Carta
Te cuento que por estos día hay una gran pelea con respecto a una entidad financiera, que en sus inicios fue más bien de piedad, si acaso pueda ser compatible hablar de finanzas y de piedad a la vez.
De la entidad que te cuento ahora la llaman, resumidamente, Caja de Madrid (el nombre oficial es Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid).
El origen de la idea pietaria se remonta al siglo XV, en Italia; sí, me dirás que también de allí viene el inicio de la Banca; pues sí, también allí ocurrió; no olvidemos que hasta la moneda, que nuestros antiguos no usaban, la trajo esa misma Europa conquistadora.
De la que te comento hoy fue fundada en 1702 por un cura (¿será de allí lo de piedad?) para, supuestamente, evitar la usura de su época; tampoco ha cambiado mucho la usura desde este curita franciscano.
Pues bien, esta pietatura hoy día es la cuarta entidad financiera de España, entre sus inversiones está Mapfre, ya conocida en Perú.
La pelea de estos blancos, es por el poder económico que significa la posibilidad de contar con una financiera que apoye sus propuestas electoralistas.
Lo curioso del caso es que esta pelea blanquiñosa ocurre en su propia casa, aquí se llama Partido Popular (lo de cristiano se lo guardan para no auyentar en un Estado que se reconoce aconfesional)
Y de resultas ocurre que el alcalde se pelea con el gobierno regional del mismo partido.
Pondré nombres, el alcalde de Madrid, Ruiz Gallardón, de antigua estirpe franquista aunque de vertiente noble (a su padre le honra haber tenido una actitud más abierta en épocas de cerrazón) Y la Presidenta del Gobierno Regional de Madrid, una marquesa cónyuge, que de nobleza sólo tiene el título.
Estos nombres habrá que guardarlos, sonarán más dentro de poco.
La paradoja, César, es que, supuestamente, ambos dos pertenecen a un partido que se autodefine liberal-conservador (¡vaya conjunción!)
El liberalismo, si acaso todavía supérstite, tendría que optar por la privatización, tal como lo hizo su maestro Aznar (del que todavía se oculta sus intereres), y ya ves que no.
El liberalismo actual es ecléctico, ambientado al momento, ya lo demuestra el húngaro Sarkozy y la ex alemana del Este Merkel, ambos dos reconvertidos, ambos dos ahora híper liberales y, a la vez, eclécticos, adecuados a la circunstancia. Ya sabemos de sus maneras.
La batalla fratricida tendrá más carne, ya te la contaré.
http://la--observadora.blogspot.com/2009/10/mi-estimado-cesar-te-cuento-que-por.html
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