Foros Castilla

España perdió 1.159 pueblos a lo largo del siglo XX

Según un informe de Fundación BBVA, el 40% de los españoles reside en el 1% del territorio nacional
      
   01-06-2006 SERVIMEDIA    
      
     El número de municipios españoles se ha reducido en 1.159 a lo largo del siglo XX, pasando de los 9.267 existentes en el año 1900 a 8.108 en 2001, según se desprende de un estudio realizado conjuntamente por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). La densidad de población ha pasado de 37,2 a 80,7 habitantes por kilómetro cuadrado. Esta concentración de la población ha llevado a que el 40% de los españoles resida en tan sólo un 1% del territorio nacional.    
          

El estudio, denominado "La localización de la población española sobre el territorio. Un siglo de cambios", y dirigido por los profesores de la Universidad de Valencia y del Ivie Matilde Mas y Francisco Goerlich, realiza un análisis detallado de los últimos 11 censos de población elaborados en España.

La principal aportación del estudio es la cuantificación de fenómenos que ya son conocidos por especialistas y percibidos por la sociedad, como son el despoblamiento de los pueblos más pequeños del interior, la concentración de la población en las grandes ciudades y su posterior abandono hacia núcleos urbanos próximos a los centros de actividad o la expansión hacia la urbanización del litoral.

También constata la profundización de las desigualdades en la distribución de la población española durante el siglo XX, un periodo en el que el número de habitantes se ha multiplicado por dos, pasando de 18.830.649 a 40.847.371 personas.

Así, 11 provincias registran en 2001 menos habitantes que en 1900. Entre las que más población han perdido destacan Teruel, Soria, que han perdido la mitad de sus habitantes, seguidas de Zamora, Lugo, Avila, Cuenca, Huesca, Orense, Guadalajara, Palencia y Segovia. Por su parte, Burgos y Cáceres apenas han incrementado el número de habitantes.

El mayor crecimiento, por otra parte, lo han tenido las provincias de Madrid, Las Palmas y Barcelona. Entre Madrid y Barcelona reunían, en 2001, la cuarta parte de la población española. Tras ellas, Valencia y Sevilla consiguen que en 4 provincias se concentre más de un tercio de la población (34,7%).

El resultado de este proceso de cambio es, según el informe, que el 95,9% de la población total se concentra en la mitad del territorio nacional, mientras que la otra mitad alberga al 4,1% restante. Esta progresiva concentración ha llevado, además, a que el 40% de los españoles resida en tan sólo un 1% del territorio nacional.

Desde la perspectiva municipal, los municipios con mayor pérdida de población han sido La Unión, en Murcia, que ha reducido en un 48,9% sus habitantes en 2001 respecto a 1900, y Valdés y Tineo, en Asturias (44,5% y 46,06%, respectivamente). Las mayores ganancias las tienen Fuenlabrada y Las Rozas, en Madrid y Murcia.

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Tan sólo Madrid aparece como las que aumentan población. Esto da un total de que 7 de las 11 provincias con mayores problemáticas de población, son castellanas.

Las Rozas Murcia????, seguro??, ya seria coincidencia¡¡

un saludo

Las mayores ganancias fueron en Las Rozas... también en Madrid y también en Murcia... lo entiendes mejor??? jajajaja... la noticia es un corta y pega pero tampoco era tan difícil de entender.

aaaa...ok, ok, gracias :lol:

un saludo

Huidobro ponnos en negrita tb a los de Cuenca que nos mola q se acuerdn de nosotros y esas cosas  :wink:

Mil perdones pero que conste que os había contado... lo siento.

Algo similar pone en la página de Juventudes Comuneras:


Entre el censo del año 2.000 y el del año 2.005, el número de habitantes en España se ha incrementado en un 8,9 %, alcanzando la cifra de 44,1 millones.
Para el mismo periodo, el crecimiento de la población de Castilla ha sido del 10,0 %, situándose en torno a 11,2 millones. Las provincias que más han crecido son Guadalajara (23,2 %), Madrid (14,6 %) y La Rioja (14,0 %). En cambio, tres provincias castellanas han reducido su población: Palencia (-2,72 %), Zamora (-2,67 %) y León (-1,25 %).



Por provincias, Madrid alcanza ya los 5.964.143 habitantes, seguida de Toledo (598.256), Cantabria (562.309), Valladolid (514.674), Ciudad Real (500.060), León (495.902), Albacete (384.640), Burgos (361.021), Salamanca (352.414), La Rioja (301.084), Cuenca (207.974), Guadalajara (203.737), Zamora (198.045), Palencia (173.471), Ávila (167.032), Segovia (155.517) y Soria (92.773).



Por municipios, dentro de los 25 que más crecieron en España, 15 son castellanos y corresponden a las provincias de Guadalajara (9), Madrid (4) y La Rioja (2).
Si Llaurí en Valencia aumentó su población 10,4 veces, el municipio castellano con un salto demográfico tan exagerado lo alcanzó Anguciana, La Rioja (7,8 veces), pasando de sus 45 habitantes en 2000 a 349 en 2.005.

Sin embargo, en el otro extremo de la lista, de los 25 municipios que más población perdieron en España entre los años 2000 y 2005, hasta 20 son castellanos: Soria (5), Guadalajara (4), Ávila (3), Palencia (2), La Rioja (2), Burgos (1), León (1), Segovia (1) y Zamora (1).
Concretamente, el municipio de Valdeconcha (Guadalajara), perdió casi el 50 % de su población en estos últimos cinco años, pasando de 85 habitantes a 43, lo que le concede el triste título de ser la población con mayor pérdida de vecinos de toda Castilla y España en el último lustro.



En cuanto a los municipios de más de 10.000 habitantes, los mayores crecimientos los encabezan Villanueva del Pardillo (Madrid), que creció 2,27 veces, Boadilla del Monte (Madrid), 1,72 veces, Rivas-Vaciamadrid (Madrid), 1,71 veces, Meco (Madrid), 1,70 veces y Villaquilambre (León) 1,59 veces.
Por capitales de provincia castellanas, destaca Ciudad Real que pasó de 60.243 a 69.063 habitantes (lo que equivale a un incremento del 14,6 %), Logroño (12,8 %), Guadalajara (11,5 %), Toledo (10,2 %) y Ávila (10,0 %).

En cambio, entre los municipios mayores de 10.000 habitantes que perdieron población destacan Bembibre (León) que pasó de 10.759 a 10.059 habitantes (-6,3 %), Reinosa (Cantabria) -6,0 %, Béjar (Salamanca) –3,9 %, Ciudad Rodrigo (Salamanca) –2,9 % y La Bañeza (León) –2,7 %.
Por capitales de provincia, sólo León, que pasó de 138.006 a 136.414 habitantes (-1,2 %) y Santander (-0,2 %) redujeron su población. El resto de capitales castellanas aumentaron su población aunque Valladolid (0,6 %), Palencia (1,0 %) y Salamanca (1,1 %) crecieron de forma más suave que las otras.



En España hay 8.109 municipios, de los cuales 3.620 corresponden a Castilla, lo que supone un 44,6 % del total. Asimismo, entre los años 2000 y 2005, 3.871 municipios de España incrementaron su población (47,7 %), mientras que en Castilla tan sólo lo hicieron el 34,2 %, es decir, 1.239 municipios.

Por provincias, Madrid es la que más municipios han visto aumentar su censo municipal (175 de 179, un 97,8 % del total). Le siguen:
Toledo (149 de 204, 73,0 %)
Cantabria (66 de 102, 64,7 %)
La Rioja (86 de 174, 49,4 %)
Guadalajara (131 de 288, 45,5 %)
Segovia (92 de 209, 44,0 %)
Albacete (36 de 87, 41,4 %)
Ciudad Real (40 de 102, 39,2 %)

El resto de provincias castellanas tienen una situación bastante preocupante porque más de 2 de cada 3 de sus municipios ha perdido población. Por orden descendente están:

Valladolid (crecieron 74 de 225 municipios, 32,9 %)
Burgos (119 de 362, 32,2 %)
Cuenca (72 de 238, 30,3 %)
Soria (36 de 183, 19,7 %)
Ávila (47 de 248, 19,0 %)
Salamanca (65 de 362, 18,0 %)
Las tres provincias que cierran la lista con una situación crítica son:
León (sólo 23 de 211, 10,9 %)
Zamora (17 de 248, 6,9 %)
Palencia (11 de 190, 5,8 %)



Si se tienen en cuenta los municipios que han perdido más del 15 % de su población entre 2000 y 2005, 584 de los 757 de toda España se concentran exclusivamente en Castilla, es decir, 3 de cada 4 municipios españoles que perdieron más del 15 % de sus habitantes eran castellanos. De tal forma que si en España el 9,3 % municipios sufrieron este fuerte descenso de población, este porcentaje se eleva al 16,1 % en Castilla.

Por provincias, Ávila es la que está en una situación más grave, pues el 29,8 % de sus municipios perdió más del 15 % de su población en el último lustro. Le siguen Soria (29,0 %), Palencia (24,2 %), Cuenca (21,8 %) y Burgos (19,7 %).
En cambio, Madrid es la única provincia castellana que no llega a este extremo de despoblación. Otras provincias donde la situación no es tan mala dentro de la gravedad son Cantabria, Ciudad Real y Toledo (2,9 %) y Albacete (3,4 %).
En términos absolutos, destacan Ávila que suma 74 municipios que llegan a este extremo de pérdida de población, Burgos, 73 y Salamanca, 66.



En definitiva, globalmente, mientras que Madrid continúa con su fuerte expansión demográfica, Toledo y Guadalajara comienzan a notar su proximidad a dicha provincia. No menos vertiginoso es el crecimiento de la provincia de La Rioja.
Mientras tanto, la peor situación se está produciendo en Zamora, León y Palencia.

Tampoco hay que seguir las estadísticas al pie de la letra , fijaros en las contradicciones de Guadalajara , que suele estar representada en todos los grupos en los que se divide esta estadística , esto es porque existe una zona , el corredor del henares , que pega a madrid donde hay un crecimiento incontrolado e insostenible y un 80 % de la provincia avandonada a su suerte donde hay unas densidades de población e índices de despoblación similares a soria , teruel o zamora , pero que institucionalmente los políticos camuflan con las subidas de pobleción en el corredor del henares , baste decir que la población mayor de guadalajara no situada en el corredor del henares es sigüenza con tan solo 5000 ha , y seguida de molina con 3 500 aprox....

La verdad que el tema de la despoblación de muchos lugares de Castilla y especialmente del mundo rural, unido al desigual e insostenible reparto de la misma son 2 problemas importantes de Castilla, aunque no exclusivamente, como bien recordó Labordeta el otro dia en su intervención en el debate sobre el estado de la nación refiriendose a Castilla y Aragón, como las principales zonas donde se da este fenómeno.

 Es fundamental plantear medidas y estrategias concretas para hacer frente a este problema, conseguir un desarrollo y crecimiento más ordenado, sotenible y equilibrado.

Ya han sido varias las ocasiones que esto ha originado un debate en el chat castilla. Me pareció muy interesante las ideas que propusieron algunas personas que tenían un mejor conocimiento del medio rural.

¿Qué tal si en lugar de lamentarnos planteamos nuestras propuestas de como mejorar esta situación?

¿Foro de Castilla rural y Medio Ambiente?... eso es aparte pero estaría bien, ¿no?

Este problema no es tal. Todo lo contrario. La presión demografica en las proximas decadas va a ser enorme. Disponer de espacio es una ventaja considerable para el crecimiento de la construcción que es y seguirá siendo el motor de la economía para un territorio sin industria, investigación ni estrategía como lo es la peninsula iberica.

Bueno pues eso para ti ya es una solución en si misma. Esperar.

En cualquier caso no me gustaría que el espacio natural castellano pasara a ser asfalto.

el 40% de los españoles reside en el 1% del territorio nacional Y luego que la vivienda es cara...y el transporte... Esa es la consecuencia de toda esta locura, de todo este modelo de desarrollismo sin planificación sensata alguna. Este desarrollismo es peor q el franquista, que ya es. Y por cierto ¿no decian que las comunidades autónomas iban a ser la solución a la descentralización? pues parece q no, q seguimos igual o peor y q Madrid, capital del pais más descentralizado del mundo, tiene un empuje impresionante.

Colmenas humanas.

Recuerdo que siempre pense que la aglomeración humana era un error. Sin embargo recuerdo mi conversación con un conocido irlanedés. Le comentaba yo que prefería el modelo urbanístico europeo al mediterraneo. Y para mi sorpresa sus argumentos resultaron contundentes.

Me dijo ¿Tu sabes lo que cuesta contruir una linea de autobuses para una población de 100.000 habitantes disperso en granjas frente al coste de construirlo para una población agrupada en torres? Idem en todo tipo se servicios. Me decía en Madrid teneis unos servicios que serían imposibles de mantener en otras regioens europeas con similares poblacionjes pero menor densidad. También me hizo ver que las megapolis son los motores económicos de este nuevo mundo globalizado.

En fin que todo tiene sus pros y sus contras.

Mi opinión personal es que la Castilla rural de hace 60 años ya no es viable. De hecho no lo era ya entonces.

Es q no se trata ni de pueblecitos de 50 habitantes, donde a mí no me gustaria vivir aunque si pasar las vacaciones, ni de megalópolis de 6 millones como Madrid donde se trabaja pero no se vive.

Pueblos de 10.000 y ciudades de 150.000 hab como mucho.

Nuevos actores para viejas tradiciones en Tierra de Campos

Desde San Pedro de las Dueñas, hasta Benavente, las inmensas planicies de cereal, rematadas por imponentes iglesias, conviven con nuevos iconos y pobladores

P. ALCÁNTARA (ICAL) / VALLADOL

"En Tierra de Campos sólo hay agua en los bares». No es una definición poética, pero sí certera. El viajero se la escucha a Aishe, una mujer búlgara, menuda, sonriente y plenamente adaptada al territorio, que se expresa en un español claro y cantarín, a pesar de que sólo lleva dos años residiendo en Melgar de Arriba. Ella y su marido pastorean un rebaño de unas 600 ovejas. En su pueblo, Nicopol, bañado por el Danubio, sobra el agua y el suelo «es mucho mejor, no tiene piedras como aquí». Bulgaria es un vergel, pero tuvieron que marcharse porque «allí no hay dinero». Al escucharla, Florencio Bajo, el amo del ganado que pasa de los 70 años, solo acierta a señalar en tono lastimoso que, «ahora que hay un buen nivel de vida, se ha ido la gente».

Los búlgaros son los nuevos pobladores de la parte más septentrional de Tierra de Campos. A mediados de los noventa del siglo pasado se asentaron en torno a Mayorga y con su presencia colaboraron a aumentar el censo de la zona en unos 500 habitantes. Eso sí, apenas se mezclan con los lugareños. Telegráficamente, Suhat, de 38 años, dos hijas, y también pastor, ofrece la única razón convincente para emigrar a esta comarca esteparia, «a mí donde hay dinero, me gusta». En su país ganaba 120 euros al mes. Ahora cobra 750 y, junto a su hermano, que también recaló en Melgar de Arriba con su familia, se encarga de sacar al campo y ordeñar las ovejas de don José Luis, el médico; «es una buena persona, trabajamos ocho horas y nos da la casa». Suhat y Amed sólo se quejan del calor.

La ribera del Cea. Ni ellos, ni sus hijos se han acercado en este tiempo al azud del Cea, el área recreativa que construyó la Confederación Hidrográfica del Duero, en 1996 a las afueras de Galleguillos de Campos, para compensar a los vecinos por el trasvase del Cea al Carrión. Este pueblo se enorgullece de ser el más húmedo entre León y Valladolid, aunque este año las actividades se han reducido y sólo se puede tomar el sol y dar algún que otro chapuzón en estas aguas remansadas. Las desavenencias entre el regidor de Sahagún, del PSOE, y el alcalde de este pueblo, del PP, ha impedido que las canoas naveguen por este afluente del Esla camino de San Pedro de las Dueñas como otros veranos. «No hay permisos y las piscinas han pegado un bajón», se queja Salvador López, el concesionario del bar. Al hilo de los lamentos, algunos clientes rememoran épocas pasadas. «Hubo años que para vendimiar llegaban hasta 300 personas de fuera y había baile todas las noches». Ahora, apenas si quedan cien vecinos en invierno.

Galleguillos se merece una distinción por parte de la Dirección General de Tráfico. Un vecino, Serafín, ha rotulado buena parte del pueblo con carteles alertando de la obligatoriedad de usar el cinturón. En un alarde de genialidad ha colocado un Guardia Civil, con bigote y tricornio incluido, junto al siguiente lema: «Modere la velocidad».

Sin saberlo, el autor de estas pedagógicas pintadas ha dado con una de las claves para descubrir y embeberse de Tierra de Campos, hay que viajar despacio, porque no es un tópico afirmar que el tiempo en este territorio discurre de otra forma. De hecho, los vecinos de estos pueblos usan la bici por los caminos de sirga para deleitarse con uno de los paisajes más simples que se puede contemplar: cielo y tierra. Campos de cereal y girasol. Horizontes donde los días claros se divisa la Cordillera Cantábrica, aseguran que, desde el Teleno hasta el Curavacas, allá en Palencia. El resto del año el decorado lo forman los palomares y las torres de las iglesias, porque como señaló Jesús Torbado, aquí se cuentan «más catedrales que silos y más historia que vida».

‘el vitor’. Los vecinos de capital de la ribera del Cea vallisoletana viven todo el año pendientes del 27 de septiembre. Ese día se celebra El Vitor, una de las más originales procesiones cívicas donde los protagonistas son el fuego y el estandarte de Santo Toribio. Asegura Carlos Blanco que «el fuego es el trazo de unión de todos los símbolos». La fiesta es en sí «divertida y, aunque no lo parezca, existe una rudimentaria organización a cargo de las peñas que provee de nuevas antorchas y socorre a los sedientos cortafuegos con buenos tragos de vino», desvela el autor de Fiestas Populares de Castilla y León.

Esa noche, cientos de mayorganos se visten con andrajos cubiertos de pez, guantes, un sombrero de paja y una vara de la que cuelga un pellejo de cabrito, relleno de pez y alquitrán, que prenden durante la procesión que se prolonga hasta que despuntan las primeras luces del día. La procesión de este año tiene un significado especial ya que se conmemora el aniversario de la llegada de las reliquias de Santo Toribio de Mogrovejo a su pueblo natal, y el cuarto centenario de su muerte en Perú.

Otras procesiones han desaparecido de Mayorga, como la de los rebaños de ovejas camino de la trashumancia. De aquella época sólo sobrevive un buzón, el más antiguo de España, según presumen los lugareños. Data de 1793 y el propietario de la vivienda donde se encuentra el orificio alerta al forastero de que «no es un casillero para depositar la correspondencia, sino un depósito donde los pastores de merinas dejaban los recados para sus compañeros que iban detrás». José Patrocino Bernardo compró la casa hace 20 años, respetó el receptáculo y encogiéndose de hombros remata su explicación con un «eso es lo que tengo entendido».

Un Giacometti al aire libre. Ya camino de Urones de Castroponce se percibe la entrada en un enclave donde se aprecia el arte. Una esbelta y estilizada escultura humana, de más de cinco metros de alto y realizada con tablas de madera, , inspirada en los obras del gran Giacometti y creada por Vicente Pérez Alejo, recibe al viajero. Es uno de los trabajos de Arte Campos, una iniciativa que según la historiadora Teresa Ortega-Coca «nació en el 2000 con una intención similar a una utopía. Su intencionalidad era la de elevar el nivel cultural de unos pueblos, de una manera quizá muy insólita, mediante la comprensión y el contacto directo con el Arte Contemporáneo». El empeño ha supuesto la instalación de un «Museo Vivo situando el Arte y sus artífices en la calle de todos esos pueblos».

Nada tiene que ver con esta iniciativa la aparición de una cruz de cráneos humanos que fueron descubiertos al quitar el enfoscado que protegía una de las paredes exteriores de El Salvador. A falta de estudios, las opiniones se reparten entre quienes ven un pasado templario y los que apuestan por su pertenencia una cofradía de ánimas, que, según el antropólogo Alonso Ponga, «así mostraban su poder sobre los feligreses para conseguir rezos y limosnas».

Urones es un buen ejemplo de la situación que padece toda la Tierra de Campos. Hace diez años, su censo supera los 200 vecinos y ahora apenas sí alcanza los 140. Cada año se producen tres muertes, mientras que sólo tiene lugar un nacimiento cada tres. Todos los pueblos terracampinos sobrellevan este sino. La despoblación engendra despoblación. Pero, paralelamente a esta pérdida de habitantes, surgen emprendedores.

abejas obreras. Javier Peña y María Pérez, no superan la treintena y tienen dos hijos que han nacido en el pueblo. Se dedican a la agricultura y hace unos años decidieron crear una empresa apícola. «Envasamos miel artesanal pura y la vendemos en la comarca», cuenta María asegurando que la vida en un pueblo te permite realizar muchas más actividades que en una ciudad, «además, las labores agrícolas se circunscriben a unos periodos de tiempo muy concretos, el verano y el otoño, y nos queda mucho tiempo para hacer otras cosas». De cada colmena obtienen unos 60 kilos de miel. «Es increíble lo laboriosas que son», se admira la propietaria de esta pequeña envasadora, sin saber que ella pertenece también a esa estirpe de abejas obreras.

Parece una premonición. Hace poco más de un siglo, los pueblos de Villagrá y Villar de Roncesvalles se fundieron en un solo municipio con eufemístico nombre, La Unión de Campos. Allá, a lo lejos queda Benavente, en la esquina de Tierra de Campos, ejerciendo todo su poderío de gran capital de la comarca.

Es normal que si la gente está como una mierda en su pueblo, quieran algo mejor...