Deciros que, aparte de seguidor del Pucela (del que fui socio bastantes años) soy, desde pequeñito, y por razones familiares que no tienen nada que ver con la política, seguidor del Athletic Club.
Y no podría ser de otro equipo, puesto que, para bien o para mal, el bilbaino es el único club que representa "algo distinto".
Y podemos reírnos de su filosofía, a veces cogida con alfileres, es cierto, pero lo que no me entra en la cabeza es que seguidores de otros equipos se rían de ella o digan esto o lo otro, como si estuviéramos jugando con 10 extracomunitarios o incumpliendo alguna norma. Éste es un debate interno en el que solamente debemos intervenir los seguidores del equipo de La Catedral.
Pero por particularizar, de momento, y a pesar de pequeñas trampillas, la filosfía es clara. Jugadores nacidos y/o formados (total o parcialmente) en Euskal Herria. Ahora si quereis os reís del término, pero incluso desde la época franquista se ha respetado esto. Me imagino que con jugadores nacidos en las antiguamente llamadas Provincias Vascongadas (actual Comunidad Autónoma Vasca o Euskadi) no hay problema (el mismo Iribar es guipuzcoano de Zarauz). Pero navarros ha habido, ya digo, desde el franquismo.
Y sin ir más lejos, Fernando Llorente nació en Pamplona, por lo que (aunque se sienta riojano por ser su familia de Rincón de Soto) entra clarísimamente en la filosofía zurigorri. Además de que lleva desde los 11 años en Lezama. Por tanto, nacido y formado en EH. No hay problemas.
Puede haber más controversia con algún riojano como David López, o en su día Ezquerro o Jose Marí, pero todos ellos pasaron (en mayor o menor grado) por Tajonar, así que también se pueden considerar parcialmente formados en EH.
O el mismo Mario Bermejo, santanderino, que llegó a debutar en primera con el Racing con 18 años y ese mismo año fichó por el Athletic, jugando con su filial (por tanto, parcialmente formado en EH) y luego sólo jugó con el primer equipo rojiblanco un partido de liga y 2 de uefa.
Respecto al País Vasco Francés (o Iparralde, que se dice por el norte), sólo Bixente Lizarazu ha llegado a jugar en el Athletic. Decía que se sentía orgulloso de ser vasco (y efectivamente lo es, puesto que nació en San Juan de Luz) y luego se desgañitaba cantando la marsellesa en los partidos de la tricolor gabacha.
En cuanto a la raza, no existe nada de racismo, ahora mismo en la cantera hay cachorros de otras etnias, siendo el máximo exponente el barakaldés Jonás Ramalho, pero hay bastantes más.
Incluso ha habido gente tan señalada como Javier Clemente que propugna que jugadores americanos con antepasados vascos como Higuaín (se habló de incorporarlo al Athletic cuando despuntaba en River Plate, bastante antes de su pase al Madrid), Arruabarrena o Forlán también entran en la filosofía, y todo se andará.
No se sí ha quedado claro lo que expongo, pero reírse de la filosofía del Athletic ya digo que no está al alcance de aficionados de otros equipos, porque no es problema suyo y el Athletic no está incumpliendo ninguna norma. De todas formas, el Athletic es el último exponente de otra época, de cuando el fútbol era fútbol y no el circo (y negocio) en el que se ha convertido. Si hubiera más equipos en la misma línea, todo sería... por lo menos, más competitivo.
Por cierto, suelo ir una vez o dos al año a La Catedral a ver partidos, con amigos que tengo allí, y este finde toca, así que el domingo a las 5 estaré en ese magnífico campo que respira fútbol por los cuatro costados.

