Combatid en el camino de Dios a quienes os combaten, pero no seáis los agresores. Dios no ama a los agresores.
La cuestión es saber que significaba para Mahoma (y sus sucesores) el concepto "combatir", concepto ambiguo donde los haya. Lo mismo para ellos combatirles es llevarles la contraria, negar a Dios o Allah es negar la verdad suprema y ello puede suponer una agresión para ellos. Lo curioso que tras esas palabras está un hombre que expandió su credo a sangre y fuego y que pasó a cuhillo a pueblos enteros. Una de sus grandes gestas fue la de hacer matar en Medina a todos los que no le reconocieran como profeta.
Y repito que no creo que las crisis y los factores económicos expliquen todo. Hay factores de todo tipo: medio-ambientales, culturales, religiosos, instintos humanos, casualidades..... Por poner un ejemplo (un poco chorra, todo sea dicho), si mañana a un fulano que es un psicópata le da por cargarse al primero que pase por la calle y ese alguien resulta que es Obama por poner un ejemplo, ese psicópata está cambiando sin quierer el curso de la historia.
En estricta ortodoxia islámica el Corán no admite interpretaciones, es palabra
literal de Dios y la palabra de Dios es indiscutible e inmutable, tanto que es en coranes donde se pueden encontrar símbolos de todo tipo, inusuales en árabe culto escrito, para dejar claro a los creyentes cual es la pronunciación exacta de las palabras.
Sucede sin embargo que en el Islam, como en otras religiones, la ortodoxia tiene mucho de ideal teórico. Las aleyas coránicas son diversas y a menudo contradictorias, por si fuera poco no son "reveladas" en un solo momento, sino de forma escalonada en el tiempo y finalmente, solo son compiladas por escrito con posterioridad a Mahoma. De forma que, al final en el Islam también hay quien interpreta y determina el sentido de las cosas.
Combatir solo significa lo obvio, "yihad" en cambio, significa muchas otras cosas más allá de lo meramente bélico. "Yihad" es combate, pero el combate más supremo, la "yihad" más gloriosa, es el combate interior, íntimo en pos de la pureza de la fé personal. Valga esto como ejemplo de la deformación continua que sufre la palabra a manos de quienes no hacen el menor esfuerzo por entender que nada en este mundo sucede por casualidad.
El Corán prohibe taxativamente las guerras ofensivas, el asesinato de inocentes, de mujeres, de niños, y de prisioneros de guerra "vistelos como tu vistas y alimentalos con lo que tú te alimentes". Huelga decir que prohibe el suicidio y que la yihad en su concepto de "guerra santa" solo puede hacerse de forma legítima para lo cual:
- No debe ser una guerra de agresión
- No debe hacerse entre creyentes
- No debe ser indiscriminada y debe conllevar el respeto por la vida de cualquier inocente, mujeres, niños o prisioneros de guerra
Entremos ahora sobre el concepto de "martir"
- No es martir quien combata en yihad no legítima
- No es martir el suicida
- El martirio no se alcanza mediante el combate hasta la muerte, sino, ¡cuidado con el matiz! mediante la muerte en combate. El combatiente que elige el momento de su muerte no es martir, es suicida.
El objetivo de la "yihad" no es expandir el Islam, es "defender" el Islam en términos literalmente coránicos, es decir, como respuesta a una agresión. El Islam, en estricta ortodoxia islámica se expande "por su propia virtud".
Ahora bien, una cosa es el Islam y otra las comunidades humanas que lo practican y a la hora de comprender a estas vale la pena que reflexioneis sobre la propia evolución de una religión que a buen seguro conoceis mejor, como la cristiana:
"un nuevo mandamiento os doy, que os ameis los unos a los otros como yo os he amado"
Y lo mal que casa la estricta ortodoxia cristiana, incluso la palabra (literal e indiscutible para los creyentes) de Dios, con los actos y tropelías que se han cometido en su nombre.
Cuando hayais hecho una reflexión crítica sobre como es nuestro mundo en teoría y como la sociedad lo lleva a la práctica seguramente os despojeis de bastantes prejuicios y entonces, podeis intentar hacer lo mismo con el mundo musulmán. Os parecerá diferente, pero seguramente llegareis a entender que es menos alarmante y amenazador o, visto de otra forma, que en él operan procesos sociales que aunque por caminos diferentes son tan alarmantes y tan amenazadores como los que operan en el mundo de raiz cristiana occidental.
Finalizo:
La toma de Medina se enmarca en un contexto mucho más amplio de rivalidades tribales que azotaban la arabia d ela época y no debe resumirse a una estricta guerra de religión, es una simplificación tan enorme como lo sería decir que Jesús se plantó en Jersalen en loor de multitudes por puro exhibicionismo. En la génesis del Islam operan procesos que van bastante más allá de la mera creencia en las enseñanzas de Mahoma y que tienen más que ver con la configuración y tensiones de la sociedad tribal pre-islámica que con este credo en concreto, en esto, como casi siempre, la religión se solapa con conflictos anteriores firmemente arraigados.
Es lamentable que la opinión pública se quede siempre en la religión sin mirar lo que hay detrás de ella, como si la religión bastase para explicarlo todo cuando, de hecho, rara vez justifica nada por si sola.

