Ante los últimos acontecimientos ocurridos en Oriente próximo y ante la gravedad de la situación a la que la población palestina se ve sometida en Gaza, el Partido Castellano (PCAS) insta a la comunidad internacional, y en especial al Gobierno español a tomar medidas urgentes para lograr un alto el fuego permanente en la “Franja de Gaza”.
El Partido Castellano (PCAS) condena enérgicamente el ataque de Israel a Gaza llevado a cabo en las últimas semanas, con centenares de víctimas mortales y un mayor número de heridos, ataques perpetrados ante una población civil indefensa.
El Partido Castellano (PCAS) también condena el lanzamiento de cohetes hacia Israel, pero no justifica el uso desproporcionado de la fuerza por parte del Gobierno de Israel, que no sólo es ilegal sino que también entraña el peligro de extender la violencia a toda la región.
La espiral de violencia dificulta una solución dialogada y pacífica al conflicto entre Israel y Palestina.
El Partido Castellano (PCAS) expresa su dolor ante el sufrimiento del millón y medio de personas que permanecen acorraladas en Gaza sin que se permita que hasta ellas llegue la ayuda humanitaria de alimentos, agua, medicinas o suministro de energía.
El Partido Castellano (PCAS) confía en que se levante el bloqueo que sufre Gaza, y permita que se reanude el paso sin trabas de ayuda humanitaria, y de personas: civiles que quieran huir de la zona de conflicto, pacientes que necesiten tratamiento médico así como periodistas y trabajadores humanitarios.
El Partido Castellano (PCAS) recomienda a la Unión Europea suspender las negociaciones sobre el Plan de Acción con Israel mientras no exista una tregua humanitaria permanente.
Por último el Partido Castellano (PCAS) espera que tanto los soldados israelíes como los combatientes palestinos, dejen de poner en peligro las vidas de la población civil palestina, con prácticas en las que se incluye su uso como escudos humanos.
Tanto los soldados israelíes como los combatientes palestinos siguen abriendo fuego desde zonas cercanas a viviendas civiles, poniendo en peligro a sus moradores.
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