Franco utilizó una doble moral, mientras utilizaba la famosa frase del contubernio judeo-masónico, abrió de par en par las puertas a judios de postin, como el padre de las Koplowitz, judio polaco huido del holocausto.
O mientras un embajador español salvaba a miles de sefarditas y no sefarditas en Budapest, también se dedicaba el regimén a ayudar a huir a carniceros de las SS a Argentina.
No era listo ni nada el gallego, un hijo puta, pero muy listo
Tan cierto como conveniente recordarlo Mozolo