El tal Balbás, natural de Torquemada, creo que fue uno de los responsables del tamayazo (por cierto, un apellido muy palentino también el de Tamayo).
Balbás es un corrupto de manual, primero fue de las juventudes de UCD, y como ahí se ve que no podía medrar todo lo que él quería, se pasó al PSOE, donde hizo carrera aupando a ZP a la Secretaría General.
Supongo que ZP le prometería algo y luego no se lo dio, y es cuando viene el asunto del tamayazo, cuando Eduardo Tamayo y Maite Sáez, con Balbás moviendo los hilos por detrás, se niegan a votar a Simancas como Presidente de la CAM con la ridícula excusa de la oposición a un pacto con "los comunistas".
No me extraña que un personaje así acabe en Intereconomía. Yo que vosotros no me haría ilusiones por oir la expresión "nación castellana" de boca de este señor. Seguramente para él lo de nación castellana significa algo así como la España auténtica, la España eterna, la guardiana de las esencias patrias españolas frente al Gran Satán vasco-catalán. Menudo pájaro, él sabe muy bien lo que puede decir y lo que no puede decir para estar en un programa tan hediondo como El gato al agua, y lo de "nación castellana" se lo permitirán siempre como algo folklórico o anecdótico en contraposición a "los periféricos", pero jamás en contraposición al Estado o al Gobierno central.
Me imagino que los tiros van por ahí, no creo que en Intereconomía toleren a "heterodoxos". He visto en mi vida 10 minutos de sus programas de debate (por decir algo, claro, porque suelen sacar a varios que se rien las gracias y a uno, patán y con mala oratoria y peores argumentos, para usarlo de saco de boxeo, y hasta el moderador opina sin remilgos...) ¡cosa más sesgada imposible!
Esa gente es lo más sectario y vomitivo del panorama audiovisual. ¡Y mira que hay basura en la TDT!
Pero aunque no sea para tirar las campanas al vuelo, no está de más que de vez en cuando Castilla ponga una pica en el corazón del nacionalismo audiovisual español más rancio y monolítico. A los del gato remojao de Intersecta TV no se les saca de la "una grande y libre" ni a patadas, así que, esta mínima grieta, ese atisbo de diversidad, es cuanto menos llamativo.

