También desaparece la tilde en la conjunción disyuntiva "o" entre números, es decir, se escribirá "20 o 30 niños".
Un abuelillo de una pequeña aldea castellana fue al médico y éste le citó para 6 meses más tarde practicarle una operación de estómago. El abuelo pidió amablemente al médico que se lo escribiera en una nota para poder recordarlo mejor. "día 14 de enero, a las 9'45. Ir en ayunas, a lo sumo puede tomarse 1 o 2 galletas"
Pasado el tiempo de espera, el señor va al hospital y cuando el cirujano quiere abrirle, se encuentra que tiene el estómago a rebosar.
- Pero hombre de Dios, ¿no le dijo su médico que viniera en ayunas?
- Aquí tengo la nota, majo. Lo pone bien claro: puede tomarse 1o2 galletas.
Un idioma es una herramienta de comunicación. Tanto quieren simplificar su uso que al final no va a entenderlo nadie. Hay casos prácticos con los que no conviene jugar.

