Se jactaban los revolucionarios barbudos de Castro de haber terminado con la prostitución, pero la realidad es -según relatan los que han estado allí- que hay más prostitución que antes de la revolución.
Tienen muchos licenciados que no pueden trabajar por falta de empleo, lo que demuestra que han sido inutiles al fijar las prioridades, primero la industria y después lo demás ¿o no?