Si ya anteriormente desde los ámbitos pronucleares se nos lanzó de una manera sesgada el mensaje de que importamos energía eléctrica de Francia, con la intención de expandir la energía nuclear por todo el país, ahora aparece esta noticia;
la central térmica de Compostilla II, en Cubillos del Sill (El Bierzo), corta la recepción de carbón por baja demanda de energía.
La dirección de Endesa, propietaria de este complejo de producción eléctrica comunicó ayer, oficialmente, esta decisión, justificada en la saturación del parque de almacenamiento de mineral, después de seis meses de escasa actividad en la generación de energía. La medida podría ocasionar un «efecto dominó» en el sector minero y, de rebote, en otros ámbitos de la economía de las comarcas mineras del Bierzo y Laciana y, más allá, de la provincia de León.
Es decir, la central se está viendo obligada a bajar la producción de energía porque la demanda desciende, y efectivamente la demanda ha descendido notablemente, descenso que ha sido relacionado con la actual crisis económica.
Endesa argumenta que su parque de carbones se encuentra al límite de su capacidad, con alrededor de dos millones de toneladas de carbón almacenadas. Y es que, durante los últimos meses, se ha ido acopiando el combustible entregado por las empresas mineras, pero no se ha quemado, a consecuencia del descenso de la demanda de energía provocado por la crisis y, también, porque resulta más barato producir electricidad con energías renovables, como los parques eólicos y los saltos hidroeléctricos. Prueba de ello es que, durante el primer semestre, la térmica de Compostilla -segunda planta más grande de España- vio descender su nivel de producción hasta los 1.445 gigawatios por hora, casi la mitad que en el mismo período del año pasado.
Pues bien, yo creo que después de esto y ante la incertidumbre de la actual crisis económica no estaría de más reflexionar si existe un plan alternativo y sostenible para las comarcas del noroeste de León; recordemos la situación de la comarca de Laciana entorno al carbón:
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http://foroscastilla.org/foros/index.php/topic,11401.msg149033.html#msg149033)
En este camino nos encontraremos, como no, con el eterno debate del número de puestos de trabajo frente a su calidad, con el plan de ampliación de explotaciones mineras de la Junta de Castilla y León y con los intereses privados de las compañías de Vitorino Alonso entre otros.
La decisión era anunciada ayer por directivos de Endesa a las empresas de Victorino Alonso y de Manuel Lamelas Viloria, los dos principales grupos mineros que suministran a la central de Compostilla II. Ambas sociedades deben, ahora, adoptar decisiones con carácter urgente. Y es que las compañías carboneras se verán obligadas a elegir entre la posibilidad de almacenar carbón en sus propias instalaciones -si es que tienen capacidad para ello- o, de una forma más drástica, suspender la extracción del mineral, lo que conllevaría ajustes en el empleo del sector. Fuentes próximas a la patronal manifestaron a ABC su esperanza de que esta decisión de Endesa suponga el «punto de inflexión definitivo para la intervención del Gobierno»
Las compañías de Victorino Alonso entregan dos millones de toneladas de carbón al año en la central de Compostilla. Uminsa aporta algo más de un millón; otras 930.000 toneladas corresponden a la empresa Coto Minero del Cantábrico. Mientras, las empresas de Viloria Hermanos, en torno a 300.000.
Pero debemos de tener en cuenta que el valor ecológico y paisajístico también es un recurso en si mismo, no sólo eso, es nuestro propio medio; y se puede concluir que la crisis, con todo lo negativo que nos supone, está dando un respiro al entorno ambiental del noroeste de León. Basar nuestra economía en recursos que se agotan supone únicamente retrasar el problema; es decir, pan para hoy y hambre para mañana. ¿Merece la pena modificar nuestro modelo socio-económico?
Fuente: Diario ABC (
http://www.abc.es/20090718/castilla-leon-castilla-leon/compostilla-corta-recepcion-carbon-20090718.html)
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