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Foros de política y actualidad => Economía, trabajadores y empresas castellanas => Mensaje iniciado por: Castellanonline en Octubre 22, 2005, 01:17:06



Título: UNA ESTRATEGIA POBLACIONAL PARA CASTILLA Y LEON.
Publicado por: Castellanonline en Octubre 22, 2005, 01:17:06
UNA ESTRATEGIA POBLACIONAL PARA CASTILLA Y LEON. EL MUNDO RURAL

La situación en la que los diferentes grupos políticos que han gobernado Castilla y León, han dejado nuestro medio rural, es casi agónica, sin jóvenes ni mujeres, sin servicios de calidad, sin infraestructuras, ..., y con muchas más carencias que no enumero. A algunos nos cuesta reconocer que pueda desaparecer el medio rural, y es por ello que intentamos proponer ideas positivas para el mismo.

 

UNA ESTRATEGIA POBLACIONAL PARA CASTILLA Y LEON

EL MUNDO RURAL

 

La situación de partida es bastante delicada:

La evolución de la población ha sido muy negativa, agudizándose en los últimos años. Hemos pasado de un saldo negativo del 1,44 % en el decenio 1981-1991, a – 3,51% entre 1991 y 2001. Destacar además que es sobre todo la población más joven la que sale fuera.

Tenemos un crecimiento vegetativo negativo, con muy baja tasa de natalidad.

En cuanto a la estructura porcentual de la población, tenemos un 22,7% de 65 años o más, casi 6 puntos por encima de la media nacional, siendo la CCAA con mayor porcentaje de mayores de 85 años.

La tasa de extranjería es del 1,72 %, bastante inferior que la media nacional (4,73 %).

Si entramos a analizar un poco más en profundidad el medio rural:

En Castilla y León se concentra el 80 % de la población en poco más del 10 % de los municipios (aquellos de más de 1.000 habitantes).

Nos encontramos además, con que casi el 88 % de los municipios tienen menos de 1.000 habitantes, y en ellos vive solo el 20 % de la población.

La densidad demográfica es bajísima, en algunas comarcas casi desértica.

El problema de la masculinización en edades fértiles es todavía mucho más preocupante que en los núcleos urbanos.

Y si pasamos a hablar del sector agrario:

En los últimos 10 años se ha perdido el 50 % de los ocupados agrarios.

De los que quedan, la falta de relevo es evidente, con más de un 31 % de ocupados agrarios mayores de 54 años, porcentaje éste 2,5 veces mayor que en otros sectores productivos donde solo el 13 % se corresponde con ocupados mayores de 54 años.

ESTRATEGIA POBLACIONAL

Una vez analizada la situación de partida, desde ASAJA de Castilla y León vemos el problema del Desarrollo Rural, no solo como un desarrollo agrario, sino como un desarrollo mucho más globalizado, en el que la agricultura deberá tener la importancia que se merece, pero englobada junto a otras oportunidades de empleo, a los servicios, las infraestructuras, la mejora de la calidad de vida, las nuevas tecnologías, y demás deficiencias que hoy tienen nuestros territorios rurales.

Para ello, la mejora del mundo rural debe basarse en una Política propia de Desarrollo Rural, independiente aunque complementaria de las medidas de desarrollo rural incluidas dentro del segundo pilar de la PAC.

Dentro de la Política Agraria Comunitaria, el segundo pilar o política de desarrollo rural, está vinculada a las actividades agrícolas y su reconversión, teniendo por objetivo la mejora de las explotaciones agrarias, garantizando la inocuidad y la calidad de sus producciones, mantenimiento de unos ingresos equitativos y estables a los agricultores, afrontando los retos del problema medio ambiental, fomentando actividades complementarias o alternativas con la generación de puestos de trabajo a fin de paliar el éxodo rural, fijando población y consolidando la estructura económica y social, además de mejorar las condiciones de vida y trabajo, así como la igualdad de oportunidades en nuestros pueblos. Debemos conseguir que las medidas de acompañamiento a la PAC sean las prioritarias dentro del Desarrollo Rural. Aquí debemos destacar:

Hay que incorporar a los jóvenes para que puedan ser el relevo generacional del futuro. Pero no nos olvidemos que para que haya incorporación tiene que haber cese, ya que más del 80 % de los jóvenes que se incorporan, lo hacen sobre explotaciones de titulares que se jubilan anticipadamente.

Hay que fortalecer la modernización de las estructuras productivas, y favorecer un cambio de orientaciones productivas hacia la calidad, la garantía y las demandas del mercado.

Hay que potenciar las políticas de regadío, ya que el regadío es de las pocas políticas activas que ha demostrado fijar población en el medio rural.

Hay que mejorar la calidad de vida sobre todo de nuestros ganaderos facilitando la incorporación de mano de obra extranjera (la nacional no quiere trabajar en el campo), la constitución de sociedades o empresas de sustitución, que permitan solventar una baja, enfermedad o tiempo de ocio y terminar definitivamente con la situación de “alegalidad” de muchas explotaciones, que lo único que favorece es a las continuas denuncias de los domingueros y veraneantes que poco hacen por el medio rural.

Hay que favorecer la cooperación, usos en común y los modelos asociativos de gestión de explotaciones.

Hay que potenciar las industrias agropecuarias y su ubicación en el medio rural, teniendo especial importancia la transformación y comercialización de nuestras producciones, como generador de valor añadido y fijador de la población.

Pero para que estos y muchos otros programas salgan adelante, tienen que estar bien dotados económicamente. De nada nos sirve pretender un relevo generacional de las explotaciones cuando son múltiples las trabas en la Incorporación de Jóvenes Agricultores o cuando los expedientes del Cese anticipado se encuentran “durmiendo” en las mesas de los Funcionarios incluso más de dos años hasta aprobarse. Es importantísimo el permitir la Modernización de las explotaciones, la Incorporación de jóvenes, la formación, las mejoras en la transformación y comercialización de nuestros productos agrarios, y el resto de políticas agrarias de apoyo al desarrollo rural.

En este contexto ASAJA está luchando por conseguir una Indemnización compensatoria digna para todo los agricultores y ganaderos residentes en los núcleos desfavorecidos de nuestro mundo rural. También estamos luchando por buscar alternativas de producción mucho más respetuosas con el medio ambiente. Claro ejemplo de las mismas son las producciones compatibles con el hábitat estepario, la agricultura ecológica o las razas autóctonas en peligro de extinción. Conviene dejar claro que estas políticas han permitido incrementos importantísimos de las aves esteparias (avutardas y sisones fundamentalmente) y la no extinción de algunas razas equinas y bovinas de nuestra comunidad. Es por tanto incomprensible que estas políticas de desarrollo rural estén estancadas o incluso vayan perdiendo año a año activos al no disponer de fondos para convocarlas.

Por tal motivo ASAJA insta a las Administraciones competentes a que prioricen mucho más en la aplicación de los fondos estructurales hacia el eje 7, o sea, hacia la Agricultura.

Sin olvidarnos de nuestro papel, también desde ASAJA apostamos por una Política Rural mucho más amplia y compleja en la que deben ser pieza clave los nuevos Programas Leader + y Proder II, y la participación en los mismos de todos los agentes sociales que integramos el medio rural.

Pero esa Política Rural debe ser más universal, en el sentido de ser una política de inversiones alternativas, de formación, de servicios, de infraestructuras, de tecnología, de sanidad, ..., una política para todo el mundo rural.

En esta política plural, es donde deben tener gran importancia los agentes sociales que integramos el medio rural. Hay que integrar su participación con la de las Corporaciones Locales y Las Administraciones, ya que como ejemplo, de todos es conocida la opinión de la Comisión Europea de la existencia de un excesivo protagonismo de las Administraciones locales en las actividades de los Grupos de Acción Local (G.A.L.). Todos reconocemos la importancia de contar con el apoyo de las Corporaciones Locales, pero paradójicamente esta circunstancia ha impedido en muchos casos, una mayor participación de la sociedad civil en los órganos de toma de decisiones.

Los instrumentos Leader + y Proder II pueden ser por tanto claves del desarrollo rural del futuro, pero eso sí, no a costa del presupuesto destinado a la agricultura y a la ganadería. Además de FEOGA – Orientación, debería nutrirse de Fondo Social Europeo y de FEDER para abarcar todas las líneas de actuación posibles, absorbiendo otras iniciativas Comunitarias, que también se desarrollan en el mundo rural.

Siguen siendo válidos sus principios generales:

§  Estrategias de Desarrollo integradas y con enfoque vertical, de abajo hacia arriba.

§  Cooperación entre distintas áreas rurales, dentro de un mismo país y entre países.

§  Interconexión entre todos los actores que trabajan en el ámbito del desarrollo rural.

Esta nueva iniciativa de Política Rural debe ser un soporte para la nueva Política de Desarrollo Rural, que acompaña y complementa a la Política Agraria Común (P.A.C.).

Como conclusión, desde ASAJA, pensamos que en el equilibrio y en la participación de todos los agentes socio económicos, personas o instituciones, está la fuerza de una comarca y por tanto son los habitantes que viven en el medio rural, los protagonistas de su propio futuro ya que definen un programa a desarrollar y lo ejecutan.