El equipo de arqueólogos del yacimiento íbero Cerro de las Cabezas, situado en Valdepeñas, ha encontrado los huesos de dos cuerpos decapitados de jóvenes de entre 10 y 15 años de edad y con más de 2.500 años de antigüedad. Los investigadores encontraron los cuerpos cuando eliminaban una rampa de acceso al yacimiento que no había sido excavada y bajo la que apareció lo que parece ser el «depósito de un sacrificio ritual». El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, y el director general de Patrimonio, Luis Martínez García, visitaron en el lugar este último hallazgo, del que el primer edil destacó su importancia por ser un «yacimiento puro» que está en el punto de mira de universidades españolas y europeas «ya que nunca fue romanizado ni arabizado», apuntó el primer edil, que señaló que se están realizando gestiones que van por «buen camino» para que el yacimiento sea considerado parque arqueológico, «lo que indudablemente supondrá una potenciación del turismo».
Además, recordó que en los últimos años se ha trabajado muy puntualmente en excavaciones a través de los fondos municipales con la ayuda de la Junta de Comunidadesque han servido para abrir nuevas cuadrículas del terreno y consolidar lo ya explorado, lo que ha servido para conocer que se cultivaba la vid 500 años a. c. o que se realizaban sacrificios humanos rituales.
Por otro lado, Martín añadió otras actuaciones como los nuevos accesos al yacimiento que ya se están ejecutando por el Ministerio de Fomento gracias a las gestiones realizadas por el Consistorio o la eliminación de la línea de alta tensión que cruzaba el yacimiento y que, tras las últimas inundaciones, en un mes desaparecerá del Cerro de las Cabezas.
Por su parte, el director general de Patrimonio, Luis Martínez García, recordó las palabras del presidente regional en el debate sobre el estado de la región en la que interrelacionó el patrimonio con el desarrollo económico y el turismo. «Valdepeñas es un claro ejemplo, ya que es una ciudad viva que ha sido capaz de materializar actuaciones en materia de cultura y patrimonio que en la actualidad son un referente», explicó Martínez, que destacó la importancia de los yacimientos que definió como «cápsulas del tiempo que son capaces de reconstruir antiguas civilizaciones y recrear la historia de España».
sacrificio. El equipo de arqueólogos del Cerro de las Cabezas mantiene una hipótesis fundamental en el hallazgo de los dos cuerpos de jóvenes decapitados. Según el arqueólogo Julián Vélez, los cuerpos se hallaron en el momento de la eliminación de una rampa de acceso que no había sido excavada y allí se encontró lo que parece ser un depósito de un sacrificio ritual. En este sentido explicó que a finales del s. III o principios del s. IV la ciudad sufrió una ampliación al vivir su momento de mayor auge económico por lo que se construyeron grandes edificios públicos y domésticos. «Era característico de la cultura ibérica realizar como conmemoración de la construcción de estos edificios realizar sacrificios rituales de fundación», explicó Vélez, que apuntó que los dos cuerpos hallados de entre 10 y 15 años -pendientes del estudio antropológico- fueron decapitados y aparecen en la fosa junto a espadas completamente dobladas y otros materiales lo que induce a pensar en un sacrificio ritual.
El Cerro de las Cabezas es un yacimiento arqueológico de origen íbero-oretano, situado a unos ocho kilómetros al sur de Valdepeñas que durante el pasado año recibió un total de 9.618 visitas. El yacimiento se encuentra sobre un monte de aproximadamente 800 metros de altura, y abarca la zona comprendida entre la cima y la falda este, zona que ha sido ligeramente dañada por la construcción de la Autovía del Sur o A-4, que une Madrid con Andalucía.
El lugar estuvo habitado desde el siglo VI al II a. C. y la excavación se comenzó por la base del cerro. Se trata de una ciudad amurallada, de la que se conservan íntegramente los cimientos de las casas y los zócalos de la muralla exterior, hechos con grandes bloques de piedra que encajan perfectamente unos con otros. Por encima de los mismos se levantarían los muros propiamente dichos, hechos de adobe, que han desaparecido.
En su interior, esta ciudad podría haber llegado a albergar a unas 4.000 ó 5.000 personas, lo que supondría el 1% de toda la población de la península ibérica de la época.
http://www.latribunadeciudadreal.es/noticia.cfm/Provincia/20101008/hallan/restos/dos/cuerpos/decapitados/ritual/hace/mas/2500/a%C3%B1os/500CAB0F-F1BD-E4C5-B6C7E8D19013116EInteresante descubrimiento, creo que al menos dentro de los oretanos es el único ejemplo de este ritual y no sé si habrá algún otro ejemplo entre los pueblos de la meseta. Al margen de la noticia, me gustaría comentar la incorrección que supone hablar de "cultura ibérica" al refererirse al Cerro de las Cabezas, cuyo poblamiento fue oretano y no ibérico, deberían desterrar ya el concepto de que en la Península prerromana solo había íberos y celtas...