Título: De la alegría Publicado por: eledendo en Enero 30, 2015, 03:58:05 … era, era ella y la vi, ¡ aleluya ! es y existe la alegría, late, vive, respira; porque indudablemente estaba allí, junto a las tapias del lobo, en la cima, a la misma puesta del sol; yo había cruzado por “El tajo”, pues iba como roto, putrefacto y herido, las piernas y los pies destrozados y sangrándome, con los brazos y la frente atestados de férulas y moscas; por eso crucé, para caer al fin junto a mi piedra, y, tras resignarme y cerrar los ojos, dejarme morir; … pero la conciencia, propósito o intención, es tibio transeúnte bajo este hachón excéntrico de huesos, y yerra, y da tumbos, y se convierte en paradigma de vida durante escasos pasos, tal vez por un instante; es cuando el laberinto es capaz de encerrar en cárcavas de alma lo que se fue y se es, y el desierto aprieta hasta hendir con saña el corazón, talar la mente y convertir el recuerdo en erial de añejas voces que una vez fueran benditas, y, a su tiempo, y también, pospuestas y olvidadas; … a doña Vera, la viejita ciega de cien años, la habían abandonado allí, en su sillita de mimbre humilde, y ella, feliz, con la cara al sol y en absoluto silencio, se atusaba con las yemas de los dedos sus cabellitos blancos, pero también, ay, con la barbilla alta y la sonrisa brillándole, iluminándola; … nunca hubiera imaginado a doña Vera muriéndose encendida entre su pura y viva muerte, nunca; a decir verdad, no, tampoco había imaginado yo la mía para este mismo otoño; … desde las praderas, y sobre los hayedos, surgía y se elevaba el vuelo indescriptible de los pájaros. http:/www.oriondepanthoseas.com |