
¡Muchas de nadas! Parece que soy el único que le gusta hablar de su tierra...

Ya que hablas de Sepúlveda, otra ruta maja es la siguiente:

Partiendo de Guadalajara, pasaría por Riaza, Sepúlveda, Turégano, Pedraza y Prádena, para volver a Guadalajara: 300 km (de los cuales 110 son por autovía A1: Venturada-N110(Riaza) a la ida y desde Santo Tomé del Puerto-Venturada a la vuelta).
En Riaza destacar el conjunto arquitectónico (por cierto, no he ido nunca...). La plaza porticada, dicen que es preciosa.
En Sepúlveda destacar también el conjunto arquitectónico. Es estupendo pasear por sus estrechas calles y se pueden visitar sus diferentes iglesias así como su museo (yendo por la calle a la derecha del ayuntamiento). La Plaza Mayor no es porticada pero también es de gran belleza.
Después de Sepúlveda, se puede hacer una visita a las Hoces del Río Duratón. A la salida de Sepúlveda (en dirección a Cuéllar) hay un desvío en dirección Villar de Sobrepeña que te lleva a la parte central de las Hoces. Una parte especialmente interesante de ver (además de la famosa Ermita de San Frutos -que pilla un poco a desmano en esta ruta-) son las hoces desde una ruta que parte en el puente que cruza el río Duratón entre las poblaciones de Sobrepeña y Villaseca (hay un aparcamiento).
No obstante, las Hoces comienzan como tal a partir del pueblo de Sepúlveda, cosa que podréis comprobar in situ cuando estéis allí.
La siguiente parada es Turégano. Es una localidad "grande" para lo que es esta parte de Castilla aunque apenas está explotada en el tema turístico. Destacables son su casco histórico y su castillo. Si fuerais mal de tiempo porque os habéis entretenido en las anteriores visitas, quizás es una parada de la que podéis prescindir.
Pedraza no requiere presentación porque es de los pueblos más conocidos de Segovia. Tiene un encanto especial que siempre me recuerda a Calatañazor.
De Prádena destacar unas cuevas que han preparado para visitas. Si os gusta la espeleología y no os importa meteros bajo tierra, es una opción interesante para escaparse del sol abrasador castellano.
Otros puntos interesantes:
En Navafría hay unas piscinas naturales, por si os queréis dar un baño (aunque el agua está a una temperatura próxima al punto de congelación...).
En Somosierra se disfruta de una impresionante vista hacia dos de las cuencas más importantes de Castilla: la del Duero (afluentes del río Duratón) y la del Tajo (afluentes del río Jarama).
Como punto positivo de la ruta está encontrarse con joyas monumentales perdidas en la infinidad de pueblos que cruzaréis camino de los destinos más turísticos. Como contrapartida, es una zona bastante concurrida (principalmente por su cercanía a Madrid) y por lo tanto, no se disfruta de ella en todo su esplendor (en Sepúlveda hay turistas hasta en días laborales de temporada baja...).
Comparando la ruta con la de Soria, yo preferiría la otra, aunque todo hay que decirlo, me gusta el turismo de "riesgo" y huyo de las masificaciones (aunque hoy en día te encuentras turistas -siempre castellanos- hasta en el pueblo más remoto y perdido de la geografía de Castilla, quizás como yo, buscando alguna rareza que nadie ha puesto aún en los mapas...

).
Saludos.

