Título: Poema de Fernán González (Biblioteca Virtual Cervantes) Publicado por: El Diablo en Octubre 14, 2005, 04:02:12 Poema de Fernán González
- XII - Nuevas guerras con Navarra Marcha del rey navarro 691 Enantes que oviessen las bodas acabadas, -non avie ocho dias que eran començadas- fueron a don Fernando otras nuevas llegadas: que venie el rey Garçia con muy grandes mesnadas. 692 Quando esto sopo el conde, luego enbio troteros, unos en pos de otros, cartas e mensajeros, que veniessen aina peones e caveros, traigan buena conpaña de buenos escuderos. 693 Mando luego el conde a sus gentes guarnir; quando fueron guarnidos, salio lo a resçebir, a cabo del condado ovieron de salir, ovieron en el pleito todos a departir. 694 Las azes son paradas, movidas tan priado, aquel su mester era, avie lo bien usado; el rey de los navarros estava bien guisado, començaron entramos un torneo pesado. 695 Segund nos lo leemos -dize lo la lienda-, estovo medio dia en peso la fazienda; cansados eran todos e fartos de contienda: tomaron y por poco los navarros emienda. 696 Llevaron los del canpo navarro grand partida, muchos de castellanos perdieron y la vida: de dardos e de lanças fazien mucha ferida, ovo en poca de ora mucha sangre vertida. 697 Quando vio don Fernando castellanos movidos, -vio los estar cansados e todos retraidos-, fueron de sus palabras fuerte mient' reprendidos: «Por nos pierden oy sieglo por nasçer e nasçidos. 698 Maguer que vos querades assi ser tan fallidos, fazer vos he ser buenos de grado o amidos; si finare, vos non querriedes ser nasçidos, ca seriades por ello traidores conosçidos.» 699 El sosaño del conde non quesieron sofrir, dixeron: «Mas queremos todos aqui morir que don Fernan Gonçalez esto nos fazerir: lo que nunca falliemos non queremos fallir.» 700 Tornaron en el canpo, pensaron de ferir, commo omnes que non han codiçia de foir; fazien muchos cavallos sin señores salir, podrien a grand mijero bien los golpes oir. El rey García, hecho prisionero 701 El conde orgulloso, de coraçon loçano, vio estar a su cuñado en medio de un llano; puso se contra el la lança sobre mano, dixo: «¡Parta se el canpo por nos amos, hermano!». 702 Eran uno e otro enemigos sabudos, fueron se a ferir entramos muy sañudos, las lanças abaxadas, los pendones tendudos, dieron se grandes golpes luego en los escudos. 703 Ferio al rey Garçia el señor de Castiilla: atal fue la ferida que cayo de la siella, metio l' toda la lança por medio la tetiella, que fuera de la espalda paresçio la cochiella. 704 Don Fernando por fuerça ovo al rey a prender el pueblo de Navarra no l' pudo defender; ovieron le a Burgos, essa çibdat, traer; mando lo luego el conde en los fierros meter. 705 Doze meses conplidos en fierros le tovieron; la presion fue tan mala que peor non podieron, por ningunas rehenes nunca dar le quisieron, non era maraviella que negra la fizieron. Doña Sancha obtiene la libertad de su hermano 706 Tovo lo la condessa esto por desguisado -por ser ella muger del conde don Fernando- tener el a su hermano cautivo e lazrado, que era atan buen rey e tan rico reignado, 707 Fablo con castellanos en aquessa sazon; dixo pocas palabras e muy buena razon: «Saquemos, castellanos, al rey d'esta presion, por que oy los navarros de mi quexados son. 708 Yo saque de presion al conde castellano, es el conde agora contra mi tan villano, ca non quiere sacar de presion a mi hermano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 709 Es mi primero ruego que vos he yo rogado: que travedes con el, ¡de vos sea otorgado!; por sacar a mi hermano, non sea desmesurado; e si esto fazedes, sienpre vos lo avre en grado.» 710 Fueron se pora el conde, començaron dezir: «Señor, vuestra mesura, querades nos oir: al rey, vuestro cuñado venimos nos pedir que lo saquedes libre pora Nauarra ir. 711 Faredes, conde, en ello una muy, grand mesura, quantos vos lo sopieren sabran vuestra natura; demas, sabedes vos, nos fizo ella ventura; Señor, si al fazedes, aver nos han rencura.» 712 Mucho travaron d'el con muy buenas razones, -eran todos juntados e d'unos coraçones-. Respondio les el conde e dixo: «Mis varones, avedes vos fablado a guisa d'infançones. 713 Pues que vos lo queredes e con tanta porfia, maguer sea grand cosa, de grado lo faria.» Mando luego sacar al buen rey don Garçia, tiraron le los fierros e el fue se su via. 714 Enante que se fuera fizieron le plazer, el conde e castellanos fueron muy volunter; guisaron le de todo quanto avia mester; el rey de los navarros ovo se a mover. El rey de los navarros promete vengarse 715 El buen rey don Garcia, pues que y fue llegado, fue se pora Estella, cabeça del reinado; mando a sus varones que fuessen y priado; des quefueron y todos, assi les ha fablado: 716 «Amigos, vos sabedes commo so desonrado del conde don Fernando e todo el su condado; mi desondra es la vuestra, e ser nos ha contado: O porne y el cuerpo o sere d'el vengado.» - XIII - De nuevo Castilla y León Los moros invaden León. El conde se reúne con el rey 717 Dexemos a navarros en su quexa estar, tornemos en el conde, que non se da vagar. Enbio el rey don Sancho al buen conde llamar, que eran entrados moros e que l' fuesse ayudar. 718 Quando esto oyo el conde, mando por su condado que veniesse a el todo su pueblo armado; con algunos caveros movio se muy priado, fueron pora Leon, non lo ovieron tardado. 719 Quando vio a don Fernando esse rey de Leon, resçibio lo muy bien, plogo l' de coraçon, ca tovo que venia a muy buena sazon, e muy grand gozo ovieron todos quantos y son. 720 A cabo d'ocho dias, todos fueron juntados; el conde e sus caveros fueron luego acordados que al tercero dia fuessen moros lidiados, «ca serie esto mejor que yazer encerrados». 721 Quando ovieron los moros d'esto sabidoria commo era y el conde con grand caballeria, el rey moro de Cordova luego en este dia, desçerco la çibdat e fue se el su via. El conde hace huir a los moros 722 Levanto se d'alli, Safagunt fue cercar, començo toda Canpos de correr e robar; ovieron estas nuevas al conde de llegar, con todas sus conpañas penso de cabalgar. 723 Conpañas de Leon, caveros de prestar, salieron con el conde querien lo aguardar; non quiso el buen conde e mando les tornar, ovieron leoneses d'esto fuerte pesar. 724 El conde don Fernando, con toda su mesnada, vino a Safagunt e fallo la çercada; dio les un grand torneo, una lid presurada, fue luego en este dia la villa desçercada. 725 Avien a toda Campos corrido e robado, llevavan de cristianos grand pueblo cabtivado, de vacas e de yeguas e de otro ganado, tanto llevavan d'ello que non serie contado. 726 Grandes eran los llantos, grandes eran los duelos, ivan los padres presos, los fijos e abuelos, matavan a las madres e fijos en braçuelos, e davan a los padres muerte con sus fijuelos. 727 Ivan con muy grand robo alegres e pagados, non podian andar, que ivan muy cansados; ovo los el buen conde aina alcançados, fueron con su venida, todos mal espantados. 728 Ferio luego entre ellos, non les dio nul vagar, commo aguila fanbrienta que se querie çebar; quando oyeron los moros a Castiella nonbrar, quisieran, si podieran, en Cordova estar. 729 Dexaron y la prea toda a su mal grado, quien mas fuir podia, tenie s' por venturado: el rey de cordoveses finco ende en malfado, ¡bien bendizie a Mafomad quando d'end' fue escapado! 730 El conde don Fernando, de ardides cimiento, señor de buenas mañas e buen enseñamiento, en los pueblos paganos fizo grand escarmiento, firio e mato d'ellos a todo su talento. 731 Los que avia muerto non los podie tornar, non dexo de la prea nulla cosa levar, mando ir los cabtivos todos a su logar, dezien: «¡Fernan Gonçalez, dexe te Dios reignar!» 732 El conde don Fernando, con toda su mesnada, quando ovo la prea a sus casas tornada, -por verdat avie fecho muy buena cabalgada- a Leon al buen rey luego fizo tornada. Los leoneses, enemistados con el conde 733 Fallo los leoneses sañudos e irados, por que con el non fueran fallo los despagados, los unos e los otros fueron mal denostados, ca coidavan sin duda reignar y los pecados. 734 Reina de Leon, navarra natural, era de castellanos enemiga mortal: mataran le el hermano, queria les grand mal, de buscar les la muerte nunca pensava en al. 735 Queria a castellanos de grado desonrar, querie si se l' fiziesse a su hermano vengar; avivo leoneses por con ellos lidiar, non la devie por ende ningun omne rebtar. 736 Era d'amas las partes la cosa ençendida, sopo lo la reina e tovo s' por guarida, y avia el diablo muy grand tela ordida, mas fue por el buen rey la pelea partida. 737 Los unos de los otros fueron mal denostados, fincaron unos d'otros todos desafiados; fueron los castellanos a sus tierras tornados, non fueron por dos años a las cortes llamados. El conde reclama el pago del caballo y el azor 738 Envio el buen conde a Leon mensajeros que rogava al rey que l' diesse sus dineros. Dixo el rey don Sancho: «Alla son mis porteros, de commo allegaren dar le hemos los primeros.» 739 Tornaron se al conde, dixieron le el mandado: que dezia el rey que los darie de grado, mas que non era aun el su pecho allegado; por tanto, se le avia su aver detardado. 740 Al conde mucho plogo por que atanto tardava, entendie que avria lo que el cobdiciava; por que tanto tardava, el conde y ganava, plazie l' de voluntad del plazo que passava. 741 El buen rey Sancho Ordoñez dio se muy grand vagar, ovo despues del plazo tres años a passar, ovo en este comedio atanto de pujar, todos los de Europa non lo podrien pagar. 742 Dexemos Sancho Ordoñez en aqueste lugar, enbio sus dineros al buen conde pagar; el conde don Fernando non los quiso tomar, ovo en este pleito la cosa a dexar. - XIV - El rey navarro reanuda las hostilidades Castilla, de nuevo saqueada 743 Dexemos todo aquesto, en Navarra tornemos, aun de los navarros partir nos non podemos, alla do lo dexamos, assi commo leemos, en Estella l' dexamos, alla lo enpeçemos. 744 El rey de los navarros en las cortes estando, a todas sus conpañas muy fuerte se quexando, del mal que le fiziera el conde don Fernando. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 745 Dixo les que tal cosa non la querie endurar, d'un condeziello malo tantos daños tomar, que con el non queria otra mient' pleitear, mas que querie moriro se querie vengar. 746 Movio se de Estella con todo su poder, vino pora Castiella, començo la a correr; essora ovo el conde contra Leon mover, non quedo en la tierra quien gela defender. 747 Corrio toda Burueva e toda Piedralada, corrio los Montes d'Oca, buena tierra provada, corrio Rio d'Ovierna de pan bien abastada, a las puertas de Burgos, alla fizo albergada. 748 Quesiera, si pudiera, la condessa levar, por amor que pudiesse al conde desonrar; la condessa fue cuerda, sopo se bien guardar, ca non le quiso ver nin le quiso fablar. 749 Quando ovo el condado corrido e robado, -levaron mucha prea e mucho de ganado- con muy fuerte ganançia torno se a su reinado, mas fue a poco de tienpo cara miente conprado. El conde desafía al rey navarro 750 Quando fue don Fernando a Castiella tornado, fallo el su condado corrido e robado, de ganados e d'omnes fallo mucho llevado, peso l' de coraçon, fue ende muy irado. 751 Enbio l' don Fernando luego desafiar: que si lo que levara no l' quesiesse tornar, que iria a Navarra sus ganados buscar, e verie quien avia de gelo amparar, 752 Quando al rey Garçia llego el cavallero, recabdo su mandado commo buen mensajero; dixo l' que no l' daria valia d'un dinero; de lo que l' desfiava, que era bien plazentero. 753 El uno nin el otro alongar no l' quesieron, juntaron sus poderes quanto aina pudieron, cada uno de su parte grand gente aduxeron, el rey e don Fernando a buscar se andovieron. Batalla de Valpirre 754 Ayuntaron se en uno en un fuerte vallejo, buen lugar para caça de liebres e conejo: cojen y mucha grana con que tiñen bermejo, al pie le passa Ebro mucho irado e sobejo. 755 Valpirre l' dizen todos, e assi le llamaron, do el rey e el conde amos se ayuntaron, el uno contra el otro amos endereçaron, e la fuert lid canpal alli la escomençaron. 756 Non podria mas fuerte nin muy mas brava ser, ca alli les iva todo, levantar o caer; el conde nin el rey non podien mas fazer, fazien unos e otros todo el su poder. 757 Muy grand fue la fazienda, mucho mas el roido, daria omne grand voz e non seria oido, el que oido fuesse serie commo tronido, non podrie oir vozes nin ningun apellido. 758 Grandes eran los golpes, mayores non podian, los unos e los otros el su poder fazian, muchos caien en tierra que nunca se erzian, de sangre los arroyos mucha tierra cobrian. 759 Assaz eran navarros caveros esforçados, que en qualquier lugar serien buenos provados; omnes son de gran cuita, de coraçon loçanos, mas eran contra el conde todos desventurados. 760 Quiso Dios al buen conde esta graçia fazer, que moros nin cristianos non le podrien vençer: vençido fue Garçia con todo su poder. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 717 El capitulo de como el rey de Leon enuio dezir al conde quel fuesse a cortes o quel dexasse el condado. [...] el conde Fernand Gonçalez, pues que ovo uençudo al rey don Garcia, como auemos dicho, et fue tornado a so condado, llegol mandado del rey de Leon quel fuesse a cortes o quel dexasse el condado. El conde, quando ouo leydas las cartas quel rey enuiara desto, enuio por sus ricos omnes et por todos los caualleros onrrados de Castiella; et desque fueron uenidos a ell, dixoles assi: «Amigos et parientes, yo so uestro sennor natural, et ruegouos que me consegedes assi como buenos uassallos deuen fazer a sennor. El rey de Leon me a enuiado dezir por cartas quel de el condado, et yo quiero gelo dar, ca non serie derecho de gelo tener por fuerça, porque nos aurie que dezir e retraer, a mi et a quantos uiniessen despues de mi, si yo al ende fiziesse. Demas non so yo omne de alçarme con tierra, et los castellanos tales fechos como estos non los suelen fazer; et quando fuesse sonado por Espanna que nos alçaramos con la tierra al rey de Leon, todos quantos buenos fechos fiziemos, todos serien perdudos por y. Ca si faze omne cient bienes et despues faze un yerro sennero, antes le contaran ell un mal fecho que los cient buenos que aya fechos; et esto nasce todo de enuidia. Et nunqua nasçio omne en el mundo que a todos los omnes fuesse comunal; et por ende dizen a las uezes del grand mal bien, et del bien grand mal. Pues nos auemos soffrido grand lazerio et estamos en estado qual nunqua cuedamos, loado a Dios, et si assi lo perdiessemos, toda nuestra lazeria serie de balde. Et nos por lealtad nos preciamos de siempre; et por ende quiero yo yr a las cortes, si por bien lo tenedes, et quando yo alla fuere non seremos reptados. Amigos et uassallos, oydo auedes ya lo que uos he mostrado, et si uos otro conseio sabedes meior que este, ruegouos que me lo digades, ca si yo errado fuere, uos en grand culpa yazedes. Et la cosa que a sennor mas cumple es buen consegero, ca mucho uale mas que aquel que bien lidia, porque en el consegero yaze bien et mal... Et uos todos sabedes que el rey me quiere muy grand mal, et cierto so que non podre escapar que non sea preso o maltrecho, et alli uere yo como me acorredes o que conseio auredes pora sacarme ende. Et digouos que si yr non quisiere a aquellas cortes, que me pueden reptar. Et uos bien sabedes que non deue lidiar el omne que tuerto tiene, ca Dios non le quiere ayudar. Et mas vale ser muerto o preso que non fazer mal fecho que despues ayan a los parientes que retraer. Et esto es lo que yo quiero fazer, si uos lo tenedes por bien; et quierome yr luego, et ruegouos que aguardedes a Garcia mio fijo.» Et espidiose estonces dellos et fuesse de yda, et non quiso consigo leuar mas de VII caualleros. Et assi como llego a Leon non le salio a recebir omne ninguno, et touolo el por mala sennal. Otro dia fuesse pora palacio, et fue por besar la mano al rey, et non gela quiso dar et dixol: «Tiraduos alla, cuende, ca mucho sodes loçano. Bien a tres annos que non quisiestes uenir a mis cortes, demas alçastesme uos con el condado, et deuedes ser reptado por ende; et sin esto, fiziestesme muchos pesares et muchos tuertos, et nunqua me los meiorastes. Mas fio en Dios que ante que daqui salgades faredes ende buen derecho. Pero si todos los tuertos que me auedes fechos me quisieredes emendar assi como mi corte mandare, dadme muy buenos fiadores a ello.» Pues que el rey ouo acabada su razon, respondiol el conde como omne muy bien razonado et de muy buen seso; mas non le touo ningun pro a esta sazon. Et razono assi el conde: «Sennor, de lo que dezides que me alçe con la tierra, non lo fiz nin uengo de logar pora fazer tal fecho, ca por lealdad et por mannas tengome por cauallero complido; mas fui daqui la otra uez muy mal desondrado de los leoneses, et por esto non uinia a las cortes. Pero por una razon si me alçasse con la tierra non faria sin guisa, ca me tenedes mio auer forçado bien a tres annos. Et uos sabedes de qual guisa fue el pleyto -et cartas ay dello entre mi et uos- que si me non pagassedes los dineros al plaço, que fuessen cada dia doblados. Et uos dadme fiadores otrossi que me cumplades mio auer assi como dize la carta, et yo daruos he fiadores otrossi que uos emiende quantas querellas de mi auedes assi como uestra corte mandare.» El rey fue muy sannudo contra el, et mandol luego prender alli et echarle en fierros. 718 El capitulo de como el conde Fernand Gonçalez salio daquella prision. Quando los castellanos sopieron que el conde era preso ouieron muy grand pesar, et fizieron por ende tamanno duelo como sil touiessen muerto delant. La condessa donna Sancha otrossi quando lo sopo cayo amortida en tierra, et yogo por muerta una grand pieça del dia. Mas pues que entro en su acuerdo dixieronle: «Sennora, non fazedes recabdo en uos quexar tanto, ca por uos quexar mucho non tiene pro al conde nin a uos. Mas a mester que catemos alguna carrera por quel podamos sacar por fuerça o por alguna arte o por qual guisa quier.» Desi ouieron so acuerdo et fablaron mucho en ello por qual manera le podrien sacar, et dizie y cada uno aquello quel semeiaua guisado; mas por tod esso aun non podien fallar carrera por o lo pudiessen fazer. Et porque el coraçon dell omne siempre esta bulliendo et penssando arte, fasta que falle carrera por o pueda complir aquello que a sabor, non queda. et la fuerte cosa se faze ligera de fazer desta guisa, ca el grand amor todas las cosas uence; et los castellanos tan grand sabor auien de sacar de prision a su sennor el cuende, que su coraçon les dixo qual serie lo meior. Desi ayuntaronse. D caualleros muy bien guisados de cauallos et de armas, et iuraron todos sobre los sanctos euangelios que fuessen todos con la condessa para prouar sil podrien sacar. Et desque esta jura fizieron, mouieron de Castiella et fueronse de noche; et non quisieron yr por carrera ninguna, mas por los montes et por los ualles desuiados por que los non uiessen los omnes, nin fuessen ellos descubiertos. Et quando llegaron a Mansiella la del camino, dexaronla de diestro, et alçaronse suso contra la Somoça, et fallaron un monte muy espesso et posaron todos alli en aquel monte. La condessa donna Sancha dexolos alli estar, et fuesse ella pora Leon con dos caualleros et non mas, et su esportiella al cuello et su bordon en la mano como romera. Et fizolo saber al rey de como yua en romeria a Sant Yague et quel rogaua quel dexasse uer al conde. El rey enuiol dezir quel plazie muy de buena miente, et salio a recebirla fuera de la uilla, con muchos caualleros, bien quanto una legua. Et desque entraron en la villa, fuesse el rey pora su posada, et la condessa fue uer al conde. Et quandol uio, fuel abraçar llorando mucho de los oios. El conde estonces conortola et dixol que se non quexasse, ca a sofrir era todo lo que Dios querie dar a los omnes, et que tal cosa por reys et por grandes omnes contescie. La condessa enuio luego dezir al rey quel rogaua mucho, como a sennor bueno e mesurado, que mandasse sacar al conde de los fierros, diziendol que el cauallo trauado nunqua bien podie fazer fijos. Dixo el rey estonces: «si Dios me uala, tengo que dize uerdad», et mandol luego sacar de los fierros. Et desi folgaron toda la noche amos en uno et fablaron y mucho de sus cosas, et pusieron como fiziessen tod aquello, segund que lo tenien ordenado, si Dios ge lo quisiesse enderesçar assi. Et leuantose la condessa de muy grand mannana quando a los matines, et uistio al conde de todos los sus pannos della. Et el conde mudado desta guisa fuesse pora la puerta en semeiança de duenna, et la condessa cerca dell et encubriendose quanto mas et meior pudo; et quando llegaron a la puerta, dixo la condessa l portero quel abriesse la puerta. El portero respondio: «duenna, saberlo emos del rey antes, si lo touieredes por bien». Dixol ella estonces: «par Dios, portero, non ganas tu ninguna cosa en que yo tarde aqui et que non pueda despues complir mi iornada». El portero cuedando que era la duenna et que saldrie ella, abriole la puerta et salio el conde; et la condessa finco dentro tras la puerta encubriendose del portero, de guisa que nunca lo entendio. Et el conde, pues que salio, non se espidio nin fablo, por que por uentura non fuesse entendudo en la boz et se estoruasse por y lo que ell et la condessa querien; et fuesse luego derechamientre pora un portal, de como le conseiara la condessa, do estauan aquellos dos caualleros suyos atendiendol con un cauallo. Et el conde, assi como llego, caualgo en aquel cauallo quel tenien presto, et començaronse de yr, et salieron de la uilla muy encubiertamente, et dieronse a andar quanto mas pudieron, derechamientre poral logar do dexaran los caualleros. Et quando llegaron a la Somoça, fueronse pora a aquel mont do aquellos caualleros estauan atendiendo; et el conde, quando los uio, ouo con ellos muy grand plazer como omne que saliera de tal logar. 719 El capitulo de como fizo el rey con la condessa pues que sopo que el conde era ydo. Quando el rey don Sancho sopo que era ydo el conde et por qual arte le sacara la condessa, pesol assi como si ouiesse perdudo el regno; pero non quiso ser errado contra la condessa. Et desque fuer ora, fuela uer a su posada do albergara con el conde, et assentose con ella a auer sus razones en uno, et preguntola el dixol sobre la yda del conde como osara ella enssayar tal cosa sin sacarle dalli. Respondiol la condessa et dixo: «Sennor, atreuime en sacar el conde daqui porque ui que estaua en grand cueyta et por que era cosa que me conuinie cada que lo yo pudiesse guisar. Et demas atreuiendome en la uestra mesura, tengo que lo fiz muy bien; et uos, sennor, faredes contra mi como buen sennor et buen rey, ca fija so de rey et muger de muy alto uaron, et uos non querades fazer contra mi cosa desguisada, ca muy grand debdo e con uestros fijos, et en la mi desondra grand parte auredes uos. Et assi como sodes uos de muy buen connosçer et muy entendudo sennor, deuedes escoger lo meior, et catar que non fagades cosa que uos ayan los omnes en que trauar; et yo por fazer derecho non deuo caer mal.» Pues que la condessa ouo acabada su razon, respondiol el rey don Sancho desta guisa: «condessa, uos fiziestes muy buen fecho et a guisa de mui buena duenna, que sera contada la uestra bondad por siempre, et mando a todos mios uassallos que uayan conuusco et uos lieuen fasta do es el conde, et que non trasnochedes sin ell». Los leoneses fizieron assi como el rey les mando, et leuaron la condessa muy onrradamientre commo a duenna de tan alta guisa. Et el conde quando la uio plogol mucho con ella, et touo quel auie Dios fecho mucha merced; et dexi fuesse con ella, et touo quel auie Dios fecho mucha merced; et dexi fuesse con ella et con toda su companna pora su condado. 720 El capitulo de como el conde Fernand Gonçalez enuio demandar su auer al rey, et de comol dio el rey el condado por ello. Empos esto que dicho es, el conde Fernand Gonçalez de Castiella -que non sopo estar assessegado et quedo pues que conde fue de Castiella, ca nin le dexaron los reys moros nin los cristianos estar en paz- enuio estonces dezir al rey don Sancho de Leon quel diesse su auer quel deuie por el cauallo et el açor quel comprara; si non, que non podrie estar quel non pendrasse por ello. El rey don Sancho non le envio respuesta dond el fuesse pagado, et el conde ayunto estonces todo su poder, et desquel touo ayuntado, fue et entrol por el regno et corriole la tierra et leuo ende muchos ganados et muchos omnes. Quando el rey don Sancho esto sopo, mando a su mayordomo tomar muy grand auer et que fuesse al conde a pagarle todo aquel auer, et quel dixiesse quel tornasse todo lo quel tomara de so regno, ca tenie quel non deuiera peyndrar de tal guisa por tal cosa. El mayordomo fue al conde por pagarle ell auer; mas quando el conde et el uinieron a la cuenta, fallaron que tanto era ya puiado, auiendo a ser doblado cada dia segund la postura, que quantos omnes en Espanna auie que lo non podrien pagar; tan mucho era ya cresçudo sin guisa. Et el mayordomo ouose de tornar sin recabdo. El rey, quando esto sopo, touose por muy embargado por aquel fecho, ca non fallaua quien le diesse y conseio; et si pudiera, repintierase daquella mercadura de grado, ca se temie de perder el regno por y. Et quando uio que estaua por y tan mal parado el pleyto, et que se nunqua podrie pagar ell auer -tan grand era- fablose con sus uassallos, et acordaron quel diesse el condado en precio por aquell auer, ca nin ell nin los re» que empos el uiniessen nunqua tanto aurien daquel condado, et siempre aurie y contienda: tan buenos omnes et tan fuertes eran los castellanos et tan catadores de derecho. Et trexieron esta pleytesia con el conde, et diol el rey el condado en precio daquel auer. Et el conde fallo que mercaua muy bien en aquella pleytesia, et tomogele de grado, et demas touose por guarido por ello porque ueye que salie de grand premia, et por que non aurie de besar mano a omne del mundo si non fuesse al Sennor de la Ley; et este es el apostoligo. Et desta guisa que aqui es contado salieron los castellanos de premia et de seruidumbre et del poder de Leon et de sus leoneses... Apéndice - I - Romance de Fernán González Castellanos y leoneses tienen grandes divisiones, el conde Fernán Gonçález y el buen rey don Sancho Ordóñez; sobre el partir de las tierras, aí passan malas razones: llámanse de hideputas, hijos de padres traidores; echan mano a las espadas, derriban ricos mantones; no les pueden poner treguas cuantos en la corte sone; ponénselas por quinze días, que non pueden por más, non, que se vayan a los prados, que dizen de Carrión. Si mucho madruga el rey, el conde non dormía, non. El conde partió de Burgos y el rey partió de León; venido se han a juntar al vado de Carrión, y a la passada del río movieron una quistión: los del rey que passarían, y los del conde que non. El rey, como era risueño, la su mula rebolvió; el conde con loçanía su cavallo arremetió: con el agua y el arena al buen rey él salpicó. Allí hablara el buen rey, su gesto muy demudado: -«Buen conde Fernán Gonçález, mucho sois desmesurado; si non fuera por las treguas que los monjes nos han dado, la cabeça de los ombros yo vos la oviera quitado, con la sangre que os sacara, yo tiñera aqueste vado.» El conde le respondiera como aquel que era osado: -«Esso que dezís, buen rey, véolo mal aliñado; vos venís en gruessa mula, yo en ligero cavallo; vos traéis sayo de seda, yo traigo un arnés trançado; vos traéis alfanje de oro, yo traigo lança en mi mano; vos traéis cetro de rey, yo un venablo azerado; vos con guantes olorosos, yo con los azero claro; vos con la gorra de fiesta, yo con un casco afinado; vos traéis ciento de mula, yo trezientos de cavallo.» Ellos en aquesto estando, los frailes que an allegado: -«¡Tate, tate, cavalleros! ¡Tate, tate, hijos dalgo! ¡Cuán mal cumplistes las treguas que nos avíades mandado!» Allí hablara el buen rey: -«Yo las compliré de grado.» Pero respondiera el conde: -«Yo de pie puesto en el campo.» Quando vido aquesto, non quiso passar el vado; buélvese para sus tierras, malamente va enojado, grandes vascas va haziendo, reziamente va jurando, que avía de matar al conde y destruir su condado, y mandó llamar a cortes, por los grandes ha enbiado; todos ellos son venidos, sólo el conde a faltado. - II - Mocedades de Rodrigo Et porque los castellanos yvan a cortes al rrey de León con fijas e mugieres, por esta razón fizieron en Castiella dos alcaldes: e quando fuesse el uno a la corte, quel otro manparasse la tierra. ¿Quáles fueron estos alcaldes? El uno fue Nunno Rassura e el otro Laýn Calvo. Et ¿por qué dixieron a Nunno Rrassura este nonbre?: porque cogió de Castilla sennas eminas de pan, e fizo voto a Santiago que les ayudasse contra los moros. E el conde fue aqueste Nunno Rassura, de Sant Pedro de Arlança. E este Nunno Rasura ovo un fijo quel dixieron Gonçalo Núnnez, et porque era malo e traviesso quíssolo el padre matar, e fuésse para el rrey moro Guibén, sennor de Madrid, e falló allá a donna Aldara Sánchez, fija del rey don Sancho Ramírez de Navarra, que andava mala mugier con los moros, e pedióla por mugier, que acá non gela daríen. E cassó con ella e tráxola a Castilla. E fizo en ella tres fijos, e los mayores non valieron nada, et el menor fue el conde don Fernand Gonçález, que mantovo a Castilla muy grant tiempo. Et ovo de aver contienda con el rrey don Sancho Ordónnez de Navarra. Et este rrey don Sancho Ordónnez fizo vistas con el conde Ferrnand Gonçález en un lugar que dizen Vannárez; e yendo el conde seguro, príssol el rrey en enganno, et llevólo presso a Tudela de Navarra. Et yaziendo el conde presso, sacólo donna Costança, hermana del rrey don Sancho Ordónnez. Et yaziendo el conde con los fierros tomólo la infanta a sus cuestas et dio con él en un monte. Et encontraron a un arçipreste de aý, de Tudela de Navarra, et dixo que si la infanta non le fiziesse amor de su cuerpo que los descobrerýa. Et la ynfanta fue abraçarlo, et teniéndole la infanta abraçado, llegó el conde con sus fierros et matólo con el su cochillo mismo del açipreste. Et tendiendo la infanta los ojos, vio venir grandes poderes: et dixo al conde «muertos somos ¡mal peccado! ca haevos aquí los poderes del rrey don Sancho mi hermano». Et el conde tendió los ojos e fue los poderes devissando, et conoçió los poderes, e fue muy ledo e muy pagado, e dixo a la infanta: «esta es Castilla que me suele bessar la mano». Et la infanta paró las cuestas et vínose andando; en la mula del açipreste cavalgó el conde muy privado, et salió del monte e fuésse para los castellanos. Et quando lo vieron, todos se maravillaron, mas nol bessaron la mano, nin sennor nol llamaron ca avían fecho omenaje a una piedra que traxieran en el carro que traýan por sennor fasta que al conde fallaron. Et tornaron la piedra a senblança del conde don Fernando del Monte de Oca al logar donde la sacaron. E todos al conde por sennor le bessaron la mano. Et este conde Fernand Gonçález, después que en Castilla fue alçado, en la Era Degollada mató al rey don Sancho con su mano. Et non querýa obedeçer el conde a moro nin christiano. Et enbiól dezir al rrey de León privado. don Alfonso avía por nonbre, fijo de don Suero de Casso. Et el rrey enbio al conde apriessa enplazarlo quel veniesse a vistas, e fue el conde muy pagado. Cavalgó el conde commo omne tan lozano, e a los treynta días contados fue el conde al plazo. Et el plazo fue en Saldanna, e començóle él a preguntarlo: «Et yo maravillado me fago, conde, cómmo sodes ossado de non me venir a mis cortes, nin me bessar la mano, ca siempre fue Castilla de León tributario, ca León es rregno et Castilla es condado.» Essas oras dixo el conde: «Mucho andades en vano: vos estades sobre buena mula gruessa, e yo sobre buen cavallo, porque vos yo sofrí me fago mucho maravillado, en aver sennor Castilla et pedirle vos tributaryo.» Essas oras dixo el rrey: «En las cortes será juzgado si obedeçerme devedes; si non, fincat vos en salvo.» Essas oras dixo el conde: «Lleguemos y privado.» Independencia de Castilla En León son las cortes, legó el conde lozano: un cavallo lieva preçiado, e un azor en la mano, et comprógelo el rrey por aver monedado: en treynta e çinco mill maravedís fue el cavallo e el azor apreçiado. Al gallarín gelo vendió el conde que gelo pagasse a día de plazo. Largos plazos passaron que non fue el conde pagado, nyn quiríe yr a las cortes a menos de entregarlo. Con fijos e con mugieres van a cortes de León castellanos. El conde Ferrnan González dixo al rrey atanto: «Rrey, non verné a vuestras cortes a menos de ser pagado del aver que me devedes de mi azor e de mi cavallo.» Quando contaron el aver, el rrey non podía pagarlo: tanto creçió el gallarýn que lo non pagaría al regnado. Venieron abenencia el rrey e el conde lozano que quitasse a Castilla: el conde fue mucho pagado, plogol al conde quando oyó este mandado. Assý sacó a Castilla el buen conde don Ferrnando, aviendo guerra con moros e con christianos, a toda parte de todo su condado. Poema de Fernán González |