El Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba ha puesto en libertad con cargos a los dos turistas musulmanes, E.G. y M.S., detenidos el pasado miércoles tras protagonizar un altercado en la mezquita de la ciudad, donde intentaron, junto a un nutrido grupo de turistas del mismo credo, un rezo colectivo en el templo cordobés. El incidente ha indignado a la ciudad, cuyo Ayuntamiento ha tildado los hechos de "provocación", mientras el obispado ha asegurado, en sintonía con el juez, que fue un acto "perfectamente organizado".
A M.S. se le imputan delitos contra el sentimiento religioso, desórdenes públicos, lesiones pendientes de calificación, amenazas y atentado contra la autoridad y se le ha retirado el pasaporte de Sri Lanka. Al identificado como E. G. el juez le acusa de atentado contra la autoridad, delito contra el sentimiento religioso, amenazas y desórdenes públicos, han informado fuentes judiciales
Además, a otras seis personas del mismo grupo de musulmanes procedente de Austria, que no fueron detenidas, se les imputa un delito de desórdenes públicos. Esta mañana han declarado ante el juez los dos agentes que supuestamente fueron agredidos y el jefe de seguridad de la mezquita. El juez considera que los cabecillas del grupo "idearon una estrategia" para entrar en la mezquita cordobesa con la intención de organizar un rezo de grupo bajo el rito musulmán "a sabiendas de que tal acto de expresión religiosa se encontraba expresamente prohibido".
El incidente se produjo a las 19.30 del pasado miércoles cuando el grupo de turistas se arrodilló y se puso a rezar bajo el rito musulmán en el interior del templo, junto a la puerta de Las Palmas, momento en el que agentes de seguridad privada les advirtieron en dos ocasiones de que no era posible la oración. Ante la actitud violenta de dos de ellos, alertaron a la policía. Los agentes fueron recibidos con amenazas, según consta en la denuncia policial. Dos resultaron heridos leves en un forcejeo.
El Obispado de Córdoba emitió un comunicado el miércoles en el que acusaba al grupo de 118 turistas de "provocar de manera organizada un reprobable episodio de violencia". La Junta Islámica lamentó el incidente, pero insistió en que se debe permitir el culto compartido. El Ayuntamiento de Córdoba ha hecho público un comunicado en el que considera los hechos "una provocación que no tiene cabida en nuestra ciudad, caracterizada por su talante de diálogo intercultural e interreligioso". Para el Ayuntamiento de la capital, acciones como la del miércoles pasado evidencian que sus organizadores, "lejos de respetar la libertad del individuo por una confesión u otra, pretenden imponer con la violencia y la intransigencia una forma particular de entender la religión".
Uno de los turistas ha señalado a Efe que sólo la mitad del grupo se puso a rezar, y sin intención de "herir los sentimientos cristianos". La Juventud Musulmana de Austria (JMA) pidió hoy disculpas y lamentó los incidentes en la Mezquita, pero criticó la "agresividad" y el "uso desproporcionado de la fuerza" por parte de la seguridad privada y la Policía española. "La seguridad privada fue muy agresiva, grosera y desproporcionada. Rezar fue un error, pero eso no justifica cómo nos trataron. A uno de los jóvenes le llegaron a decir en inglés: 'Esto es una guerra y te vamos
a matar'", explicó a Efe Alexander Osman, portavoz de la JMA y testigo del altercado
La mezquita de Córdoba fue convertida en catedral en el año 1236 y la Iglesia católica sólo permite rezar allí a su dios.
la Iglesia católica sólo permite rezar allí a su dios.
Normal son quienes la pagan.
Por otra parte, este tipo de acciones refleja en sentir de una minoria que no respeta el sentir de la mayoria.