La criminal e impune ultraizquierda volvió el sábado pasado a la carga armados con bates y hachas, esta vez sus victimas, a los que pretendieron asesinar, fueron un grupo de jóvenes
cuyo único “delito” era que portaban la bandera de España. Fue minutos antes del mediodía en la plaza de Grecia (San Blas). Un grupo de encapuchados agredió a cinco jóvenes con bates de béisbol, cadenas y un hacha.
El suceso se produjo alrededor del mediodía cerca de la Plaza de Grecia. Los jóvenes agredidos se encontraban en dos coches aparcados, cuando se acercaron otros dos vehículos de los que salieron varias personas armadas que comenzaron a agredirlos y destrozaron el coche.
La pelea fue muy rápida. Todo ocurrió en apenas 90 segundos, según varios testigos. Tres vehículos se detuvieron. De ellos salieron una docena de jóvenes encapuchados y armados hasta los dientes. Sin mediar palabra, la emprendieron a golpes contra cuatro chicos y una chica que se encontraban junto a los coches. Uno de los jóvenes, de 19 años, recibió sendos hachazos en el brazo izquierdo y el tobillo derecho. Otro, de 20 años, fue apuñalado en el gemelo de su pierna izquierda.
Los otros heridos presentaban contusiones en cabeza y espalda a causa de los golpes recibidos.
Los violentos ultra-izquierdistas se ensañaron también con los vehículos, que portaban banderas de España. Uno de ellos, un Ford Fiesta gris, quedó destrozado. Consumada la agresión, el grupo volvió a subirse a los coches y huyó a toda velocidad, saltándose los semáforos que encontraron a su paso.
Los testigos destacaron la extrema violencia con la que se emplearon y la rapidez con la que actuaron los agresores. "Parecía una escena de La matanza de Texas", "se ensañaron" con los heridos y que iban "no con ánimo de asustarles", sino "de matarles", explicó un vecino del barrio.
En declaraciones a Europa Press Televisión, un taxista vecino del lugar, que pasaba con su taxi en el momento de la agresión, aseguró que "desde el espejo retrovisor" de su vehículo vio a "unos 14 ó 16 chavales encapuchados con bates de béisbol y hachas cortas que salieron como un bandada y se cebaron" con un grupo de chavales que se encontraba en unos coches aparcados en la calle.
"Llevaban bates de béisbol y algunos hachas cortas. De hecho, tiraron una que recogió después la policía. Fue agresividad pura y dura, en un segundo vi correr mucha gente y no sabía si eran los que estaban ahí o no, pero se cebaron con dos coches y se ensañaron bien", añadió.
El taxista, explicando la escena vivida, afirmó que sobre las 12.00 horas de esta mañana pudo ver como "cuatro o cinco chavales altos, fuertes y ágiles, vestidos de negro y algunos encapuchados" se bajaron de un coche "con una rapidez que ni en las películas" y se ensañaron a golpes con los otros jóvenes, pero "no con ánimo de asustarles, sino que con ánimo de matarles".
Otro vecino de San Blas, David, señaló que cuando él llegó al lugar del suceso, se encontró con un coche "roto por todos los lados" con "banderas de España y un grupo de unas 8 ó 10 personas" concentrados en el lugar.
No obstante, un grupo de adolescentes también vecinos del lugar, afirmaron que mientras llegaba la ambulancia para atender a una joven con una herida en la cabeza y a otro joven herido en la espalda, bajó "un vecino con un botiquín y atendió a los heridos" hasta que llegó la asistencia sanitaria.
Finalmente, el taxista añadió que todo ocurrió "muy rápido" y que, a continuación, se montaron en los coches y se fueron al ver que no podían hacer nada más". "Se largaron saltándose semáforos en rojo y huyendo", concluyó.
Mientras, la policía científica rastreaba el lugar en el que se produjeron los hechos, en el que aún a primera hora de la tarde podían verse rastros de sangre.