No creo que hayas interpretado bien la analogía que proponía con Irlanda a tenor de tus palabras que, por otro lado, comparto en parte. Los castellanos nunca nos hemos comportado como los anglosajones en relación a aquellos pueblos que hemos sometido o conquistado. En general, sp hemos sido respetuosos con sus instituciones y cultura (no tanto con su religión que sp fue una cuestión capital para el castellano), y si estos pueblos han sufrido por nuestra parte un proceso de inculturación ha sido más bien fruto del contacto y de la superoridad política, cultural y económica de Castilla. Los ingleses llevaron a cabo en Irlanda un verdadero genocidio cultural y étnico en algunas regiones, cosa que nunca sucedió por parte de los castellanos en el caso de las provincias vascongadas, a las que se les respetó su idiosincracia e incluso se les otorgaron privilegios que no tenían otras partes de Castilla y más en el caso del Señorío de Vizcaya. Por otro lado, déjame decirte que mi experiencia personal de tres veranos de estudiante de inglés en Irlanda me demuestra que tus porcentajes de quién habla o conoce el gaélico no son muy precisos. Yo estuve en un pueblo del sur llamado Cashel (primera capital de Irlanda) en el condado de Tipperary y si había un buen número de personas mayores que entendían y hablaban el gaélico. La gente joven lo entendía porque ahora lo estudian pero no por haberlo aprendido en sus casas. No me parece una situación muy diferente a la que relatas de Vizcaya. La gente mayor en aquellos pueblos, en especial, en las zonas más rurales, te relataban que aprendieron en sus casas el gaélico pero que debido a que no todo el mundo lo hablaba y a su baja consideración social al considerarse como una lengua de segunda, no lo utilizaban y preferían no enseñárselo a sus hijos para evitarles problemas. En fin, ahora yo tiro de mi propia experiencia particular para rebatir tus palabras.
Por otro lado, tu tesis de clases bajas y altas tiene un tufillo marxista que no comparto (lo digo sin acritud), porque parte de un error fundamental: la inexistencia de relaciones entre los diferentes estamentos sociales y las clases intermedias como comerciates, artesanos, letrados, universitarios etcétera. Una cosa es que para el pueblo llano en general de Vizcaya, el castellano no fuera su lengua vernácula, y otra muy distinta es que lo desconociesen o no lo hablaran hasta fechas recientes. Como te he dicho ese conocimiento y su utilización sería distinto en función de circunstancias muy variadas pero aquellas gentes vivían en sociedad y esto significa que se relacionaban con su entorno inmediato y mediato.
Que un porcentaje considerable de la población no participe de las decisiones de gobierno no quiere decir que no se vean influidos o afectados por ellas. Tus "idílicos" campesinos vizcaínos no vivían en su caserio al margen del mundo, es probable que algunos lo hicieran, pero muchos de ellos y esto es muy propio del norte, emigrarían para buscarse las habichuelas que no les daba el hogar familiar, aquí se encuentra el innumerable grupo de religiosos, militares, marinos, emigrantes en general que salieron de su terruño local para poder sobrevivir. Todas estas gentes si tenían necesidad de hablar y comprender el castellano y estos no eran un grupo reducido de la sociedad como tu dices, más en una tierra donde sp existieron problemas de sobrepoblación. Como te he dicho una cosa es que la emigración reciente provocara que el eusquera dejase de ser el idioma materno de muchos vizcaínos que lo sustituyeron por el castellano y otra muy distinta es tu tesis insostenible según la cual hasta el siglo XIX no existía bilingüismo en Vizcaya salvo en las clases altas. Por último, cuando un determinado territorio como es Vizcaya forma parte de una realidad política superior como era Castilla es absurdo mantener la inexistencia de relaciones estrechas entre ambas realidades. Las hubo, y las hay hoy, y de esas relaciones se sigue sp intercambios culturales y, por supuesto, lingüísticos. Hoy pensaba, por ejemplo, a raíz de un artículo de Pérez Reverte sobre la batalla de Las Navas de Tolosa, cuál sería el origen de los soldados de infantería que acompañaron a Lope de Haro a la sazón Alférez Mayor de Castilla o las tripulaciones de los barcos vizcaínos que permitieron la toma de Sevilla en tiempos de Fernando III. ¿Te imaginas a Lopez de Haro dirigiendose a sus valientes soldados en vascuence delante de la morisma?. Yo no francamente. O esa otra bonita anécdota cuando en Pavía los ejércitos españoles (castellanos en realidad) derrotan a lo más florido de la aristocracia francesa y toman rehen a Francisco I. ¿Sabes de donde eran los tres soldados que lo apresaron?. Un gallego, un granadino y un vizcaíno. Cuantas más historias similares podemos referir de la intervención de los vizcaínos en la historia de Castilla y España ... guerras carlistas, invasión napoleónica ...

