Título: Santiago Ramón y Cajal opina sobre los nacionalistas vascos y catalanes. Publicado por: Maelstrom en Mayo 28, 2014, 21:23:37 (http://instituciones.sld.cu/csrc/files/2012/02/retrato.jpg) «Deprime y entristece el ánimo, el considerar la ingratitud de los vascos, cuya gran mayoría desea separarse de la Patria común. Hasta en la noble Navarra existe un partido separatista o nacionalista, robusto y bien organizado, junto con el Tradicionalista que enarbola todavía la vieja bandera de Dios, Patria y Rey. En la Facultad de Medicina de Barcelona, todos los profesores, menos dos, son catalanes nacionalistas; por donde se explica la emigración de catedráticos y de estudiantes, que no llega hoy, según mis informes, al tercio de los matriculados en años anteriores. Casi todos los maestros dan la enseñanza en catalán con acuerdo y consejo tácitos del consabido Patronato, empeñado en catalanizar a todo trance una institución costeada por el Estado. A guisa de explicaciones del desvío actual de las regiones periféricas, se han imaginado varias hipótesis, algunas con ínfulas filosóficas. No nos hagamos ilusiones. La causa real carece de idealidad y es puramente económica. El movimiento desintegrador surgió en 1900, y tuvo por causa principal, aunque no exclusiva, con relación a Cataluña, la pérdida irreparable del espléndido mercado colonial. En cuanto a los vascos, proceden por imitación gregaria. Resignémonos los idealistas impenitentes a soslayar raíces raciales o incompatibilidades ideológicas profundas, para contraernos a motivos prosaicos y circunstanciales. ¡Pobre Madrid, la supuesta aborrecida sede del imperialismo castellano! ¡Y pobre Castilla, la eterna abandonada por reyes y gobiernos! Ella, despojada primeramente de sus libertades, bajo el odioso despotismo de Carlos V, ayudado por los vascos, sufre ahora la amargura de ver cómo las provincias más vivas, mimadas y privilegiadas por el Estado, le echan en cara su centralismo avasallador. No me explico este desafecto a España de Cataluña y Vasconia. Si recordaran la Historia y juzgaran imparcialmente a los castellanos, caerían en la cuenta de que su despego carece de fundamento moral, ni cabe explicarlo por móviles utilitarios. A este respecto, la amnesia de los vizcaitarras es algo incomprensible. Los cacareados Fueros, cuyo fundamento histórico es harto problemático, fueron ratificados por Carlos V en pago de la ayuda que le habían prestado los vizcaínos en Villalar, ¡estrangulando las libertades castellanas! ¡Cuánta ingratitud tendenciosa alberga el alma primitiva y sugestionable de los secuaces del vacuo y jactancioso Sabino Arana y del descomedido hermano que lo representa!. La lista interminable de subvenciones generosamente otorgadas a las provincias vascas constituye algo indignante. Las cifras globales son aterradoras. Y todo para congraciarse con una raza (sic) que corresponde a la magnanimidad castellana (los despreciables «maketos») con la más negra ingratitud. A pesar de todo lo dicho, esperamos que en las regiones favorecidas por los Estatutos, prevalezca el buen sentido, sin llegar a situaciones de violencia y desmembraciones fatales para todos. Estamos convencidos de la sensatez catalana, aunque no se nos oculte que en los pueblos envenenados sistemáticamente durante más de tres decenios por la pasión o prejuicios seculares, son difíciles las actitudes ecuánimes y serenas. No soy adversario, en principio, de la concesión de privilegios regionales, pero a condición de que no rocen en lo más mínimo el sagrado principio de la Unidad Nacional. Sean autónomas las regiones, mas sin comprometer la Hacienda del Estado. Sufráguese el costo de los servicios cedidos, sin menoscabo de un excedente razonable para los inexcusables gastos de soberanía. La sinceridad me obliga a confesar que este movimiento centrífugo es peligroso, más que en sí mismo, en relación con la especial psicología de los pueblos hispanos. Preciso es recordar –así lo proclama toda nuestra Historia– que somos incoherentes, indisciplinados, apasionadamente localistas, amén de tornadizos e imprevisores. El todo o nada es nuestra divisa. Nos falta el culto de la Patria Grande. Si España estuviera poblada de franceses e italianos, alemanes o británicos, mis alarmas por el futuro de España se disiparían. Porque estos pueblos sensatos saben sacrificar sus pequeñas querellas de campanario en aras de la concordia y del provecho común.» Santiago Ramón y Cajal - «El Mundo a los Ochenta Años. Parte II» (Madrid, 1934) Título: Re: Santiago Ramón y Cajal opina sobre los nacionalistas vascos y catalanes. Publicado por: Maelstrom en Mayo 28, 2014, 21:27:58 Comparto con vosotros estas reflexiones del navarro Santiago Ramón y Cajal, pues me parecen interesantes las referencias a Castilla y a la batalla de Villalar que hay en ellas... Y cómo Castilla ha sido desatendida por los distintos Gobiernos españoles, en detrimento de regiones con más identidad y más conciencia de sus problemas.
Título: Re: Santiago Ramón y Cajal opina sobre los nacionalistas vascos y catalanes. Publicado por: Torremangana II en Mayo 29, 2014, 00:05:32 Pues yo destacaría otras cosas que e parecen más relevantes. Así:
Citar La causa real carece de idealidad y es puramente económica. Ese 'carece de idealidad', que comparto, bien podría ser sustituido por un 'contiene miserabilidad' Citar ¡Pobre Madrid, la supuesta aborrecida sede del imperialismo castellano! Más claro agua, nos aborrecen. Los movimientos peris son anticastellanos. Y el castellanismo actual, todavía sin enterarse, incluso negándolo y compadreando con ellos. En todo el artículo subyace el trato injusto que los peris propinan a los castellanos, presentados como los culpables de todos los males. Citar ¡Y pobre Castilla, la eterna abandonada por reyes y gobiernos! He aquí otra de las claves. Para Castilla siempre hay palos desde todos lados; el Estado se ha desentendido de ella. Es el España deshizo a Castilla que dijera Sánchez-Albornoz pero con otras palabras. Citar la amnesia de los vizcaitarras es algo incomprensible. Los cacareados Fueros, cuyo fundamento histórico es harto problemático, fueron ratificados por Carlos V en pago de la ayuda que le habían prestado los vizcaínos en Villalar, ¡estrangulando las libertades castellanas! Citar Si recordaran la Historia y juzgaran imparcialmente a los castellanos, Ergo nos están agraviando, tratando tan injusta como inmerecidamente. Lo peor es que aquí todavía son legión quienes les justifican, apoyan, edulcoran o comprenden. E incluso quienes les tiene por referencia a imitar. Vomitivo. De donde se deduce que la deslealtad viene de lejos, que no es cosa de ahora, de los últimos 100 años... y que los vascos no son ese pueblo burrote pero noblote del norte que el franquismo fabricó para rebajar tensión o sembrar concordia. ¿Estrangulando las libertades los vascos, es posible, con lo amantes de ellas que dicen ser? si son las de otros, sin duda. Citar La lista interminable de subvenciones generosamente otorgadas a las provincias vascas constituye algo indignante. Las cifras globales son aterradoras. Y todo para congraciarse con una raza (sic) que corresponde a la magnanimidad castellana (los despreciables «maketos») con la más negra ingratitud. Y seguimos igual, pagándoles para hacernos perdonar que somos lo que somos. Panda de imbéciles, si cuando yo digo que no queda otra que expulsarles. O les admitimos como parásitos perpétuos o les expulsamos. ¿De verdad España vale más que nuestra sangre, que nosotros mismos? Citar No soy adversario, en principio, de la concesión de privilegios regionales, pero a condición de que no rocen en lo más mínimo el sagrado principio de la Unidad Nacional. He aquí nuestro gran error histórico, que aceptamos quedar por debajo, ser menos, que tragamos privilegios. Y no, la unidad de España no es más sagrada que la igualdad de los españoles. Antes rota que asimétrica. una cosa es descentralizar y otra muy distinta y humillante es tragar con desigualdades, asimetrias y tipologías de españoles. Citar Sean autónomas las regiones, mas sin comprometer la Hacienda del Estado. Es que esta es la clave del porqué no se arregla el problema. No buscan la autonomía, sino la pasta. No quieren la igualdad fiscal, sino que lo suyo sea de ellos y lo nuestro de todos. Título: Re: Santiago Ramón y Cajal opina sobre los nacionalistas vascos y catalanes. Publicado por: Mambrú en Mayo 29, 2014, 01:59:02 Comparto con vosotros estas reflexiones del navarro Santiago Ramón y Cajal Bueno este era tan navarro como Clarín zamorano. Aragonés Título: Re: Santiago Ramón y Cajal opina sobre los nacionalistas vascos y catalanes. Publicado por: Tizona en Junio 06, 2014, 16:48:28 Citar En la Facultad de Medicina de Barcelona, todos los profesores, menos dos, son catalanes nacionalistas; por donde se explica la emigración de catedráticos y de estudiantes, que no llega hoy, según mis informes, al tercio de los matriculados en años anteriores. Casi todos los maestros dan la enseñanza en catalán con acuerdo y consejo tácitos del consabido Patronato, empeñado en catalanizar a todo trance una institución costeada por el Estado. Esto explica como el catalanismo enraizó en las instituciones de enseñanza con dinero de todo el estado español. ¿Puede el españolismo ser más torpe e inútil? Si querían enseñar catalanismo que lo hubieran hecho con su dinero, ni una peseta del estado. Pero, no, les dieron todo lo que exigían para "apaciguar" de la manera que una puta le entrega a su chulo la pasta para que la siga chuleando. La culpa de aquello y de que de hoy se siga haciendo lo mismo es del españolismo españolari-pesebrista a ultranza. Castilla está contaminada de pesebristas. Mientras no piensen todos los castellanos en clave castellana, seguiremos siendo chuleados por los centrífugos. Citar Más claro agua, nos aborrecen. Los movimientos peris son anticastellanos. Y el castellanismo actual, todavía sin enterarse, incluso negándolo y compadreando con ellos. ¿Por eso es tiempo de preguntarnos si algunos de los que se dicen castellanistas no son en realidad secuaces de los peris?Citar la amnesia de los vizcaitarras es algo incomprensible. Los cacareados Fueros, cuyo fundamento histórico es harto problemático, fueron ratificados por Carlos V en pago de la ayuda que le habían prestado los vizcaínos en Villalar, ¡estrangulando las libertades castellanas! ¡¡¡Ojo!!! los vizcaitarras no son los verdaderos vascones, estos, se encuentran en el pirineo navarro-guipuzcoano, son los navarros quienes de manera sigilosa quieren reconstruir el reinado de Sancho III El Mayor de Navarra, desde Guipúzcoa hasta Aragón; no en vano cuando se les cuestionan los fueros, navarros y vascos hacen frente común frente al estado. Ellos van construyendo su 'pais' gracias a las ventajas económicas que España les regala, a costa nuestra, cuando consideren que ya tienen bastante nos dirán adios. Y bien merecido que lo tendrán todos los cegatos que no lo quieren remediar, sencillamente no teniendo miedo a que se vayan. Ayudaron a machacarnos en Villalar y no dudarían en volver a hacerlo hoy día. Citar Y seguimos igual, pagándoles para hacernos perdonar que somos lo que somos. Panda de imbéciles, si cuando yo digo que no queda otra que expulsarles. O les admitimos como parásitos perpétuos o les expulsamos. ¿De verdad España vale más que nuestra sangre, que nosotros mismos? España sin los castellanos desaparecería, eso contesta esa pregunta. Nuestra sería la fuerza si Castilla despertara. Citar Antes rota que asimétrica Estas tres palabras son el arma más poderosa que tenemos si las asumimos sin dar un paso atrás. Ramón y Cajal quiso ser integrador y bueno, quizá porque no llegó a calibrar bien las estrategias y órdagos de catalanes y vascos, se equivocó. Lo he dicho mil veces: nada de privilegios ni tratos preferentes, si se independizan, pongámosles un puente para que se alejen cuanto antes, sin miedos, sin complejos y conscientes de que Castilla es capaz de vivir sin ellos y aventajarles a medio plazo. ¡Viva Castilla unida! |