Sobre esto, hoy en el digital de ClM:
OESTE CASTELLANO
El lenguaje nacionalista del PSOE regional
GUSTAVO A. MUÑOZ
En su firme paso a la confusión, el PSOE, por criticar, se ha encaramado con franco entusiasmo en el lenguaje nacionalista más puro. Martínez Guijarro y el señor Cenzano andan por ahí diciendo que Castilla-La Mancha “es una realidad distinta a la de Madrid”. Toma nísperos.
Creíamos algunos que Madrid es Castilla y que los madrileños tienen las mismas necesidades que el resto de naturales y residentes en la vecina autonomía y resto de España. Guijarro y Cenzano nos aclaran que la llamada Castilla-La Mancha es una comunidad más dispersa que la madrileña. Tras esta brillante e inteligente observación en la que nadie había caído (Madrid es una provincia y Castilla-La Mancha cinco) se esconde una crítica no menos nacionalista por la presencia de consejeros de procedencia madrileña.
Quizás este llamamiento al amor al terruño y al consumo de los productos de la tierra haya provocado el lanzamiento de boinas al aire entre los partidarios del sólido argumento socialista, pero lo que sólo puede parecer un paletismo, se asemeja mucho a lo que dice con tozudez asnal el nacionalismo vasco y catalán.
En el hospital de mi pueblo, por poner un ejemplo, los productos castellano-manchegos han dejado una deuda de 36 millones de euros, además de algunos detalles de gestión que darán que hablar. Han hecho el puente de tirantes más grande de Europa que se ha roto antes de entrar en servicio. Y han trabajado tanto por el empleo de los indígenas que hay más de 200.000 parados en la comunidad, es decir, sin contar con Madrid.
Quizás los señores Cenzano y Martínez tengan algo de razón. Madrid es una realidad distinta a Castilla-La Mancha, bastante más boyante si observamos los datos económicos y de desarrollo per cápita.