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Foros de política y actualidad => Actualidad castellana => Mensaje iniciado por: Cienfuegos2 en Febrero 21, 2012, 01:41:55



Título: Ellos tienen un programa y un plan, nosotr@s no.
Publicado por: Cienfuegos2 en Febrero 21, 2012, 01:41:55
En menos de dos meses de gobierno, el P.P. ha puesto en marcha una parte sustancial de sus proyectos de contrarreformas neoliberales, cuya finalidad es desmantelar el ya de por si raquítico ''Estado de bienestar'', existente en esta entidad política llamada España. Y decimos raquítico porque excepción hecha del Sistema Sanitario público, en dónde si se llegó a romper con el modelo sanitario franquista y a construir uno nuevo, en bastantes aspectos ejemplar, en el resto de cuestiones sociales no ocurrió así.

En educación, pensiones, dependencia, derechos laborales, protección al desempleo... nunca llegamos a conseguir nada similar a los estándares de la Europa comunitaria, que para bien o para mal era la referencia social para amplios sectores, en los años 80 del pasado siglo.

¿Pero cuales son los auténticos objetivos de las contrarreformas del P.P. desde el punto de vista económico, político y social.?

La derecha española, defensora del neoliberalismo, tiene una referencia histórica clara que le sirve de guía general, llamémosle filosófica, para el impulso concreto de cada reforma.

Esa referencia es el “tardofranquismo” , en lo que tuvo de común en sus dos variantes, con Franco vivo y con Franco muerto.

La década de los setenta del pasado siglo, con todo lo que tuvo de alta conflictividad social y en parte política, fue una buena década para el bloque dominante español. En ella consiguieron imponer con un fuerte componente represivo, pero también con una adhesión social significativa, su modelo de transición. Aunque éste aparentemente pudiera parecer increíble, entre otras cosas por que incluía a un Jefe de Estado nombrado por el genocida Franco para sucederle a título de Rey.

El chiringuito les ha durado, cierto es que con bastantes problemas, más de treinta años, aunque actualmente sea perceptible que éste está llegando a su fin.

La economía del ladrillo, la economía especulativa pura y dura, el turismo como “industria nacional” española, el deporte profesional como opio del pueblo, especialmente el fútbol, aunque también el tenis con “Santana y otros”, fueron creaciones de los años sesenta, en las que por cierto tuvo un gran papel como ministro franquista de información y turismo el recientemente fallecido Manuel Fraga, perfeccionadas y desarrolladas en la década de los setenta.

También son de esa época la puesta en marcha de un modelo muy precario y recortado, al que quieren volver, de diversos servicios sociales públicos: seguridad social, prestaciones por desempleo, jubilaciones...

Como nos cuentan en “Cuéntame..”, siguiendo el relato de la “derecha pragmática española”, aquella fue una época atravesada por tensiones y conflictos pero “esencialmente feliz”, en la que “recuperamos las libertades y nos hicimos europeos”, aunque aquí no haya habido proceso constituyente tras la muerte de Franco, ni capacidad de decidir sobre la forma de Estado entre otras muchas cosas, se mantuvieron las torturas y las ejecuciones sumarias...

El núcleo fundamental del poder del PP, en sus diversos matices, Rajoy, Aznar, Esperanza Aguirre,..., eran jóvenes adultos en esa época, que seguramente vivieron con gran satisfacción, la experiencia de comprobar después de un breve periodo de incertidumbre, de como mantenían todo lo esencial de el Poder, pero con una mayor legitimidad social que la que tenían en los últimos años del franquismo, con Franco aún vivo.

Ahora se trata de repetir una operación con relativas similitudes a aquella. Se trata de hacer una remodelación del Régimen actual, en diversos frentes: social, político, económico,..., aprovechando que la ''crisis pasa por aquí''.

Una vez más el cómo confrontar con esa ofensiva contra los trabajadores y trabajadoras y los Pueblos no es esencialmente una cuestión económica ni tan si quiera social, si no que es una cuestión fundamentalmente política.

De esta crisis económica se puede salir, pero para ello es imprescindible otra política- económica y otra política-política. Para conseguir esto solo hay un camino, que nadie se lleve a engaño, solo existe el camino del cambio de régimen.

A su vez para conseguir el cambio de régimen solo hay una vía, la acumulación de fuerzas suficientes capaz de cambiar el equilibrio de poder en el Estado Español.

La tarea de acumular las fuerzas suficientes para impulsar un cambio de régimen no es sencilla, no se va a conseguir en doce meses, pero hay suficientes mimbres para empezar a construir ese cesto si nos ponemos de verdad manos a la obra. Necesitaremos cuatro, seis, ocho años, pero podemos conseguirlo.

Las movilizaciones sociales son muy importantes pero si no van acompañadas de movilizaciones políticas, si no van acompañadas de alternativas reales de cambio de régimen, en este caso a favor de los trabajadores y trabajadoras y de los Pueblos, finalmente como ocurre con la espuma se quedarán en nada.

Muchas de las cosas que están ocurriendo en Castilla y en el Estado Español, tienen precisamente como finalidad impedir que ese proceso político de acumulación de fuerzas imprescindible para impulsar un “cambio”, avancen.

Las salvajes agresiones fascistas contra la juventud castellana, de las que hemos tenido varios ejemplos en Salamanca, Guadalajara y en la madrugada del sábado 18 al domingo 19 en Toledo, tienen como finalidad intimidar a nuestros jóvenes para que no salgan del camino de aborregamiento que el Poder Constituido dicta.

El intento de imponer, con una amplísima implicación mediática, un giro estratégico a la derecha en la pasada asamblea del B.N.G., es otro ejemplo de como el sistema se mueve de muy diversas formas y en muy diferentes escenarios, pero siempre con un objetivo, el mantenimiento del poder.

Para ello necesitan liquidar lo más precozmente posible cualquier alternativa de contrapoder.

En nuestras manos está que no lo consigan. Para ello es urgente y necesario avanzar en la construcción de un proyecto comunero; y en la colaboración con las luchas de los trabajadores y trabajadoras del conjunto de los Pueblos del Estado.

Comuner@s del SXXI

Castilla a 20 de febrero de 2012