M. Carpi dijo a la policía que "su amante" Sentandreu la había amenazado y que chocó su coche contra el suyoEl abogado admitió la relación sentimental en comisaría y achacó la riña a "la gestión de las juventudes de CV"Teresa Domínguez, Valencia
Elena Muñoz Carpi, según recoge el atestado policial al que ha tenido acceso Levante-EMV, informó a los agentes de que el hombre que la acompañaba en ese momento, Juan García Sentandreu, "le había arrebatado el móvil a la fuerza, mostrándoles una herida en el dedo corazón de su mano izquierda, así como una pulsera suya, rota en el suelo". Y es más precisa aún cuando, según reza el documento, "sigue informando de que mantienen una relación afectiva no pública, desde hace unos tres años, ya que él está casado".
La explicación que la mujer ofreció a los dos agentes motorizados, quienes refieren en el escrito que fueron "requeridos por una señora (...) que resulta ser Elena Muñoz", es que "comenzaron la disputa por una discusión por celos, ya que ella quería dejar la relación y él se oponía a ello".
La profusión de detalles sobre la calidad de la relación que la ex fallera mayor de Valencia aportó a la policía es tal que, en otro momento determinado, denuncia que "no es la primera ocasión en que sufre este tipo de acciones por parte de su amante y que cuando recupere o restituya la batería de su móvil -los agentes lo acababan de encontrar en el maletero del Audi A8 de Sentandreu, obviamente sin la batería-, podría incluso mostrar mensajes en tono amenazante hacia su persona de parte del tal Juan; concretamente dice que el primer lunes del pasado mes de abril, Juan colisionó intencionadamente su vehículo contra el de la requirente, teniendo incluso que intervenir la policía, aunque -admite- posteriormente no denunció los hechos".
Los agentes estaban tan convencidos de que se encontraban ante un posible caso de violencia machista que uno de los dos funcionarios policiales que atendieron el hecho quiso hacer constar en su comparecencia que "en su presencia, el ahora detenido le dijo a la requirente: ýA partir de hoy te has buscado tu ruinaý".
Los partes de lesionesLos agentes devolvieron el móvil a la mujer y acompañaron a uno y a otra al centro de salud de la calle Gil y Morte, para que fueran atendidos de las respectivas lesiones, una herida superficial en un dedo y un arañazo en un brazo, en el caso de Muñoz Carpi, y tres mordiscos -en ambos antebrazos y en una muñeca-, en el de García Sentandreu.
Frente a la precisión que la fallera mostró en esa denuncia verbal, cuando el inspector que firma las diligencias policiales le ofreció, varias horas después, acudir a la jefatura superior, Elena Muñoz rechazó "formular denuncia alguna en esas dependencias" y anunció que declararía ante el juez. Sin embargo, al día siguiente, durante su comparecencia en el juzgado negó la relación afectiva entre ambos.
Tras la detención del abogado valenciano y su paso por el ambulatorio, los agentes lo trasladaron esposado a la Jefatura Superior de Policía donde, a las 20.30 horas, le tomaron declaración en relación con los hechos.
Se acabó "hace medio año"Sentandreu, que al igual que su compañera de partido negaría un día más tarde en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer el romance entre ellos, admitió ante el instructor de las diligencias que "ambos han mantenido, hasta hace medio año, una relación sentimental, esporádica, sin convivencia y, sobre todo, sin estabilidad familiar, sin poder precisar el tiempo que duró esta relación".
En su relato ante la policía, Sentandreu afirma que el martes acudió a la clínica dental de Muñoz Carpi -es odontóloga- y que ella le propuso que comieran juntos. Asegura que ella le llamó en dos ocasiones -a las 14.00 y a las 14.30 horas- y que en la segunda conversación telefónica le dijo que "podrían quedar para hablar y comer (...), y aclarar temas concernientes al partido político que ambos dirigen".
Añade que, una vez en la terraza del restaurante, en el Paseo de la Alameda, "comenzaron a discrepar, llegando a empezar una discusión sobre la gestión de las juventudes del partido político, en la que él le reprocha a Elena que se inmiscuya constantemente en esta área que no es competencia de ella".
El abogado agrega que "en un momento dado, Elena dice que como el clima del partido no es bueno, ella quiere dimitir, porque, según ella, el dicente se entromete en un asunto relacionado con la organización de un viaje a Alicante el próximo sábado por las juventudes del partido". A lo que él le habría respondido que "ella era libre de irse a Alicante con quien quiera, pero sin la cobertura del partido, ni representándolo en ningún momento".
A continuación él se ofreció a llevarla en su coche al domicilio de la mujer. Cuando estaban llegando, afirma que Elena le espetó que "le entregaría toda la documentación referente al partido y cuanto pudiera tener de su propiedad, aparte de decirle que era un celoso porque se iba con los jóvenes a Alicante" y que la mujer "le insistía en que el dicente estaba receloso por el motivo de cesar esa relación".
"Entró en estado de cólera"La discusión se fue agriando y el abogado le dijo a la fallera que "podía empezar por devolverle el móvil", ya que "fue un regalo de él". A continuación admite que "le arrebató el móvil mientras ella llamaba por teléfono, guardándoselo en su bolsillo izquierdo, motivo por el cual Elena, y mientras él conducía, entró en estado de cólera comenzando a morder al dicente". Sentandreu mantiene que le garantizó que "le iba a devolver sólo la tarjeta del móvil, ya que no tenía intención de enterarse de sus asuntos personales, pero que el móvil no se lo iba a devolver, ya que lo compró él".
En ese instante, ella se bajó y "requirió a dos policías en moto que pasaban por allí en ese instante". Por último, declara que admitió ante esos agentes la existencia de una relación sentimental con Elena, pero matizó que "la dejaron hace meses". Justo antes de ser detenido, reconoció que había sido él quien había guardado el móvil en el maletero.