Tema muy interesante, pena que algunas imágenes ya no se puedan ver.
Respeto el trabajo de Francisco de Medina, pero creo que es un error basarse en la división provincial actual. Se dan casos absurdos, como Quintanar de Rioja el "apéndice" (por evitar referencias fálicas
) de la actual C.A. de La Rioja rodeado por tierras burgalesas. Vale que en algún sitio hay que poner la rayita, pero no repitamos errores del pasado.
Si queremos crear comarcas administrativas, p. ej. para la sanidad, la educación o la gestión de residuos, el criterio debería ser simplemente el tiempo de viaje o la distancia por carretera. Incluso podemos hacer como los franceses y llamarlas "comarca 23" o "mancomunidad de servicios 39".
Luego ya para temas turísticos o denominaciones de origen, sí que se deberían respetar las comarcas tradicionales. Eficiencia a la hora de gastar y marketing a la hora de vender.
Por otra parte, me ha sorprendido ver la Rioja Alavesa incluida en Castilla. No sé en qué se basará Navarrete para decir que sus habitantes se sienten riojanos, pero discrepo totalmente. Conozco a una de Labastida y, si bien su padre se siente riojano, alavés y en menor medida vasco, ella sólo alavesa y vasca, como mucho una pizca de "riojanoalavesa" así todo junto. A otro de Lapuebla, igual. A otro de Yécora, igual. A otro de Labraza únicamente vasco (y de Bildu).
Lo de sentirse riojano no se da en las nuevas generaciones. El padre de la chica que he mencionado me comentaba que si la C.A. de La Rioja hubiera tenido en su momento (~1980) los mismos beneficios fiscales que Álava, sin duda el 80% de riojanoalaveses habría preferido la unión con La Rioja. No sé si exageraba, pero está claro que el dinero hace muchos vascos, más que las ikastolas de la zona. Y, qué leches, no les puedo culpar por ello.
Respecto a Treviño, pues... No puede ser un obstáculo para un hipotético estado castellano. Ni Treviño, ni nada. ¿Que el castellanismo como opción política nunca debería ceder un ápice en temas territoriales? Pues igual. Pero vamos a empezar por donde ya están los que se sienten castellanos, vamos a demostrar que se pueden hacer las cosas con cabeza y que los castellanistas no son los piraos del pueblo. Y si vamos bien, ya vendrá quien tenga que venir, y si no, ellos se lo pierden.