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Foros de política y actualidad => Economía, trabajadores y empresas castellanas => Mensaje iniciado por: Juan Otero en Mayo 18, 2014, 16:42:59



Título: 14 bancos españoles financian la producción de armas ilegales
Publicado por: Juan Otero en Mayo 18, 2014, 16:42:59
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/04/solidaridad/1304514404.html (http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/04/solidaridad/1304514404.html)

14 bancos españoles han participado en la financiación de armas 'controvertidas' o ilegales, procedentes de 19 productores de este tipo de armamento, según el informe titulado 'Negocios sucios, bancos españoles que financian armas' presentado este miércoles por SETEM. Para la realización del documento, enmarcado en su campaña 'Banca Limpia', se analizaron los bonos y acciones de 30 productores de armas que están en manos de fondos de inversión gestionados por bancos españoles.

Estas armas, entre las que se encuentran armamento nuclear y de uranio empobrecido entre otras, son las responsables de cientos de miles de muertes de civiles. Algunas incluso violan la legislación internacional, como las minas antipersona o las bombas de racimo.

Algunos ejemplos de los bancos en los que se centra el documento son BBVA, el Banco Santander, Bankia o La Caixa. El BBVA es el que mayor presencia financiera mantiene en el negocio de las armas. En sus fondos de inversión, podemos encontrar hasta 12 compañías armamentísticas que poseen acciones. El Banco Santander ostenta el segundo lugar en cuanto a volumen económico destinado a la guerra, con acciones de 13 compañías en sus fondos de inversión y Bankia, entidad formada por diversas cajas de ahorros, cuenta con fondos de inversión que poseen acciones de ocho productores de armamento, según los datos extraidos del informe.

Según refleja el documento, las principales empresas armamentísticas que se benefician de la inversión española son BAE System, Boeing, EADS y Thales, todas ellas fabricantes de armas denominadas "controvertidas" por SETEM.

Estas entidades participan mediante tres vías: bonos, acciones o préstamos que ofrecen a las empresas fabricantes de armas. La ONG denuncia, asimismo, que sin esta 'ayuda' económica no sería posible la producción de este tipo de armamento, calificado como ilegal en tratados internacionales como el de Ottawa (contra las minas anti-personales ) o la Convención Internacional de Oslo (sobre las bombas de racimo), ambos suscritos por España. "La financiación forma parte de la existencia de armas como las bombas de racimo", recordaba Annie Yumijoh, coordinadora de la campaña.

Bombas de racimo 'made in Spain'

La investigación tomó como punto de partida el uso de armamento adquirido en España por las tropas de Gadafi. Las bombas de racimo MAT-120 lanzadas sobre Misrata eran de fabricación española, señalan desde SETEM, y fueron adquiridas entre finales del 2007 y mediados del 2008. Instalaza, la empresa responsable, ya conocía la futura prohibición (que no fue efectiva hasta principios de 2008) y, aunque frenó su producción, se permitió su venta: "Podemos pensar que estaban vendiendo sus stocks. Y eso tiene una moral discutible" apunta Jordi Calvo, representante de la Coalición Internacional contra las bombas de racimo. Según se extrae del informe, los activos de esta empresa fueron financiados, en parte, por ocho bancos españoles como La Caixa o Bankinter.

Este armamento explosivo, que supone un peligro para la población civil incluso años después de su lanzamiento, está prohibido en los más de 40 países que ratificaron el Tratado Internacional contra las bombas de racimo. Este documento, firmado el 3 de diciembre del 2008, "deja muy claro que no se puede sustentar a las empresas que fabrican municiones de racimo" explica Calvo, "Queremos incluir la prohibición de forma más clara e incorporar que España no participe en operaciones conjuntas con otros ejércitos que las utilicen." añadió.

Las únicas alternativas que se presentan pasan por el contacto directo con el banco que realice estas prácticas o la banca ética, un conjunto de entidades que destinan sus inversiones a negocios denominados 'limpios' y con una mayor transparencia operativa. "Queremos conseguir el apoyo de la sociedad civil y de los medios, porque el de la gente ya lo tenemos" concluyó Calvo.