Título: Bonifacio Zamora - "De la Montaña a Castilla" (1948) Publicado por: Maelstrom en Septiembre 26, 2015, 19:36:27 (http://www.puertosdecantabria.es/image/image_gallery?uuid=ca91d65f-b633-4656-bd53-d1a21bad58e6&groupId=2217810&t=1395648334317) De la Montaña a Castilla Aquel primer castellano que bajó de la Montaña a poblar un día el llano de las Castilla de España por la riqueza del grano trocó la de su solar - noble solar montañés -, al fundir y troquelar con el oro de la mies. En su origen - celta, íbero, ligur o cántabro puro -, fue pastor y marinero. Hízole el aprisco, austero y el acantilado, duro; y tras dominar la anchura del mar que había surcado, probó en la tierra aventura y dió en surcar la llanura con la proa del arado. En el albur de la suerte con pulso robusto y fuerte manejó proas y rejas, que iban, en surcos, parejas hacia la gloria y la muerte; las proas engalanadas de espumas y rizos de olas y las rejas enfiladas hacia el mar de las doradas espigas, entre amapolas. Navegante y labrador, dijo su oración sencilla, de cara al cielo: «Señor, dame en tu amor el amor de la Montaña y Castilla: la una para labrar trabajosamente el suelo, la otra para lanzar mis galeras a la mar y las miradas al cielo». Mas cielo y mar, llano y tierra nublan un tiempo su vista con tempestades de guerra y se aborrasca la tierra con nubes de reconquista... Cuando el noble castellano que poblara un día el llano de las Castillas de España, se vuelve hacia la Montaña para oponerse al tirano. Busca dominio en la altura, guarnición en los canchales, estrategia en la espesura; y añorando la llanura del mar de rubios trigales, con la ilusión de tornar a Castilla, por la orilla del mar discurre, hasta hallar a la Castilla del Mar en Santander de Castilla. En los surcos removidos quedaron las rejas mudas, para contrastar los ruidos de los escudos bruñidos y las espadas desnudas... Hinche las jarcias el viento, naves veleras doquier vienen y van, movimiento que las imprime el aliento del Mar, en Santander. La Castilla labradora triunfa en los campos, guerrera; mas no fuera la señora de mundos descubridora si no fuera marinera... Marinera no sería sin la espaciosa bahía de Santander y sus puertos, siempre francos, siempre abiertos para la marinería. ¡Ya Castilla reverdece sus conquistas españolas! Ya la Montaña le ofrece sus puertos y los guarnece de naves sobre las olas! ¡Cuánto pudo aquel labrar trabajosamente el suelo! ¡Cuánto pudo aquel mirar desde la montaña el mar, desde la llanura el cielo! Al sol de la gloria brilla la perla de la Montaña, Santander, ¡mar de Castilla! y va rasando la quilla Castilla, Nave de España. Todo un mundo de ilusión se convierte en realidad... Juan de la Cosa y Colón van gobernando el timón hacia la inmortalidad. Con ellos el castellano que poblara un día el llano sintiéndose navegante, - labrador, Montaña avante -, lleva un timón en la mano. Y acaso llegue a soñar ¡dulce sueño! navegar a la altura de Piquío en la proa de un navío que le conduce a su mar... - ¡De este dulce sueño mío no quisiera despertar! - (http://photos1.blogger.com/blogger/4633/1333/1600/ccc27ue.gif) Bonifacio Zamora - «Por el mar de Castilla» (Imprenta Provincial de Burgos, 1948). |