Ancha es Castilla.
Por eso es normal que, en los bordes sobre todo, se reciban influencias de otras zonas lo mismo que los castellanos las ejercemos en esos límites.
Por poner un ejemplo que me sea familiar, en el este de Castilla es común llamar a los nogales "nogueras" (que es la forma que se utiliza en Cataluña y supongo que en Aragón también).
Parece que sí, que en las comarcas limítrofes con otros territorios, las influencias son grandes. Yo vengo de la comarca del Retamar (Toledo), limítrofe con Madrid y Ávila, y el castellano que hablamos es muy similar en estas zonas. Aunque tenemos algunas palabras propias, que ya sólo conservan los mayores, como por ejemplo:
Tonto/a: Se aplica a las comidas simples. "Patatas tontas", patatas guisadas sin judías, "rosquillas tontas", las fritas sin relleno de fruta u otra cosa.
Porla: Suelo.
Alhaja o Alhajota: Adjetivo cariñoso que se da a los niños.
Bolo/a o Boloblás/asa: Tonto en sentido peyorativo. También se utiliza para dar más fuerza a una conversación: "bolo es que me he caído", "¿Te has hecho daño? ¡No bolo!"