Me doy por aludido, e insisto si removemos la mierda removemos las tumbas que sean las de todos, no sólo las que nos interesan mediaticamente.
Dicho esto, no sólo hay que sentar en un banquillo a Garzón sino a Carrillo y a todos aquellos hombres, hoy seniles, que planea sobre ellos la sospecha del asesinato. Cuando en la izquierda seamos capaces de asumir nuestra responsabilidad en la barbarie seremos capaces de pasar página.
Es tiempo de crear los mecanismos legítimos para que los jueces y los fiscales puedan investigar todas las denuncias de desaparición, indemnizar a todos aquellos que sus bienes fueron expoliados y nunca reparados porque tierras expoliadas y expropiadas en Castilla fueron muchas, y es la tierra que menos deuda histórica se ha cobrado.
Asi que como enterrador (de mierda) veo ma positivo enterrar DIGNAMENTE la memoria de nuestros muertos que seguir aireando una división interna que hoy, por hoy sólo interesa a quienes desvian la atención del pueblo español en estos temas y no en la grave crisis económica y la fractura social creada por los sindicatos que antaño se levantarón contra la opresión cpaitalista y hoy son incapaces de levantar la voz, siquiera.