Vaya por delante q aquí los del PSOE me parecen acertados: la idea de poner la bandera de Iron Maiden es buenísima
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La batalla más violenta de la «guerra de banderas» ALBERTO LARDIÉS | PAMPLONA Actualizado Miércoles, 19-11-08 a las 01:33
La «guerra de banderas» que desde hace meses se vive en Villava (Navarra) ha tenido hoy su enésimo capítulo. Quizás el más esperpéntico de todos los acontecidos hasta ahora. El protagonista ha sido el alcalde, Pello Gurbindo, de Nafarroa Bai. Primero, ha decidido que los concejales de UPN y PSN retiraran sus banderas (dos de Osasuna y otras dos de grupos de rock), pero no ha hecho lo mismo con los ediles de ANV (una ikurriña y una bandera no oficial de Navarra).
Ante la negativa de los constitucionalistas, el alcalde ha ordenado a los agentes de la Policía Municipal que les quitasen las enseñas, lo que ha provocado una situación muy tensa y casi violenta. Y, por último, en el colmo del despropósito, ha desalojado al público y la prensa (sólo ha permitido que se quedasen los redactores de periódicos) del salón de plenos.
El pleno del Ayuntamiento de Villava se inició con la intervención del alcalde, quien tiró de ironía para “agradecer” a los medios informativos su presencia para cubrir el único punto a tratar, que versaba sobre una iniciativa juvenil. Además, Pello Gurbindo diferenció entre las dos “banderas oficiales y asumidas por el pueblo de Villava” –en referencia a las enseñas de ANV- y las banderas “totalmente respetables” de los grupos de rock Iron Maiden y Kiss y del Osasuna, que a su juicio no deben estar en el pleno del Consistorio.
Luego, dejó dos minutos a los portavoces de UPN y PSN para que dieran explicaciones. Alfonso Úcar (UPN) acusó al alcalde de montar “un circo” y recordó que la bandera navarra “es con la Corona” –la de ANV no la llevaba-. Y José Luis Úriz (PSN) dijo que Gurbindo tiene la Alcaldía “como si fuera un cortijo” y le recriminó que no actuara igual en el pasado cuando los radicales asistían al pleno para increpar a los demócratas.
Tal y como pasó en el anterior pleno, celebrado el pasado 30 de octubre, el primer edil mandó retirar las enseñas. Los miembros de los partidos constitucionalistas decidieron desobedecerle. Gurbindo pidió que interviniera la Policía Municipal. Luego llegaron los gritos, la tensión desatada, los insultos y los forcejeos. El pleno se vio interrumpido durante unos minutos que se hicieron eternos y durante los que algunos miembros de NaBai y los constitucionalistas mantuvieron fuertes discusiones en un despacho contiguo. Los concejales de ANV, permanecieron en todo momento sentados.
Solidaridad con la prensa
Cuando ya parecía que la calma había llegado para quedarse, el alcalde decidió que el pleno continuara a puerta cerrada. El público y los medios debían salir. Entonces, algunos periodistas reclamaron su derecho a informar, ante lo que Gurbindo optó por que salieran las cámaras y radios y se quedaran, si así lo quisieran, los medios “de prensa escrita”. Esto indignó a los concejales de UPN y PSN, quienes decidieron marcharse del pleno “en solidaridad con la prensa”.
Pasados unos minutos, los concejales constitucionalistas, que no daban crédito a lo sucedido, hablaron con ABC. El regionalista Alfonso Úcar denunció el “trato vejatorio” sufrido y aseveró que dos concejalas de su partido tenían “magulladuras”. El socialista José Luis Úriz narró que los policías habían actuado como “represores” de los demócratas, contó que los agentes le rompieron su bandera de Iron Maiden y exclamó que “alguien tendrá que hacer algo” –en referencia al Gobierno navarro o la Delegación del Gobierno-.
Gran repercusión
Como ya informó ABC, esta “guerra de banderas” alcanzó tal repercusión que hasta los diarios “The Guardian” y “Daily Telegraph” se hicieron eco de la insólita situación que se vive en el salón de plenos de la localidad famosa por ser la cuna del ciclista Miguel Induráin. Todo empezó a finales de septiembre, cuando los ediles de UPN y PSN decidieron contrarrestar el hecho de que ANV cuelgue una ikurriña en la mesa del salón de plenos. Los regionalistas optaron por colocar una bandera de Osasuna y los socialistas por una del grupo de rock Iron Maiden.
La argumentación del alcalde para dejar que los proetarras lleven su ikurriña se basa en que es un tema que atañe a los “sentimientos” de los ediles. Pero parece que no todos los sentimientos son aceptados por Gurbindo. De hecho, la polémica en torno al asunto fue in crescendo hasta que en el anterior pleno, celebrado el pasado 30 de octubre, el alcalde obligó a retirar las enseñas de Osasuna y Iron Maiden colocadas por regionalistas y socialistas, pero no hizo lo propio con la ikurriña de ANV. Los partidos UPN y PSN le acusaron de “cobarde” por no atreverse a retirar la bandera vasca. Ante este hecho, los responsables de la Federación Norte de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía decidieron enviar una bandera del grupo Kiss al concejal socialista de Villava José Luis Úriz, que previamente había manifestado su intención de conseguir una enseña del citado grupo.