Hoy siento una pena inmensa en mi corazón por la pérdida de un ser que sólo ha repartido cariño, alegrías, y dulzura, aún a pesar de su tamaño, potencialidad física, y condiciones para todo lo contrario.
Un animal noble, que ha durado tan sólo con nosotros 2 años y 9 meses, me embarga la tristeza y le echaré de menos, y no podía resistirme a un pequeño mensaje, ya que él, a su modo, también era un castellanista de pro, que se enfundaba su pañuelo mirandilla, y a las veces, el morado comunero.
Hasta pronto mi querido Sultán, desde la red. Has sido un excelente compañero, casi has actuado como un familiar, un hermano y eso jamás se olvida. Algún día volveremos a jugar allí donde descansen las ánimas.

