Atención al título del post, porque más hipócrita no se puede ser:
El Gobierno del PSOE no quiere la paz
Pues este mismo gobierno ofrecio un proceso dialogado para buscar la paz, que los propios etarras rompieron matando dos personas. ¿Qué mas quieren?
Seguro Sizo, que fue ETA quien rompió el proceso unicamente? A ver, dejame recordar.... detenciones, retenciones, interrogatorios, acuerdos en EH que Madrid rompia, no se, no se, creo que el atentado de la T4 es la consecuencia de quien solo sabe hablar con la violencia, pero no se le deja otro camino.
Yo seria mas incisivo, "Rubalcaba no quiere la Paz"
Por cierto aclarar donde esta Jon Anza seria un detalle de un gobierno que aspira a ser democratico
Y si quieres un titular cinico lee esto: "Los 'abertzales' tienen que decidir entre violencia y política"
http://www.elpais.com/articulo/espana/Rubalcaba/abertzales/tienen/decidir/violencia/politica/elpepuesp/20091014elpepunac_13/TesEn parte estoy de acuerdo, pero no en esto:
es la consecuencia de quien solo sabe hablar con la violencia, pero no se le deja otro camino.
Por supuesto que hay otro camino, de hecho hay varios: no poner la bomba, no llevarla a la T4, no activarla...
Una cuestión es el análisis de los hechos que llevan al atentado y otra decir que ETA no tenía otra opción... y desde luego, no la tenía, matar NO ES UNA OPCIÓN, es un acto criminal. Un acto del que además no resultó víctima Rubalcaba, ni Zapatero, ni el Rey... ¡ni siquiera un español! un acto que asesinó a dos emigrantes humildes que por su doble condición de emigrantes y humildes, ni tenían relación con euskadi, ni con la politica española. Y no es que piense que hay asesinatos mejores que otros pero, condena moral aparte, hay asesinatos más justificados (en términos tácticos, moralmente son todos repugnantes) que otros.
Lo que hace ETA es vomitivo en cualquier caso, pero que una organización que se dice de izquierda asesine a trabajadores es el colmo de la bajeza y de la ruindad. Ya, fue un accidente se dice, accidentes que ocurren cuando alguien manipula explosivos y vehículos para provocar una violenta explosión y que no ocurren cuando uno se queda en casa en lugar de conducir bombas rodantes hasta el aparcamiento de un aeropuerto. Esta gente de ETA es que tiene una aficiones de lo más raro y como lo más raro que yo hago es ir al fútbol y la tarjeta de abonado (por ahora) no es explosiva, me cuesta entender a los muchachotes del norte y sus deportes de riesgo (para los demás).
¡Por supuesto que hay opción! El que mata, puede decidir algo tan simple y natural entre personas civilizadas como... no matar. Sin una banda de tarados revienta aeropuertos no habría proceso de paz que fracasase porque no sería necesario tal proceso, como no son necesarias sus bombas, sus secuestros, sus extorsiones, sus crimenes varios que perjudican al Pais Vasco, dificultan la expresión de la voluntad del pueblo de Euskadi y manchan con una sombra de sospecha a otros nacionalistas del estado, empezando por IzCa, con lo que solo sirven para reforzar el discurso españolista más acérrimo mientras las voces más moderadas y las personas más abiertas deben callar avergonzadas porque cada nuevo crimen resta fuerza y credibilidad a sus argumentos, por justos que sean.
ETA y su entorno es enemiga del pueblo, sin paliativos y no merece justificación ni tregua alguna, aunque algunos, magnanimamente, pensemos que debe llegarse a un entendimiento. Pero por malo que sea el gobierno Zapatero me niego a poner al mismo nivel al que detiene que la que asesina, al que incumple un acuerdo y al que revienta un aeropuerto. Obviando el hecho de que unas acciones las perpetra un estado democrático dentro de la ley (por imperfecto que sea, que lo es) y otras una organización criminal autoproclamada por sus santos cojones liberadora de los vascos (cargándose a unos cuantos e intimidando a no pocos), obviando lo anterior, no hay proporcionalidad alguna entre la acción y la reacción, entre la detención y un doble asesinato, entre un acuerdo que no se cumple y una infraestructura que vuela por los aires.
Ni hay razón, ni hay proporción, pero opción sí: no haber puesto la bomba.