Alguien le debería contar a los sepulvedanos que esta señora y su equipo de gobierno son responsables de una campaña en Madrid que reza "Sal y quédate", la cual está dirigida a los madrileños para que en los fines de semana, se abstengan de visitar los pueblos de las provincias vecinas, pueblos precisamente como Sepúlveda (cuya economía saca un buen filón precisamente de los madrileños), y se gasten los cuartos en Madrid. En vez de haber un reproche por ésto, habrá aplausos y agasajo rojigualdas mediante, tal es el borreguismo al que hemos llegado en Castilla.