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« : Julio 02, 2007, 07:23:50 » |
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<<<<<MANIFIESTO NEO SURREALISTA II ÉPOCA>>>>> EL DE LA NUEVA REVOLUCION SURREALISTA.
En forma de Poema.
Homenaje a Aldo Pelegrini. Sombra de un sueño. I parte.
Badajear yo bajado. Campanas del campanario,,, Y su brazo golpeador, De estruendos en mi Altar. Campanas que llaman a la misa, Balanceada por monaguillos.
Misa, Dominical y Yo voy y Vos no.
Mi misa no es la de Vos…
Y mi religión no es la de Vos (…) Y sigo con inconcurrencias, Fetidez de celos y sigo mi divagar…
Y nunca aprendo y vos me enseña, Y o tardío baldío pero correcto.
Y siempre caigo y en pozos de café. Y nunca aprendo y vos me enseña, Pero mi religión es peregrina, Aprendo del camino, De vos también aprendo, Pero mas y mejor, Aprendo.
Y aprendo más y mejor de Aldo Pellegrini.
Me llama y busco esa callejuela, Estan en Buenos Aires, Para hallarle en ella y Vos, Nunca esta en ella, Será inconcurrencias, De mi sueño.
De luces que iluminan mis cronologías. Para que leerlo marca Vos y Yo leo y releo, Siempre a Vos.
¿Pero que es la poesía?
Abriendo los ojos mis ojos. Y la lluvia en el camino de barro, Hace que mi caminar sea lento, Y pesado.
Mi poesía esa que habla, Esa que dice esa que sueña, Esa que dice del amor, De y mis sentires.
Y de esa que habla de que caigo, En el barrizal del camino, Que no hay ni almas ni alas, De ángeles que puedan remontar, La cuesta empedrada, Resbaladiza de esa calle, Pisoteando cada paso que, Doy.
De mi sombra blanca.
No esa poesía no es mí, Poesía, Ni estos son mis verbos. Y menos mis versos.
Esta aquí mi muerte efímera, Corta vida la que vos, Desea para mi sombra.
Negra y pisotea mi vista. Vos siempre equivocado,
Yo de sombra y alma blanca, Que no pasa maldades, Por mi alma, mi corazón, O mi ser. Siempre limpio.
Gañan no gañido, Labrando siempre el camino. Alumbrando todos los caminos (…)
Árbol que sombréese, La luz negra de tu muerte, O de mi muerte (…)
Y yo no quiero que pare el reloj, Y Tú si Vos, te tornas visible,
Atmósferas incongruentes Creyendo que estas invisible.
Hablo de los ojos solo de ellos. De los que me abruman, Mis sueños.
Y siempre vi. A vos con sombrero. Negro de camisa negra, Corbata y chaleco, Negro, zapatos calcetines, Y Americana negra.
Y pañuelo negro, Y Rosa roja en el ojo De tu solapa.
Solo es la idea solo,
Oníricamente mi sueño. Imagen absorbida, Para dibujar un sueño mí sueño, Despierto y miro a mi reloj, De arena correr lentamente, El tiempo. Y Yo siempre dispuesto, Al baile de tu Tango. Despierto y miro al espejo. Y como siempre solo, Fue un sueño. Mi sueño. Y miro al reloj del tiempo (…) Y no acaba aquí el poema.
Mientras sigan mis sueños.
(Poema Pulcro a la vida.) II parte
Hay arte de día y arte de noche.
Mis balanceadas, mis heridas Oníricas esa esta no es mí, Poesía ni mi poetisa que Día y noche me deleita, Con sus poemas. La musa que me inspira Inspiradora, La que traduce mis sueños.
La Révolution Surréaliste
Campanas rojas sensibilidades, Se llama perdón. Ave fénix de alas al viento, De la libertad. Cuando los caballos de vapor,
Pisotean mis campos labrados. Enlazados en carros de fuego, Estremecedor retumbar, Peyéndose en los frutos, Del mana de la vida. Nosotros las animas blancas, De sobras blancas y puras. Enloquecidas por tanta, Quietud. ¿Quién vacila ante tanta maldad? Mirar al frente para ver el Ibis Cortes de Ángeles llovidos del cielo. Y mi impotencia de tantos ruegos. Y solo rezo. Sumergidos todos en el estanque de la vida, Caracoleando. Y rompo mis vestiduras, De manos llenas de pergaminos, Llenos de escrituras. Mientras todos los de mas Estan dentro del pozo de conformismo. Ruedas de carros del poder, Voces que ahuyentan el mal. Arte de día y noches de arte. Hombres de sombreros negros, Debajo de los de copas. Y sigo en mi pueblo de mares, Y montes espantado. Con razones y razonamientos. Y pienso ¿vale para algo? Lo que digo y escribo (…)
Calle repleta de cadáveres, Exquisitos para pocos, Lo suficiente. Mientras mueres sin remedio, De hombruna mi pueblo, Nuestro pueblo para los que, Son del universo. Los pueblos. ¿Y llega mi poesía? A infinidad de recoletos, Rincones. Seguro y me aseguro. Y cada día nos miramos al espejo. Al espejo que cada uno, la mayoría, Tenemos. Ahora en forma de red.
Asesinos sin pruebas. Lo ven desde el cielo.
Y hablan y hablan de libertad (…) Al los pueblos. Y nuestra ceguera no ven, A esos niños en los basureros, A esos niños sin escuela, Explotados y sin juegos. Y seguimos durmiendo, Para que estar despiertos. Seguimos encorvándonos, Nuestros cuerpos, Cada día en reverencias, De nuestros conformismo. Y Yo rezo solo rezo. En ruegos. Y mientras esos caballos de vapor, No cierran con llaves, Bajo llaves. A los pájaros de fuego. Ciento de miles pies y brazos, Hacen fuego. Mientras tantos miles de millones, Se quitan el sombrero. En un iceberg derretido, De polos desplomados y derritiéndose. Mientras observamos pasibles, Acontecerse de sucesos postreros. Mi pluma llora sobre el pergamino, Y pienso ¿vale para algo? Mis rezos. Y nosotros seguiremos estando de Luto.
(La huelga de las estrellas castiga a la casa sin azúcar. La luz completamente negra desova noche y día el lustro que no sabe hacer el bien)Párrafo este ultimo sacado de la revista. La Révolution SurréalisteY aquí no acabara el poema manifiesto. Aquí empieza la nueva revolución surrealista, Con el nombre genérico de Movimiento Neo Surrealista. Empezamos con una pluma y pergamino y la literatura, Para recabar en todas las artes ávidas y por haber. Aquí desde el Universo de todas las arte razas y credos. Texto inspirado por Aldo Pelegrini. Texto arte william Poesía Neo Surrealista 1-2 julio de 2007
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