados, lo más habitual es que exista una forma específica para cada uno de los dos géneros gramaticales, en correspondencia con la distinción biológica de sexos, bien por el uso de desinencias o sufijos distintivos de género añadidos a una misma raíz, como ocurre en gato/gata, profesor/profesora, nene/nena, conde/condesa, zar/zarina; bien por el uso de palabras de distinta raíz según el sexo del referente (heteronimia), como ocurre en hombre/mujer, caballo/yegua, yerno/nuera; no obstante, son muchos los casos en que existe una forma única, válida para referirse a seres de uno u otro sexo: es el caso de los llamados «sustantivos comunes en cuanto al género» (→ a) y de los llamados «sustantivos epicenos» (→ b). Si el referente del sustantivo es inanimado, lo normal es que sea solo masculino (cuadro, césped, día) o solo femenino (mesa, pared, libido), aunque existe un grupo de sustantivos que poseen ambos géneros, los denominados tradicionalmente «sustantivos ambiguos en cuanto al género» (→ c). a) Sustantivos comunes en cuanto al género. Son los que, designando seres animados, tienen una sola forma, la misma para los dos géneros gramaticales. En cada enunciado concreto, el género del sustantivo, que se corresponde con el sexo del referente, lo señalan los determinantes y adjetivos con variación genérica: el/la pianista; ese/esa psiquiatra; un buen/una buena profesional. Los sustantivos comunes se comportan, en este sentido, de forma análoga a los adjetivos de una sola terminación, como feliz, dócil, confortable, etc., que se aplican, sin cambiar de forma, a sustantivos tanto masculinos como femeninos: un padre/una madre feliz, un perro/una perra dócil, un sillón/una silla confortable. b) Sustantivos epicenos. Son los que, designando seres animados, tienen una forma única, a la que corresponde un solo género gramatical, para referirse, indistintamente, a individuos de uno u otro sexo. En este caso, el género gramatical es independiente del sexo del referente. Hay epicenos masculinos (personaje, vástago, tiburón, lince) y epicenos femeninos (persona, víctima, hormiga, perdiz). La concordancia debe establecerse siempre en función del género gramatical del sustantivo epiceno, y no en función del sexo del referente; así, debe decirse La víctima, un hombre joven, fue trasladada al hospital más cercano, y no La víctima, un hombre joven, fue trasladado al hospital más cercano. En el caso de los epicenos de animal, se añade la especificación macho o hembra cuando se desea hacer explícito el sexo del referente: «La orca macho permanece cerca de la rompiente [...], zarandeada por las aguas de color verdoso» (Bojorge Aventura [Arg. 1992]). c) Sustantivos ambiguos en cuanto al género. Son los que, designando normalmente seres inanimados, admiten su uso en uno u otro género, sin que ello implique cambios de significado: el/la armazón, el/la dracma, el/la mar, el/la vodka. Normalmente la elección de uno u otro género va asociada a diferencias de registro o de nivel de lengua, o tiene que ver con preferencias dialectales, sectoriales o personales. No deben confundirse los sustantivos ambiguos en cuanto al género con los casos en que el empleo de una misma palabra en masculino o en femenino implica cambios de significado: el cólera (‘enfermedad’) o la cólera (‘ira’); el editorial (‘artículo de fondo no firmado’) o la editorial (‘casa editora’). De entre los sustantivos ambiguos, tan solo ánade y cobaya designan seres animados. 2. Uso del masculino en referencia a seres de ambos sexos 2.1. En los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no solo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también para designar la clase, esto es, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: El hombre es el único animal racional; El gato es un buen animal de compañía. Consecuentemente, los nombres apelativos masculinos, cuando se emplean en plural, pueden incluir en su designación a seres de uno y otro sexo: Los hombres prehistóricos se vestían con pieles de animales; En mi barrio hay muchos gatos (de la referencia no quedan excluidas ni las mujeres prehistóricas ni las gatas). Así, con la expresión los alumnos podemos referirnos a un colectivo formado exclusivamente por alumnos varones, pero también a un colectivo mixto, formado por chicos y chicas. A pesar de ello, en los últimos tiempos, por razones de corrección política, que no de corrección lingüística, se está extendiendo la costumbre de hacer explícita en estos casos la alusión a ambos sexos: «Decidió luchar ella, y ayudar a sus compañeros y compañeras» (Excélsior [Méx.] 5.9.96). Se olvida que en la lengua está prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a través del género gramatical masculino, posibilidad en la que no debe verse intención discriminatoria alguna, sino la aplicación de la ley lingüística de la economía expresiva; así pues, en el ejemplo citado pudo —y debió— decirse, simplemente, ayudar a sus compañeros. Solo cuando la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto, es necesaria la presencia explícita de ambos géneros: La proporción de alumnos y alumnas en las aulas se ha ido invirtiendo progresivamente; En las actividades deportivas deberán participar por igual alumnos y alumnas. Por otra parte, el afán por evitar esa supuesta discriminación lingüística, unido al deseo de mitigar la pesadez en la expresión provocada por tales repeticiones, ha suscitado la creación de soluciones artificiosas que contravienen las normas de la gramática: las y los ciudadanos. 2.2. Para evitar las engorrosas repeticiones a que da lugar la reciente e innecesaria costumbre de hacer siempre explícita la alusión a los dos sexos (los niños y las niñas, los ciudadanos y ciudadanas, etc.; → 2.1), ha comenzado a usarse en carteles y circulares el símbolo de la arroba (@) como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo, ya que este signo parece incluir en su trazo las vocales a y o: l@s niñ@s. Debe tenerse en cuenta que la arroba no es un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde el punto de vista normativo; a esto se añade la imposibilidad de aplicar esta fórmula integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre en Día del niñ@, donde la contracción del solo es válida para el masculino niño. 3. formación del femenino en profesiones, cargos, títulos o actividades humanas. Aunque en el modo de marcar el género femenino en los sustantivos que designan profesiones, cargos, títulos o actividades influyen tanto cuestiones puramente formales —la etimología, la terminación del masculino, etc.— como condicionamientos de tipo histórico y sociocultural, en especial el hecho de que se trate o no de profesiones o cargos desempeñados tradicionalmente por mujeres, se pueden establecer las siguientes normas, atendiendo únicamente a criterios morfológicos: a) Aquellos cuya forma masculina acaba en -o forman normalmente el femenino sustituyendo esta vocal por una -a: bombero/bombera, médico/médica, ministro/ministra, ginecólogo/ginecóloga. Hay excepciones, como piloto, modelo o testigo, que funcionan como comunes: el/la piloto, el/la modelo, el/la testigo (no debe considerarse una excepción el sustantivo reo, cuyo femenino etimológico y aún vigente en el uso es rea, aunque funcione asimismo como común: la reo). También funcionan normalmente como comunes los que proceden de acortamientos: el/la fisio, el/la otorrino. En algún caso, el femenino presenta la terminación culta -isa (del lat. -issa), por provenir directamente del femenino latino formado con este sufijo: diácono/diaconisa; y excepcionalmente hay voces que tienen dos femeninos, uno en -a y otro con la terminación -esa (variante castellana de -isa): diablo, fem. diabla o diablesa; vampiro, fem. vampira o vampiresa. b) Los que acaban en -a funcionan en su inmensa mayoría como comunes: el/la atleta, el/la cineasta, el/la guía, el/la logopeda, el/la terapeuta, el/la pediatra. En algunos casos, por razones etimológicas, el femenino presenta la terminación culta -isa: profetisa, papisa. En el caso de poeta, existen ambas posibilidades: la poeta/poetisa. También tiene dos femeninos la voz guarda, aunque con matices significativos diversos (→ guarda): la guarda/guardesa. Son asimismo comunes en cuanto al género los sustantivos formados con el sufijo -ista: el/la ascensorista, el/la electricista, el/la taxista. Es excepcional el caso de modista, que a partir del masculino normal el modista ha generado el masculino regresivo modisto. c) Los que acaban en -e tienden a funcionar como comunes, en consonancia con los adjetivos con esta misma terminación, que suelen tener una única forma (afable, alegre, pobre, inmune, etc.): el/la amanuense, el/la cicerone, el/la conserje, el/la orfebre, el/la pinche. Algunos tienen formas femeninas específicas a través de los sufijos -esa, -isa o -ina: alcalde/alcaldesa, conde/condesa, duque/duquesa, héroe/heroína, sacerdote/sacerdotisa (aunque sacerdote también se usa como común: la sacerdote). En unos pocos casos se han generado femeninos en -a, como en jefe/jefa, sastre/sastra, cacique/cacica. Dentro de este grupo están también los sustantivos terminados en -ante o -ente, procedentes en gran parte de participios de presente latinos, y que funcionan en su gran mayoría como comunes, en consonancia con la forma única de los adjetivos con estas mismas terminaciones (complaciente, inteligente, pedante, etc.): el/la agente, el/la conferenciante, el/la dibujante, el/la estudiante. No obstante, en algunos casos se han generalizado en el uso femeninos en -a, como clienta, dependienta o presidenta. A veces se usan ambas formas, con matices significativos diversos: la gobernante (‘mujer que dirige un país’) o la gobernanta (en una casa, un hotel o una institución, ‘mujer que tiene a su cargo el personal de servicio’). d) Los pocos que terminan en -i o en -u funcionan también como comunes: el/la maniquí, el/la saltimbanqui, el/la gurú. e) En cuanto a los terminados en -y, el femenino de rey es reina, mientras que los que toman modernamente esta terminación funcionan como comunes: el/la yóquey. f) Los que acaban en -or forman el femenino añadiendo una -a: compositor/compositora, escritor/escritora, profesor/profesora, gobernador/gobernadora. En algunos casos, el femenino presenta la terminación culta -triz (del lat. -trix, -tricis), por provenir directamente de femeninos latinos formados con este sufijo: actor/actriz, emperador/emperatriz. g) Los que acaban en -ar o -er, así como los pocos que acaban en -ir o -ur, funcionan hoy normalmente como comunes, aunque en algunos casos existen también femeninos en -esa o en -a: el/la auxiliar, el/la militar, el/la escolar (pero el juglar/la juglaresa), el/la líder (raro lideresa), el/la chofer o el/la chófer (raro choferesa), el/la ujier, el/la sumiller, el/la bachiller (raro hoy bachillera), el/la mercader (raro hoy mercadera), el/la faquir, el/la augur. h) Los agudos acabados en -n y en -s forman normalmente el femenino añadiendo una -a: guardián/guardiana, bailarín/bailarina, anfitrión/anfitriona, guardés/guardesa, marqués/marquesa, dios/ diosa. Se exceptúan barón e histrión, cuyos femeninos se forman a través de los sufijos -esa e -isa, respectivamente: baronesa, histrionisa. También se apartan de esta regla la palabra rehén, que funciona como epiceno masculino (el rehén) o como común (el/la rehén), y la voz edecán, que es común en cuanto al género (el/la edecán; → edecán). Por su parte, las palabras llanas con esta terminación funcionan como comunes: el/la barman. i) Los que acaban en -l o -z tienden a funcionar como comunes: el/la cónsul, el/la corresponsal, el/la timonel, el/la capataz, el/la juez, el/la portavoz, en consonancia con los adjetivos terminados en estas mismas consonantes, que tienen, salvo poquísimas excepciones, una única forma, válida tanto para el masculino como para el femenino: dócil, brutal, soez, feliz (no existen las formas femeninas *dócila, *brutala, *soeza, *feliza). No obstante, algunos de estos sustantivos han desarrollado con cierto éxito un femenino en -a, como es el caso de juez/jueza, aprendiz/aprendiza, concejal/concejala o bedel/bedela. j) Los terminados en consonantes distintas de las señaladas en los párrafos anteriores funcionan como comunes: el/la chef, el/la médium, el/la pívot. Se exceptúa la voz abad, cuyo femenino es abadesa. Es especial el caso de huésped, pues aunque hoy se prefiere su uso como común (el/la huésped), su femenino tradicional es huéspeda. k) Independientemente de su terminación, funcionan como comunes los nombres que designan grados de la escala militar: el/la cabo, el/la brigada, el/la teniente, el/la brigadier, el/la capitán, el/la coronel, el/la alférez; los sustantivos que designan por el instrumento al músico que lo toca: el/la batería, el/la corneta, el/la contrabajo; y los sustantivos compuestos que designan persona: el/la mandamás, el/la sobrecargo, un/una cazatalentos, un/una sabelotodo, un/una correveidile. l) Cuando el nombre de una profesión o cargo está formado por un sustantivo y un adjetivo, ambos elementos deben ir en masculino o femenino dependiendo del sexo del referente; por tanto, debe decirse la primera ministra, una intérprete jurada, una detective privada, etc., y no la primera ministro, una intérprete jurado, una detective privado, etc.: «Me llamo Patricia Delamo y soy detective privada» (Beccaria Luna [Esp. 2001]). 4. género de los nombres de países y ciudades. En la asignación de género a los nombres propios de países y ciudades influye sobre todo la terminación, aunque son muy frecuentes las vacilaciones. En general puede decirse que los nombres de países que terminan en -a átona concuerdan en femenino con los determinantes y adjetivos que los acompañan: «Serán los protagonistas de la Colombia del próximo siglo» (Tiempo [Col.] 2.1.90); «Hizo que la vieja España pensara sobre sus colonias» (Salvador Ecuador [Ec. 1994]); mientras que los que terminan en -a tónica o en otra vocal, así como los terminados en consonante, suelen concordar en masculino: «Para que [...] construyan juntos el Panamá del futuro» (Siglo [Pan.] 15.5.97); «El México de hoy ya no es el México de hace tres años» (Proceso [Méx.] 19.1.97); «La participación de Rusia en el Iraq que resultará de la guerra dependerá de si adopta una “postura constructiva” en la ONU» (Razón [Esp.] 9.4.03). En lo que respecta a las ciudades, las que terminan en -a suelen concordar en femenino: «Hallado un tercer foro imperial en la Córdoba romana» (Vanguardia [Esp.] 10.3.94); mientras que las que terminan en otra vocal o en consonante suelen concordar en masculino, aunque en todos los casos casi siempre es posible la concordancia en femenino, por influjo del género del sustantivo ciudad: «Puso como ejemplo de convivencia cultural y religiosa el Toledo medieval» (Vanguardia [Esp.] 16.10.95); «Ya vuela [...] sobre la Toledo misteriosa» (Reyes Letras [Méx. 1946]); «El Buenos Aires caótico de frenéticos muñecos con cuerda» (Sábato Héroes [Arg. 1961]); «Misteriosa Buenos Aires» (Mujica Buenos Aires [Arg. 1985] tít.). Con el cuantificador todo antepuesto, la alternancia de género se da con todos los nombres de ciudades, independientemente de su terminación: «—¿Lo sabías tú? —Bueno, Javier, lo sabe todo Barcelona» (Mendoza Verdad [Esp. 1975]); «Por toda Barcelona corre un rumor de llanto y de promesa» (Semprún Autobiografía [Esp. 1977]). La expresión masculina «el todo + nombre de ciudad» se ha lexicalizado en países como México y España con el sentido de ‘élite social de una ciudad’: «Su pequeño bar es el lugar donde se reúne “el todo Barcelona”» (Domingo Sabor [Esp. 1992]). 5. Sobre el género de abreviaturas, acortamientos, siglas y acrónimos, → abreviatura, 4; acortamiento, 2; sigla, 4; acrónimo, 4. Diccionario panhispánico de dudas ©2005 Real Academia Española © Todos los derechos reservados Ves como al final estabas haciendo referencia al "español" mucho defender el castellano...... , pero ni te has molestado en defender tu idioma pero si tus afirmaciones, ¿cuestión de ego? :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 16:12:10 Cada día que paso en este foro compruebo con tristeza que cuanto menos sabe uno sobre un tema más farruco se pone a la hora de defenderlo (característica típica del español: a menor conocimiento, mayor chulería). Corto y pego lo que dice la RAE sobre el género. Y señores, por muy chulos que nos pongamos y por muchas tonterías que digamos lo que dice la RAE, ES LO QUE VALE, LO CORRECTO. EL RESTO SON PAPARRUCHAS. género2. 1. Los sustantivos en español pueden ser masculinos o femeninos. Cuando el sustantivo designa seres animados, lo más habitual es que exista una forma específica para cada uno de los dos géneros gramaticales, en correspondencia con la distinción biológica de sexos, bien por el uso de desinencias o sufijos distintivos de género añadidos a una misma raíz, como ocurre en gato/gata, profesor/profesora, nene/nena, conde/condesa, zar/zarina; bien por el uso de palabras de distinta raíz según el sexo del referente (heteronimia), como ocurre en hombre/mujer, caballo/yegua, yerno/nuera; no obstante, son muchos los casos en que existe una forma única, válida para referirse a seres de uno u otro sexo: es el caso de los llamados «sustantivos comunes en cuanto al género» (→ a) y de los llamados «sustantivos epicenos» (→ b). Si el referente del sustantivo es inanimado, lo normal es que sea solo masculino (cuadro, césped, día) o solo femenino (mesa, pared, libido), aunque existe un grupo de sustantivos que poseen ambos géneros, los denominados tradicionalmente «sustantivos ambiguos en cuanto al género» (→ c). a) Sustantivos comunes en cuanto al género. Son los que, designando seres animados, tienen una sola forma, la misma para los dos géneros gramaticales. En cada enunciado concreto, el género del sustantivo, que se corresponde con el sexo del referente, lo señalan los determinantes y adjetivos con variación genérica: el/la pianista; ese/esa psiquiatra; un buen/una buena profesional. Los sustantivos comunes se comportan, en este sentido, de forma análoga a los adjetivos de una sola terminación, como feliz, dócil, confortable, etc., que se aplican, sin cambiar de forma, a sustantivos tanto masculinos como femeninos: un padre/una madre feliz, un perro/una perra dócil, un sillón/una silla confortable. b) Sustantivos epicenos. Son los que, designando seres animados, tienen una forma única, a la que corresponde un solo género gramatical, para referirse, indistintamente, a individuos de uno u otro sexo. En este caso, el género gramatical es independiente del sexo del referente. Hay epicenos masculinos (personaje, vástago, tiburón, lince) y epicenos femeninos (persona, víctima, hormiga, perdiz). La concordancia debe establecerse siempre en función del género gramatical del sustantivo epiceno, y no en función del sexo del referente; así, debe decirse La víctima, un hombre joven, fue trasladada al hospital más cercano, y no La víctima, un hombre joven, fue trasladado al hospital más cercano. En el caso de los epicenos de animal, se añade la especificación macho o hembra cuando se desea hacer explícito el sexo del referente: «La orca macho permanece cerca de la rompiente [...], zarandeada por las aguas de color verdoso» (Bojorge Aventura [Arg. 1992]). c) Sustantivos ambiguos en cuanto al género. Son los que, designando normalmente seres inanimados, admiten su uso en uno u otro género, sin que ello implique cambios de significado: el/la armazón, el/la dracma, el/la mar, el/la vodka. Normalmente la elección de uno u otro género va asociada a diferencias de registro o de nivel de lengua, o tiene que ver con preferencias dialectales, sectoriales o personales. No deben confundirse los sustantivos ambiguos en cuanto al género con los casos en que el empleo de una misma palabra en masculino o en femenino implica cambios de significado: el cólera (‘enfermedad’) o la cólera (‘ira’); el editorial (‘artículo de fondo no firmado’) o la editorial (‘casa editora’). De entre los sustantivos ambiguos, tan solo ánade y cobaya designan seres animados. 2. Uso del masculino en referencia a seres de ambos sexos 2.1. En los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no solo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también para designar la clase, esto es, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: El hombre es el único animal racional; El gato es un buen animal de compañía. Consecuentemente, los nombres apelativos masculinos, cuando se emplean en plural, pueden incluir en su designación a seres de uno y otro sexo: Los hombres prehistóricos se vestían con pieles de animales; En mi barrio hay muchos gatos (de la referencia no quedan excluidas ni las mujeres prehistóricas ni las gatas). Así, con la expresión los alumnos podemos referirnos a un colectivo formado exclusivamente por alumnos varones, pero también a un colectivo mixto, formado por chicos y chicas. A pesar de ello, en los últimos tiempos, por razones de corrección política, que no de corrección lingüística, se está extendiendo la costumbre de hacer explícita en estos casos la alusión a ambos sexos: «Decidió luchar ella, y ayudar a sus compañeros y compañeras» (Excélsior [Méx.] 5.9.96). Se olvida que en la lengua está prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a través del género gramatical masculino, posibilidad en la que no debe verse intención discriminatoria alguna, sino la aplicación de la ley lingüística de la economía expresiva; así pues, en el ejemplo citado pudo —y debió— decirse, simplemente, ayudar a sus compañeros. Solo cuando la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto, es necesaria la presencia explícita de ambos géneros: La proporción de alumnos y alumnas en las aulas se ha ido invirtiendo progresivamente; En las actividades deportivas deberán participar por igual alumnos y alumnas. Por otra parte, el afán por evitar esa supuesta discriminación lingüística, unido al deseo de mitigar la pesadez en la expresión provocada por tales repeticiones, ha suscitado la creación de soluciones artificiosas que contravienen las normas de la gramática: las y los ciudadanos. 2.2. Para evitar las engorrosas repeticiones a que da lugar la reciente e innecesaria costumbre de hacer siempre explícita la alusión a los dos sexos (los niños y las niñas, los ciudadanos y ciudadanas, etc.; → 2.1), ha comenzado a usarse en carteles y circulares el símbolo de la arroba (@) como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo, ya que este signo parece incluir en su trazo las vocales a y o: l@s niñ@s. Debe tenerse en cuenta que la arroba no es un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde el punto de vista normativo; a esto se añade la imposibilidad de aplicar esta fórmula integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre en Día del niñ@, donde la contracción del solo es válida para el masculino niño. 3. formación del femenino en profesiones, cargos, títulos o actividades humanas. Aunque en el modo de marcar el género femenino en los sustantivos que designan profesiones, cargos, títulos o actividades influyen tanto cuestiones puramente formales —la etimología, la terminación del masculino, etc.— como condicionamientos de tipo histórico y sociocultural, en especial el hecho de que se trate o no de profesiones o cargos desempeñados tradicionalmente por mujeres, se pueden establecer las siguientes normas, atendiendo únicamente a criterios morfológicos: a) Aquellos cuya forma masculina acaba en -o forman normalmente el femenino sustituyendo esta vocal por una -a: bombero/bombera, médico/médica, ministro/ministra, ginecólogo/ginecóloga. Hay excepciones, como piloto, modelo o testigo, que funcionan como comunes: el/la piloto, el/la modelo, el/la testigo (no debe considerarse una excepción el sustantivo reo, cuyo femenino etimológico y aún vigente en el uso es rea, aunque funcione asimismo como común: la reo). También funcionan normalmente como comunes los que proceden de acortamientos: el/la fisio, el/la otorrino. En algún caso, el femenino presenta la terminación culta -isa (del lat. -issa), por provenir directamente del femenino latino formado con este sufijo: diácono/diaconisa; y excepcionalmente hay voces que tienen dos femeninos, uno en -a y otro con la terminación -esa (variante castellana de -isa): diablo, fem. diabla o diablesa; vampiro, fem. vampira o vampiresa. b) Los que acaban en -a funcionan en su inmensa mayoría como comunes: el/la atleta, el/la cineasta, el/la guía, el/la logopeda, el/la terapeuta, el/la pediatra. En algunos casos, por razones etimológicas, el femenino presenta la terminación culta -isa: profetisa, papisa. En el caso de poeta, existen ambas posibilidades: la poeta/poetisa. También tiene dos femeninos la voz guarda, aunque con matices significativos diversos (→ guarda): la guarda/guardesa. Son asimismo comunes en cuanto al género los sustantivos formados con el sufijo -ista: el/la ascensorista, el/la electricista, el/la taxista. Es excepcional el caso de modista, que a partir del masculino normal el modista ha generado el masculino regresivo modisto. c) Los que acaban en -e tienden a funcionar como comunes, en consonancia con los adjetivos con esta misma terminación, que suelen tener una única forma (afable, alegre, pobre, inmune, etc.): el/la amanuense, el/la cicerone, el/la conserje, el/la orfebre, el/la pinche. Algunos tienen formas femeninas específicas a través de los sufijos -esa, -isa o -ina: alcalde/alcaldesa, conde/condesa, duque/duquesa, héroe/heroína, sacerdote/sacerdotisa (aunque sacerdote también se usa como común: la sacerdote). En unos pocos casos se han generado femeninos en -a, como en jefe/jefa, sastre/sastra, cacique/cacica. Dentro de este grupo están también los sustantivos terminados en -ante o -ente, procedentes en gran parte de participios de presente latinos, y que funcionan en su gran mayoría como comunes, en consonancia con la forma única de los adjetivos con estas mismas terminaciones (complaciente, inteligente, pedante, etc.): el/la agente, el/la conferenciante, el/la dibujante, el/la estudiante. No obstante, en algunos casos se han generalizado en el uso femeninos en -a, como clienta, dependienta o presidenta. A veces se usan ambas formas, con matices significativos diversos: la gobernante (‘mujer que dirige un país’) o la gobernanta (en una casa, un hotel o una institución, ‘mujer que tiene a su cargo el personal de servicio’). d) Los pocos que terminan en -i o en -u funcionan también como comunes: el/la maniquí, el/la saltimbanqui, el/la gurú. e) En cuanto a los terminados en -y, el femenino de rey es reina, mientras que los que toman modernamente esta terminación funcionan como comunes: el/la yóquey. f) Los que acaban en -or forman el femenino añadiendo una -a: compositor/compositora, escritor/escritora, profesor/profesora, gobernador/gobernadora. En algunos casos, el femenino presenta la terminación culta -triz (del lat. -trix, -tricis), por provenir directamente de femeninos latinos formados con este sufijo: actor/actriz, emperador/emperatriz. g) Los que acaban en -ar o -er, así como los pocos que acaban en -ir o -ur, funcionan hoy normalmente como comunes, aunque en algunos casos existen también femeninos en -esa o en -a: el/la auxiliar, el/la militar, el/la escolar (pero el juglar/la juglaresa), el/la líder (raro lideresa), el/la chofer o el/la chófer (raro choferesa), el/la ujier, el/la sumiller, el/la bachiller (raro hoy bachillera), el/la mercader (raro hoy mercadera), el/la faquir, el/la augur. h) Los agudos acabados en -n y en -s forman normalmente el femenino añadiendo una -a: guardián/guardiana, bailarín/bailarina, anfitrión/anfitriona, guardés/guardesa, marqués/marquesa, dios/ diosa. Se exceptúan barón e histrión, cuyos femeninos se forman a través de los sufijos -esa e -isa, respectivamente: baronesa, histrionisa. También se apartan de esta regla la palabra rehén, que funciona como epiceno masculino (el rehén) o como común (el/la rehén), y la voz edecán, que es común en cuanto al género (el/la edecán; → edecán). Por su parte, las palabras llanas con esta terminación funcionan como comunes: el/la barman. i) Los que acaban en -l o -z tienden a funcionar como comunes: el/la cónsul, el/la corresponsal, el/la timonel, el/la capataz, el/la juez, el/la portavoz, en consonancia con los adjetivos terminados en estas mismas consonantes, que tienen, salvo poquísimas excepciones, una única forma, válida tanto para el masculino como para el femenino: dócil, brutal, soez, feliz (no existen las formas femeninas *dócila, *brutala, *soeza, *feliza). No obstante, algunos de estos sustantivos han desarrollado con cierto éxito un femenino en -a, como es el caso de juez/jueza, aprendiz/aprendiza, concejal/concejala o bedel/bedela. j) Los terminados en consonantes distintas de las señaladas en los párrafos anteriores funcionan como comunes: el/la chef, el/la médium, el/la pívot. Se exceptúa la voz abad, cuyo femenino es abadesa. Es especial el caso de huésped, pues aunque hoy se prefiere su uso como común (el/la huésped), su femenino tradicional es huéspeda. k) Independientemente de su terminación, funcionan como comunes los nombres que designan grados de la escala militar: el/la cabo, el/la brigada, el/la teniente, el/la brigadier, el/la capitán, el/la coronel, el/la alférez; los sustantivos que designan por el instrumento al músico que lo toca: el/la batería, el/la corneta, el/la contrabajo; y los sustantivos compuestos que designan persona: el/la mandamás, el/la sobrecargo, un/una cazatalentos, un/una sabelotodo, un/una correveidile. l) Cuando el nombre de una profesión o cargo está formado por un sustantivo y un adjetivo, ambos elementos deben ir en masculino o femenino dependiendo del sexo del referente; por tanto, debe decirse la primera ministra, una intérprete jurada, una detective privada, etc., y no la primera ministro, una intérprete jurado, una detective privado, etc.: «Me llamo Patricia Delamo y soy detective privada» (Beccaria Luna [Esp. 2001]). 4. género de los nombres de países y ciudades. En la asignación de género a los nombres propios de países y ciudades influye sobre todo la terminación, aunque son muy frecuentes las vacilaciones. En general puede decirse que los nombres de países que terminan en -a átona concuerdan en femenino con los determinantes y adjetivos que los acompañan: «Serán los protagonistas de la Colombia del próximo siglo» (Tiempo [Col.] 2.1.90); «Hizo que la vieja España pensara sobre sus colonias» (Salvador Ecuador [Ec. 1994]); mientras que los que terminan en -a tónica o en otra vocal, así como los terminados en consonante, suelen concordar en masculino: «Para que [...] construyan juntos el Panamá del futuro» (Siglo [Pan.] 15.5.97); «El México de hoy ya no es el México de hace tres años» (Proceso [Méx.] 19.1.97); «La participación de Rusia en el Iraq que resultará de la guerra dependerá de si adopta una “postura constructiva” en la ONU» (Razón [Esp.] 9.4.03). En lo que respecta a las ciudades, las que terminan en -a suelen concordar en femenino: «Hallado un tercer foro imperial en la Córdoba romana» (Vanguardia [Esp.] 10.3.94); mientras que las que terminan en otra vocal o en consonante suelen concordar en masculino, aunque en todos los casos casi siempre es posible la concordancia en femenino, por influjo del género del sustantivo ciudad: «Puso como ejemplo de convivencia cultural y religiosa el Toledo medieval» (Vanguardia [Esp.] 16.10.95); «Ya vuela [...] sobre la Toledo misteriosa» (Reyes Letras [Méx. 1946]); «El Buenos Aires caótico de frenéticos muñecos con cuerda» (Sábato Héroes [Arg. 1961]); «Misteriosa Buenos Aires» (Mujica Buenos Aires [Arg. 1985] tít.). Con el cuantificador todo antepuesto, la alternancia de género se da con todos los nombres de ciudades, independientemente de su terminación: «—¿Lo sabías tú? —Bueno, Javier, lo sabe todo Barcelona» (Mendoza Verdad [Esp. 1975]); «Por toda Barcelona corre un rumor de llanto y de promesa» (Semprún Autobiografía [Esp. 1977]). La expresión masculina «el todo + nombre de ciudad» se ha lexicalizado en países como México y España con el sentido de ‘élite social de una ciudad’: «Su pequeño bar es el lugar donde se reúne “el todo Barcelona”» (Domingo Sabor [Esp. 1992]). 5. Sobre el género de abreviaturas, acortamientos, siglas y acrónimos, → abreviatura, 4; acortamiento, 2; sigla, 4; acrónimo, 4. Diccionario panhispánico de dudas ©2005 Real Academia Española © Todos los derechos reservados Ves como al final estabas haciendo referencia al "español" mucho defender el castellano...... , pero ni te has molestado en defender tu idioma pero si tus afirmaciones, ¿cuestión de ego? :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: Y digo yo: que tendrán que ver tus desvaríos con la utilización del masculino y el femenino. Por si no te has dado, cuenta, te lo repito, corto y pego lo que dice la RAE. En lo referente al primer "español" que subrayas, me refería a la nacionalidad, no al idioma. Era fácil de darse cuenta, salvo si uno es ubn puñetero obseso. Y, además, se confirma lo que afirmo: cuanto más ignorante, más atrevido. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: Curavacas en Mayo 24, 2010, 16:29:59 Hay una locución latina muy útil para aclarar estos casos sin necesidad de modificar una cita: sic (así). Con esto puedes decir, "pongo esta palabra porque está citada así, no porque me identifique con ella".
:icon_mrgreen: Cada día que paso en este foro compruebo con tristeza que cuanto menos sabe uno sobre un tema más farruco se pone a la hora de defenderlo (característica típica del español: a menor conocimiento, mayor chulería). Corto y pego lo que dice la RAE sobre el género. Y señores, por muy chulos que nos pongamos y por muchas tonterías que digamos lo que dice la RAE, ES LO QUE VALE, LO CORRECTO. EL RESTO SON PAPARRUCHAS. género2. 1. Los sustantivos en español [sic] pueden ser masculinos o femeninos. Ves como al final estabas haciendo referencia al "español" mucho defender el castellano...... , pero ni te has molestado en defender tu idioma pero si tus afirmaciones, ¿cuestión de ego? :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: Y digo yo: que tendrán que ver tus desvaríos con la utilización del masculino y el femenino. Por si no te has dado, cuenta, te lo repito, corto y pego lo que dice la RAE. En lo referente al primer "español" que subrayas, me refería a la nacionalidad, no al idioma. Era fácil de darse cuenta, salvo si uno es ubn puñetero obseso. Y, además, se confirma lo que afirmo: cuanto más ignorante, más atrevido. Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 16:37:05 Hay una locución latina muy útil para aclarar estos casos sin necesidad de modificar una cita: sic (así). Con esto puedes decir, "pongo esta palabra porque está citada así, no porque me identifique con ella". :icon_mrgreen: Cada día que paso en este foro compruebo con tristeza que cuanto menos sabe uno sobre un tema más farruco se pone a la hora de defenderlo (característica típica del español: a menor conocimiento, mayor chulería). Corto y pego lo que dice la RAE sobre el género. Y señores, por muy chulos que nos pongamos y por muchas tonterías que digamos lo que dice la RAE, ES LO QUE VALE, LO CORRECTO. EL RESTO SON PAPARRUCHAS. género2. 1. Los sustantivos en español [sic] pueden ser masculinos o femeninos. Ves como al final estabas haciendo referencia al "español" mucho defender el castellano...... , pero ni te has molestado en defender tu idioma pero si tus afirmaciones, ¿cuestión de ego? :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: :icon_mrgreen: Y digo yo: que tendrán que ver tus desvaríos con la utilización del masculino y el femenino. Por si no te has dado, cuenta, te lo repito, corto y pego lo que dice la RAE. En lo referente al primer "español" que subrayas, me refería a la nacionalidad, no al idioma. Era fácil de darse cuenta, salvo si uno es ubn puñetero obseso. Y, además, se confirma lo que afirmo: cuanto más ignorante, más atrevido. Gracias por la aclaración, pero ya conozco la utilización de la locución "sic". Incauto de mí, creía que en este hilo estábamos hablando de la utilización correcta del género masculino y femenino, no de la utilización del vocablo "español" o "castellano". Aunque he de reconocer que se me pasó lo de "en español". Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: kséi_wete en Mayo 24, 2010, 17:40:58 Mmm... deberán ser normas de no hace muchos años, pero bueno, si es lo que dice la R.A.E. no nos queda más remedio que aceptarlo xD.
Comunero morado, perdón ayer por ponerme tan cazurro -.-" cuando tengo sueño a veces me da por estar así Título: Re: Es evidente!!!! XD Publicado por: comunero morado en Mayo 24, 2010, 17:42:33 Mmm... deberán ser normas de no hace muchos años, pero bueno, si es lo que dice la R.A.E. no nos queda más remedio que aceptarlo xD. Comunero morado, perdón ayer por ponerme tan cazurro -.-" cuando tengo sueño a veces me da por estar así Yo también me pongo muy cabezón a veces. No hay problema :59: |