Este post está dedicado a la figura de
Francesc Layret i Foix, demócrata, catalanista y obrerista.
Nació en Barcelona en 1880. Era hijo de un republicano, propietario de un pequeño taller de relojería, y quedó tullido a causa de una parálisis infantil. Estudió bachillerato en el Liceum Políglota de su ciudad, donde conoció a Lluis Companys i Jover. Completaría las carreras de Leyes y Filosofía y letras, doctorándose en 1905.
Durante su etapa de estudiante había fundado la
Extensión Universitaria, cuya misión era divulgar la cultura entre la clase obrera. Para ello contó con el apoyo y la protección de un grupo de profesores universitarios de ideario republicano, como Odón de Buen, Martínez Vargas y R. Rodríguez Méndez. También creó la Associació Escolar Republicana, junto a su colega Lluis Companys.
En representación de los republicanos, fue elegido concejal del Ayuntamiento de Barcelona en 1905, siendo reelegido en los comicios de 1909. Layret va a destacar por oponerse tanto al Partido Radical de Lerroux como al catalanismo conservador de la Lliga Regionalista, así como por actuar con austeridad y honradeza.
El año 1910 ve aparecer un nuevo partido en la escena política de Cataluña. Se trata de la Unió
Federal Nacionalista Republicana (UFNR), surgida de la unión de grupos izquierdistas ( el Centre Nacionalista Republicá, la Unió Republicana y los federales). Layret ingresa en esta nueva organización política.
Pero la UFNR firma el llamado Pacto de San Gervasio con el Partido Radical, estableciendo una coalición electoral para las elecciones generales de 1914. Esto provoca que gente como Layret o el periodista Antoni Rovira i Virgili (futuro diputado de ERC) abandonen la UFNR, que desaparece poco después.
Layret se reúne con Marcelino Domingo y Lluis Companys (en la imagen), formando el Bloc Republicá Autonomista. Este partido será el núcleo predecesor del Partit Republicá Catalá; que fundan en abril de 1917 con el propósito de atraer al electorado obrero hacia la izquierda catalanista, a través de un programa de reformas sociales.
En octubre de 1917, mientras en Cataluña se reunía la llamada Asamblea de Parlamentarios (que reclamaba la convocatoria de elecciones y la consecución de un Estatuto de Autonomía), tuvo lugar la Revolución Rusa. Atravesaba Cataluña unas circunstancias de crisis política y social; la Revolución Rusa estaba llamada a ejercer una gran influencia en esta región.
Así, Francesc Layret propuso que el PRC se adhiriera a la Internacional Comunista, al reconocer en ésta una defensora del derecho a la autodeterminación de los pueblos. Su propuesta fue aprobada en una asamblea en la que Marcelino Domingo, el cual se habría opuesto, no estuvo presente. Sí se opusieron abiertamente Ramón Noguer y August Pi i Sunyer, que abandonaron el PRC. Lluis Companys, en cambio, se mostró claramente a favor de lo que pretendía Layret.
En 1918 tuvo lugar en Barcelona el
II Congreso Universitario Catalán. En él, además de profesores universitarios, intervinieron muchas personas destacadas de la intelectualidad catalana. Francesc Layret hizo acto de presencia en este evento defendiendo la oficialidad del catalán en la Universidad barcelonesa, si bien dando a entender que las enseñanzas podrían impartirse en otras lenguas, atendiendo siempre en primer término la competencia del profesor.
En ese año, Layret pasó a ocupar la presidencia del PRC, encargándose Companys de la vicepresidencia. Éste último va a facilitar la relación entre Layret y
Salvador Seguí, cenetista moderado, para llegar a un entendimiento con el ala moderada de la CNT y evitar que la abstención electoral fomentada por los anarcosindicalistas hundiera a la izquierda catalanista.
Tanto Companys como Layret actuarían como abogados defensores de no pocos obreros cenetistas. Cuando el tristemente célebre Martínez Anido se hizo cargo del Gobierno Civil de Barcelona, la policía detuvo a 30 cenetistas, y a Companys. Entre los detenidos (que fueron confinados en Menorca) estaban Salvador Seguí y
Martí Barrera i Maresta (futuro
conseller de la Esquerra)
La mujer de Companys contó a Layret lo que había pasado, y cuando éste salía de su casa, decidido a protestar por la deportación, fue ametrallado por pistoleros de la Patronal. Su asesinato quedó impune. El funeral de Layret, que tuvo lugar a fines de 1920, fue una impresionante manifestación contra el Gobierno.
Desde hace algunos años tiene lugar una ofrenda floral a Layret por parte de ERC, en la última estuvieron presentes los diputados
Oriol Amorós y
Carme Capdevila así como
Pere Aragonès, portavoz nacional de las JERC.
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