Es inaceptable instrumentalizar así el nombre de Castilla. Por mi parte escribiré al Zorrilla como habéis hecho otros y animo a los que podáis por vivir en Valladolid (yo por desgracia hace tiempo que me fui de mi querida ciudad) a que os movilicéis e informéis a mis paisanos que esto no es de recibo. Cada cosa tiene su lugar por eso considero inaceptable esta especie de sincretismo cultural que se propone con espectáculos como este. Esta clase de iniciativas hacen además un daño enorme a la sociedad castellana que si ya de por sí es desconocedora de su propias raices y de su cultura, con los mismos termina por no saber si el flamenco, las sevillanas, el caballo andaluz y demás importaciones allende la Sierra Morena, son algo propio o importado. Quizás algunos que estéis en grupos políticos de signo castellano podáis organizar un acto de protesta formal. Pienso también escribir al Norte de Castilla y a El Mundo de Valladolid en este sentido, aunque mucho me temo que uno por su sectario, provinciano y populista y el otro por el sesgo político que tiene, no querrán ni hablar de un asunto como éste. Al menos, por intentarlo que no quede.
Luis Cesteros