Pues sí, negar los importantísimos vínculos históricos y culturales de Andalucía con Castilla es de ignorantes.
Ahora, ignorar las clarísimas diferencias culturales y sociales entre Andalucía y Castilla y decir que los andaluces son castellanos es de no haber pasado de Despeñaperros p'abajo en la vida.
¡Joder! esto parece el juicio de Salomón, la mitad a cada uno.
He estado en Andalucía y, si, hay diferencias de acento, pero muy pocas en lo esencial: gente, historia, generosidad, lengua y simbología castellana hasta en la sopa.