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ESPAÑA
El Congreso admite tramitar el estatuto de Castilla y León con uno de los mayores respaldos de la legislaturaEfe. Madrid.
Miércoles, 18 de abril de 2007
 
El Congreso de los Diputados aceptó este martes, con uno de los mayores respaldos de la legislatura en este tipo de votaciones, la admisión a trámite de la propuesta de reforma del Estatuto de Castilla y León, gracias al voto a favor de todos los grupos políticos excepto los de IU y BNG, que se abstuvieron.

El respaldo obtenido en este primer trámite parlamentario en la Cámara Baja sólo ha sido superado cuantitativamente por el apoyo que recibió la propuesta de reforma del Estatuto de Illes Balears, ya que ambos textos registraron seis abstenciones, pero en el caso balear uno de ellos se debió a un error de uno de los diputados.

La propuesta de reforma del Estatuto de Castilla y León contó con el voto favorable de 294 diputados, con ningún voto en contra y con seis abstenciones, las de los cuatro parlamentarios presentes del grupo de IU-ICV y la de los dos representantes del BNG, Francisco Rodríguez y Olaia Fernández.

La de Castilla y León es la séptima propuesta estatutaria que tramitará el Congreso en la presente legislatura tras los textos de Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, Baleares, Aragón y Canarias. El proyecto de Estatuto admitido a trámite tiene un total de 90 artículos, siete títulos y tres disposiciones adicionales, referidas a los tributos cedidos, la convergencia interior y los medios de comunicación públicos.

La gestión del Duero, que Castilla y León ejercerá "sin perjuicio de la planificación hidrológica de competencia del Estado", según figura en el proyecto de reforma, es una de las diecinueve nuevas competencias que asumirá la Comunidad autónoma si se aprueba en el Parlamento esta tercera reforma estatutaria, tras las de 1994 y 1999, que también incluye la posibilidad de crear la Policía Autonómica.

Al término del debate, el presidente del Congreso, Manuel Marín, se refirió al recorrido parlamentario de la reforma al asegurar que se cerrará antes de que acabe el presente año, y subrayó que su tramitación tiene la ventaja del consenso alcanzado por PP y PSOE en Castilla y León.

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que intervino "como castellanoleonés y como leonés", dijo que el impulso de esta reforma es "la mejor forma de honrar y defender un modelo territorial como el que abrió la Constitución de 1978", basado en la autonomía y la cohesión.

Zapatero garantizó que trabajar por la "integración" de España significa que cada cual desarrolle plenamente su identidad, "en un marco de derechos reconocidos, de cooperación, de entendimiento y de solidaridad", y estimó que con la reforma castellanoleonesa se daba "un paso más en la correcta dirección".

Una propuesta sin polémica

Antes del presidente del Gobierno y en representación de las instituciones de Castilla y León, tomaron la palabra el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y los portavoces parlamentarios del PP, José Antonio de Santiago-Juárez, y del PSOE, Ángel Villalba. Herrera defendió que la propuesta castellanoleonesa está "alejada de toda polémica" y que su aprobación definitiva servirá para hacer una Comunidad y un país "más fuertes".

Se apoyó en las bondades del "autonomismo útil e integrador" para demandar que no se paralice, sino que se profundice en "el mejor modelo de convivencia" que han tenido "todos los españoles". Por su parte, el socialista Ángel Villalba aseguró que la "útil y ambiciosa" reforma del Estatuto sitúa a la Comunidad en un "plano de igualdad" con el resto de autonomías y plantea un "marco institucional" que garantiza el "desarrollo social".

Inició el turno de intervenciones de los grupos parlamentarios la diputada del PP Soraya Sáenz de Santamaría, quien remarcó su origen vallisoletano y señaló que el nuevo Estatuto de Autonomía de Castilla y León se erige como "ejemplo de cómo deben hacerse" las reformas estatutarias al contar con el "acuerdo y la complicidad" de las dos grandes formaciones políticas.

El secretario general del grupo del PSOE en el Congreso, Julio Villarrubia, abogó por convertir en "primera seña de identidad" del nuevo Estatuto de Castilla y León la necesidad de evitar "el desgarro que supone el éxodo masivo de jóvenes" de la comunidad. Los portavoces de CiU, ERC, PNV y CC apoyaron la toma en consideración, que respaldó también Nafarroa Bai, aunque realizaron diferentes lecturas de cuestiones como las lingüísticas y el encaje que se da en el texto a situaciones territoriales como el enclave de Treviño. [¿Porqué coños estos partidos que son periféricos se inmiscuyen en temas lingüisticos castellanos y territoriales? De los vascos ya se sabe sus pretensiones territoriales pero ¿pq ERC apoya a los vascos en estos temas?, ¿no será anticastellanismo o camaraderia entre nacionalistas periféricos a nuestra costa?, ¿os imaginais que los diputados castellanos del congreso votasen que gerona sea francesa? pues eso es lo que hacen con nosotros. ¿Y qué opina IzCa?]
La diputada de IU Isaura Navarro justificó la abstención de su grupo al subrayar que al texto le falta concreción y que desaprovecha la oportunidad de plasmar y saldar la "deuda histórica del Estado" que en su opinión mantiene respecto a Castilla y León en materia de infraestructuras.
[Por cierto ¿qué dijo la Chunta?, ¿no apoyaba las tesis de Tierra Comunera?]