Título: Campaña de Objeción Fiscal al Gasto Militar 2014 Publicado por: Juan Otero en Mayo 18, 2014, 20:18:40 http://www.grupotortuga.com/Campana-contra-el-Gasto-Militar (http://www.grupotortuga.com/Campana-contra-el-Gasto-Militar)
Grup Antimilitarista Tortuga. Actualizada en abril de 2014 ¿Qué es la OFGM? Es la no disposición a colaborar con el Estado en los gastos de preparación de guerras y mantenimiento de la estructura militar, desobedeciendo activamente en el momento de realizar la declaración de la renta (IRPF). Consiste técnicamente en aprovechar la declaración del IRPF para desviar una parte de la totalidad de nuestros impuestos a un proyecto que trabaje en la defensa de un progreso social solidario. ¿Quién puede objetar? Cualquiera, ya seas trabajadora, parado, estudiante o no hayas trabajado nunca, y da igual si te sale a pagar o a devolver, siempre que no hayas realizado ya la declaración (confirmando el borrador, por ejemplo). ¿Que cantidad puede objetar? Desde 1€ hasta... Cada persona decide lo que quiere/puede objetar. Aparte del hecho simbólico de la objeción, la entidad receptora recibirá una sustentación para poder desarrollar su labor (cosa que cada día es más difícil, por cierto....). ¿En qué tradición y estrategia política se encuadra? La OFGM es una campaña de Desobediencia Civil pura, y como tal se encuadra en la tradición y estrategia de la Noviolencia. La Noviolencia es estilo de vida, modelo de sociedad hacia el que se quiere caminar y método de lucha revolucionaria. Se basa en valores como: verdad, legitimidad, coherencia entre medios y fines, horizontalidad y respeto máximo a la persona humana sea cual sea el rol social que desempeñe. La Desobediencia Civil es una herramienta de la Noviolencia. Consiste en desobedecer y quebrantar pública y colectivamente una ley o norma que se considera injusta buscando su superación por la sociedad. La DC no busca la represión, pero la asume cuando llega e intenta rentabilizarla como medio para llegar a la conciencia de la mayoría de personas de la sociedad. Campañas conocidas de DC fueron las de Gandhi en la India, pero también la Objeción de Conciencia-Insumisión en el Estado Español fue una exitosa campaña de DC. La OFGM es una DC sencilla de hacer, y al alcance de casi cualquier persona debido a su bajo nivel de riesgo. Precisamente por ello facilita la circulación del discurso antimilitarista y noviolento en la sociedad. ¿Se hace en otros estados? Desde hace décadas, en estados como Alemania, Holanda, Canadá, EE.UU, Francia, Italia, etc. se organizan campañas de OFGM. El tipo de campaña depende mucho de las realidades del Movimiento Pacifista de cada estado. En unos, la OFGM está orientada a la lucha antinuclear, en otros, en cambio tiene un fondo más antimilitarista. ¿Por qué es necesaria hoy día? Es necesaria en tanto y en cuanto siga habiendo guerras y sigan existiendo los ejércitos. Sin embargo en nuestro Estado se hace más acuciante que nunca crear iniciativas ciudadanas que paren el desaforado crecimiento de los presupuestos militares y la creciente vocación belicista de los sucesivos gobiernos. El ejército en el Estado Español, actualmente y cada día más, ya no está para “defender la integridad del Estado” sino que se emplea en unas y otras guerras de invasión justificadas bajo diversos pretextos, pero en las que subyacen siempre intereses económicos. Es lo que podemos ver en intervenciones en Magreb y Oriente Medio (Iraq, Afganistán, Libia...) en las que el interés claro y en algunos casos confeso es participar en el negocio del petróleo en las últimas décadas de explotación de este recurso. En misiones como la del Océano Índico, en las que se busca favorecer tal o cual sector económico español. en este caso el pesquero. O en actuaciones más “periféricas” (Haití, Bielorrusia, Congo, Líbano...) donde se colabora con los intereses geoestratégicos de EEUU a cambio de ventajas para multinacionales españolas (Repsol, Endesa, Unión Fenosa, Telefónica, BBVA, Banco de Santander...) en su penetración en mercados y fuentes de materias primas. El ejército español, que se ha profesionalizado hasta ser una especie de ejército de mercenarios, es cómplice (cuando no ejecutor directo) de muertes de civiles, de violaciones de derechos humanos, de saqueo de países pobres etc. El militarismo español está en auge. Por otra parte -como veremos más abajo- el gasto militar no deja de crecer y cada vez obtiene una cantidad mayor de dinero en los Presupuestos Generales del Estado en detrimento de otras partidas. ¿Cual es su finalidad política? El fin de la OFGM es la total eliminación de los ejércitos, la investigación militar y el entorno militar industrial mediante una reducción progresiva de los gastos militares. Haciendo OFGM mostramos el rechazo social que tiene el gasto militar en particular y el militarismo en general, al mismo tiempo que nos solidarizamos con otras luchas por el progreso social que se dan en nuestra sociedad. ¿Adónde va el dinero desviado? Con el dinero desviado se promueve el trabajo por la Paz, la justicia social, la cooperación para el desarrollo, la mejora del medio ambiente, los derechos humanos, el apoyo a luchas transformadoras en otros estados etc. Con este dinero se consigue hacer realidad proyectos que no reciben subvenciones, proyectos que permiten seguir trabajando por una sociedad más justa y equitativa. ¿Cómo calculamos el porcentaje de Gasto Militar español cada año? Estudiamos las cifras que hace públicas cada ejercicio el Ministerio de Economía y Hacienda a la hora de presentar los Presupuestos Generales del Estado y luego las cotejamos con lo realmente gastado al final de cada año. Sin embargo, establecer este cálculo no es fácil. El Presupuesto Militar está disperso y camuflado entre las partidas de diferentes ministerios, y además al final de cada año se acaban gastando mucho más de lo presupuestado. Otro problema es determinar qué es exactamente “Gasto Militar” en una sociedad cada vez más controlada y militarizada. Tras analizarlo detenidamente, en Alternativa Antimilitarista-MOC seguimos proponiendo también este año dos cifras de Gasto Militar: 1.- “Gasto Militar”, más estricto y reducido, que sólo computa partidas claramente relacionadas con las Fuerzas Armadas (en millones de euros): - Ministerio de Defensa: 6.913,6 millones de euros (de los cuales 976,6 corresponden a organismos autónomos y 5.937 al propio ministerio) - CNI: 203,69 millones de euros - Guardia Civil: 2.636,18 millones de euros - Créditos I+D: 218,15 millones de euros - Operaciones militares en el exterior: 514,13 millones de euros - Contribución a organismos internacionales militares: 51,32 millones de euros - Coordinación civil-militar para seguridad aérea: 0,28 millones de euros - Patrulleros de vigilancia pesquera: 0,04 millones de euros - ISFAS: 549,18 millones de euros - Fondos de contingencia: 507,16 millones de euros - Clases pasivas: 3.987,7 millones de euros Gasto militar presupuestado: 15.581,43 millones de euros (4,51% de los PGE) . . . 2.- Una segunda cifra que incluye realidades de nuestra sociedad que, a nuestro parecer, suponen una intrusión de formas y valores de lo militar en la misma. A este segundo cálculo le llamaremos “Gasto Militar + Control Social”, e incluye las siguientes partidas (en millones de euros): - Todas las anteriores: Cuerpo Nacional de Policía: 2.974,24 millones de euros - Otras partidas de Seguridad Ciudadana: 272,55 millones de euros - Clases pasivas (policía y funcionarios penitenciarios): 1.713,7 millones de euros - Gastos penitenciarios: 1.129,74 millones de euros - Gasto penitenciario de Catalunya: 372,02 millones de euros - Gasto policial de Catalunya: 904,95 millones de euros - Gasto policial de Euskadi: 576,55 millones de euros - Gasto policial de Navarra: 51,51 millones de euros - Gasto policial de Canarias: 28,22 millones de euros Gasto militar+control social presupuestado: 23.604,91 millones de euros ( 6,83% de los PGE) Además computamos factores de corrección, créditos extrapresupuestarios y deuda militar. - Factor corrector entre lo presupuestado y lo gastado: 2.030,02 millones de euros - Deuda de gasto militar y control social: 6.892,11 millones de euros - Estimación de créditos extrapresupuestarios: 1.492,84 millones de euros Estimación de gasto militar+control social: 34.019,88 millones de euros (721,83 euros por persona en el estado español) Fuente: Centre Delàs, Utopía Contagiosa y elaboración propia Resumen Propuesta de Alternativa Antimilitarista-MOC de porcentaje de Gasto Militar ejecutado en 2013: Gasto militar presupuestado: 15.581,43 millones de euros (4,51% de los PGE) Gasto militar+control social presupuestado: 23.604,91 millones de euros (6,83% de los PGE) Estimación de gasto militar+control social realmente ejecutado: 34.019,88 millones de euros (equivaldría al 9’84% de los PGE) Gasto Militar por persona en 2013: 721,83 euros No necesitamos un ejército: Gasto Militar 0% Texto actualizado para la campaña de Objeción Fiscal al Gasto Militar del año 2014 (editorial de la campaña) Control Social: El militarismo cotidiano Cuando nos aproximamos al concepto de "militarismo" lo comprendemos, en una definición sencilla, como el conjunto de recursos coactivos que el poder dedica a defender sus privilegios y perpetuarse. El ejército, o lo que sería más propio denominar "complejo militar-industrial", es su rostro más conocido. La mayoría de analistas de unas y otras ideologías no dudarán en considerar el importante papel que los ejércitos de los países "potencia" desempeñan en el mantenimiento del status quo económico mundial. Si cuerpos militares del estado español están desplegados en algunos escenarios bélicos de países en desarrollo, tal realidad está en relación con el interés comercial del gran capital peninsular (bancos, energéticas, empresas de infraestructuras...) Esos despliegues son causantes de muerte en forma directa. Nuestros soldados efectivamente disparan sus armas sobre seres humanos. Pero también de forma indirecta, a consecuencia de las relaciones injustas y las formas de vida míseras que contribuyen a establecer y mantener. Esta realidad, que no deja de ser llamativamente escandalosa por mucho que los gobernantes traten de disfrazarla, a menudo nos lleva a pensar que el ejército concentra toda la capacidad mortífera del poder. Que no es así se lo pueden preguntar, por ejemplo, a los familiares de las más de 40 personas que en 2013 fallecieron, la mayoría en circunstancias poco claras, estando detenidas por los diversos cuerpos policiales del estado español, u ocupando celdas en sus prisiones. Año tras año las policías españolas son acusadas por organizaciones internacionales de reconocido prestigio, la mismísima ONU entre ellas, de torturar a sus detenidos con la complicidad de la clase política. La brutalidad policial es alentada desde el poder, que cuenta con un aparato judicial, forense y mediático a su disposición para que los cuerpos represivos del estado puedan ejercer toda la violencia que convenga al poder, sea o no legal. Encubrimientos políticos, e incluso indultos si se requiere, a policías condenados en firme por torturas y maltratos. Personas que fallecen o que pierden ojos tras ser agredidas con materiales antidisturbios que, lejos de proscribirse, son adquiridos en cantidades industriales por el gobierno. El militarismo policial y carcelario cada año cuesta muchas vidas. Lo mismo se ahorca un preso -según la versión oficial- cuya autopsia se prohíbe a médicos independientes, que muere una persona en plena calle por una paliza de policías exaltados, que se ahogan casi dos decenas de inmigrantes en la frontera bajo las balas de fogueo y de goma de la guardia civil. Son muertes y sufrimientos que suceden a nuestro alrededor, en nuestra cotidianeidad. Y que podríamos sumar a la represión de menor intensidad de quienes reciben fuertes multas por manifestarse, de quienes son detenidos y encarcelados como aviso a navegantes de que protestar puede costar caro. El control social, tan militarista como el propiamente militar, se infiltra poco a poco en todos los resquicios de la sociedad civil. Vigilancia -legal o ilegal- permanente, criminalización de toda disidencia, mayores atribuciones e impunidad a la actuación de las diferentes policías, los vigilantes de seguridad, aumento tras aumento de los castigos del código penal. En estos días se está tramitando una ley que se ha dado en llamar "mordaza", por lo que supone de recortes de derechos básicos y de aumento de las facultades de los cuerpos represivos para ejercer coacción y violencia. La escalada militarista represiva del poder no parece tener fin y, de no detenerse, nos aboca a un futuro de auténtica distopía. La Objeción Fiscal al Gasto Militar no va a ser la acción política que nos saque las castañas del fuego en este momento tan delicado. Pero sí es una invitación a la esperanza. Un gesto sencillo que invita a recorrer el camino de la resistencia y la desobediencia a la injusticia. Hagamos Objeción Fiscal a todo militarismo y hagamos, además, todo lo que esté en nuestras manos para ir más allá de este sistema que se demuestra criminal e inhumano. |