y como el castellanismo es tan testimonial que ni siquiera puede presentarse como interlocutor hay que tratar de inocular ese discurso en los partidos que van a decidir cómo se reorganiza el estado autonómico. Reducir 5 comunidades autónomas a 1 es una idea tentadora en las actuales circunstancias y no debería ser difícil introducirla en el discurso tanto de PP como PSOE, pero para conseguirlo hace falta bajar a la realidad y ser un poco pragmático.
Descartada entonces la vía política castellanista, veo dos maneras de hacer esto:
- Mediante la vía cultural: conseguir que los militantes y cuadros del PPSOE hagan suyo este discurso. Posible (ese Aznar en Quintanilla, casi en plan M.A. Revilla) pero creo que imposible a corto plazo. La acción cultural es cosa de décadas y requiere ríos de dinero, luego necesita alguien que la financie. Y a ese alguien, o se le convence culturalmente (aquí entramos en bucle) o se le convence de que le conviene para los negocios.
- Mediante argumentos económicos a la moda, de eficiencia, despilfarros, etc. Eso ya se le está ocurriendo a ellos sin que nadie se lo inocule, pero por algún motivo, "alguien" le acaba dando carpetazo, parece.
De momento el PSOE acaba de abrir la puerta federal. En el PP rápidamente la Cospedal lo ha desestimado, pero sabemos que las posturas monolíticas en el PP pueden no serlo tanto. Cada dato macroeconómico que desdice las previsiones de Montoro de acercarse al objetivo del déficit es un paso que acerca más al PP a conceder la soberanía fiscal de las autonomías, el argumento es claro: recaudas el 50% pero no cumples con los objetivos de déficit y hay que sacarte de la bancarrota... te damos el 100% y más vale que te administres porque si no tratarás directamente con la Merkel. Esto está pasando por la cabeza de Montoro, no me cabe duda. Las resistencias idceológicas del PP al federalismo pueden caer por conveniencia económica. Tengamos presente que su apuesta es convertirse en el partido "que sacó a España de la crisis... y la mantuvo unida".
Las razones culturales son las más espinosas. Ninguno de estos dos partidos se interesa gran cosa por Castilla. Los dos partidos tienen estructuras de poder regionales que tienen mucho que perder con una unificación territorial de Castilla, y los dos partidos no dudan en sacrificar a Castilla para atraerse otros territorios más estratégicos para el dominio estatal. Pero la situación económica lo está barriendo todo. Si el PSOE profundiza en esa apuesta federalista que ha lanzado Rubalcaba lo primero que habría que hacer es poner presión en las bases castellanas de ese partido para que expliquen qué futuro le espera a Castilla en ese proyecto. Porque no se puede sacar el tema del federalismo únicamente para calmar las cosas en Cataluña, algo típico del PSOE por otra parte; la poca fuerza que pueda tener el castellanismo ahora mismo debería utilizarse en mostrar las contradicciones del modelo federal del PSOE si no contempla a Castilla como una nacionalidad histórica unitaria y prefiere mantener las taifas actuales. Si el PSOE se lanza genuínamente al proyecto federal no me cabe duda de que acabará arrastrando al PP