No veo yo que las identidades mexicana, francesa o useña anden debiles...y se pasna la vida con sus banderitas.
Cada sociedad requiere un diagnóstico específico. Lo que vale para México no necesariamente vale para España.
En España también se usa la bandera, pero la moda de colocar banderones sobredimensionados en plazas públicas es un acto de reafirmación nacional evidente frente al empuje del nacionalismo no español.
Aparte de lo anterior a mi el culto a la banderita de los useños me parece de un ridículo que acojona y el nacionalismo que le he conocido a algún mejicano, estúpido hasta lo infantil, aunque he de reconocer que no soy amigo de rendir culto a trapos de colores y una colección de banderones castellanos en las plazas públicas tampoco me merecería una opinión demasiado favorable.