Ey, no he dicho de ocultar el castellanismo, sino de evitar su vertiente política, castellanista o cualquier otra; pocas buenas cosas se va a sacar hablando-discutiendo de ella, sobre todo si no hay predisposición a tener una mente abierta, un conocimiento que se adquiere estando horas y horas conviviendo laboralmente con tus compañeros. Manteniendo una postura "neutral" los compañeros no se disfrazan tanto pero sobre todo, no te encasillan ni miden tus comentarios políticos hacia ningún partido/ideología. Además, a fuerza de hablar, los compañeros notan que utilizas un vocabulario "extraño" como "Castilla" (sin apellidos), "comarcas"... quien tiene curiosidad de conocer más allá de las fronteras del bipartidismo, probablemente te sonsacará con interés y entendederas para averiguar la raíz de tal comportamiento; para quien no, pasarás desapercibido o a lo más lo achacarán al ambiente donde hayas crecido, como si fuera una mutación genética en un país donde todos comulgamos con el bipartidismo españolista.
De la simbología y lo que Donsace quiera/s llevar, ponerse, quitar o borrar de la faz de la Tierra, me parece bien como obre/s. Los elementos decorativos en el puesto de trabajo son prescindibles y por tanto, se pueden cambiar al antojo; además, son cosas que están relacionadas con aspectos del ámbito personal y en cierta manera tienden a decir de ti (lo mismo que si tu puesto de trabajo es un completo jaleo y quieres que se crean que te gusta ordenar siempre las cosas). No obstante, llevar a cabo una modificación drástica de objetos o imagen por simple acción-reacción cuando uno no suele dar importancia a la decoración hasta tal punto, no lo veo lógico ni maduro; por decirlo de alguna manera, es rebajarse a "su" juego. Vamos, creo yo.
Pero bueno, esa banderita volaba de ahí antes de que mi mano llegara incluso a tocar la mesa. Algo más de tiempo duró sin que modificara el mapa que tenía colgado en la pared en un puesto de trabajo. Pero el tener que ver todos los días Castilla y León y Castilla La Mancha acabó con mi paciencia. Y a pesar de no ser un cuadro de mi propiedad, no pude por menos eliminar con dos tachones los inútiles apellidos que sobraban en esos nombres
Así era mejor cosa el ir a trabajar
aunque cuando terminé ahí se quedó el mapa con mi arreglo