TC fue dejándose a jirones su razón de ser, y a medida que esto pasaba mayores eran los desastres electorales
Ahí creo que te equivocas, Dream. A medida que los estancamientos electorales e incluso retrocesos empezaron a abundar, eso que comentas empezó a pasar. Justamente al revés, en mi humilde opinión.
El castellanismo necesitaba una refundación, y en 2008 eso era palpable y compartido por todo el espectro de TC. Ahora no se puede decir que todo lo anterior eran flores y rosas, porque tampoco es del todo cierto. El proyecto del PCAS es un exponente magnífico del castellanismo para el siglo XXI, el problema es que en ese proceso de refundación hubo algunos errores que hay que remediar en la medida de lo posible. Ciertos elementos distorsionantes llevaron entonces al partido a dar por buena una organización binominal (PCAS/PCAL) que es a todas luces desacertada para cualquier castellanista sincero.
Sin embargo, hay romper una lanza en otro sentido: jamás ha habido tanto castellanismo en el sur como está habiendo ahora. Jamás la gente del sur se ha implicado tanto y se ha jugado tanto el tipo por un proyecto como se lo están (nos lo estamos) jugando ahora. Nunca en Clm hubo tanta actividad de una formación castellanista. Y eso, para mí personalmente, es un orgullo. No por mí, sino porque por fin, en mi patria chica, en la meseta sur, el castellanismo avanza. Y avanza de verdad. Poco a poco, persona a persona, cartel a cartel. Pero avanza.
Vamos a necesitar algunos años. El castellanismo que hoy en día hay en el sur lo lleva habiendo en Burgos desde 1988. Por eso, como bien ha dicho Panadero, "el norte lo es todo", en cuanto a resultados electorales. Nos llevan 20 años de delantera.
Obviamente, en TO y GU se lleva trabajando desde TC (y en muchos casos con las mismas personas), pero cuando entonces no te publicaban una sola noticia en prensa, hoy obtienes 3 noticias digitales y una en papel, con suerte. Y si hay carambola, hasta la televisión o la radio. Entonces se trabajaba, pero ese trabajo no se veía porque los medios nos vetaban. Pero eso se acabó. El PCAS ha conseguido algo que no consiguió TC en su vida en el sur castellano: dar una imagen moderada, ofrecer confianza y solvencia a los medios de comunicación. Esa es una victoria exclusiva del PCAS, y creo importante también nombrarla aquí.
El PCAS existe públicamente hablando porque los medios nos lo permiten, y nos lo permiten porque damos una visión castellanista sin estridencias a la población. Y eso es lo que algunos medios de comunicación y parte de la sociedad esperan como agua de mayo: visión castellana sin estridencias.
TC era un proyecto magnífico, un proyecto vital, con mucha fuerza y energía, un proyecto vibrante. Pero demasiado vibrante para la sociedad y los agentes informativos castellanos. La sociedad castellana, claramente, no estaba (ni está) preparada para un proyecto del carácter de TC. No digo que fuera mejor o peor, no entro a valorarlo. Simplemente digo que el pueblo castellano no estaba ni está preparado para él.
Como bien dice Panadero, "el norte lo es todo", y así es en cuestiones operativas y de resultados. El sur siempre hemos sido algo así como el vagón de cola del castellanismo, la Tierra de Mordor donde el castellanismo nunca ha fructificado. Una tierra cuyas agrupaciones nunca han tenido el más mínimo peso dentro del castellanismo político. Pero los castellanos del sur no vamos a consentir que las cosas sigan así por siempre. Y (casualidad o no), a las personas que estamos trabajando ahora en el PCAS en el sur, a algunas les gustó y les encantó TC, y a otras no fue así. Sin embargo, hay algo que nos une a todos: el proyecto del PCAS nos ilusiona, es un proyecto dinámico, moderno, sereno, profundamente castellanista y que está consiguiendo hacer despertar poco a poco a buena parte de nuestros municipios y comarcas. El PCAS es el proyecto castellano, propiamente dicho.
Y como castellano me duele profundamente la situación que está viviendo el norte, pero, para mí, solamente por las veces que en los medios de comunicación del sur aparece la palabra "Castilla" y "Partido Castellano", ya me merece la pena el cambio TC/PCAS.
Jamás he visto en mi tierra una implantación similar del castellanismo. TC nunca lo logró, y el PCAS ha sido quien lo ha conseguido. Ahora los resultados del 22 de Mayo podrán avalarnos o no, pero lo cierto es que, a nivel social, el castellanismo del sur ha conseguido "meter la cabeza" en asociaciones vecinales, colectivos civiles y agentes sociales. Saben, por primera vez, que existimos. Lo saben, e incluso a algunos no les disgusta.
Por tanto, la imagen social que se ha dado del castellanismo en el sur, como digo, podrá venir o no avalada por los resultados del 22 de Mayo, pero esta imagen del PCASm y PCAS-Clm será la que perdure en los próximos tiempos.
Hemos conseguido que CASTILLA sea atractiva a personas, colectivos sociales y medios de comunicación en el sur.Y, como dice el dicho, que nos quiten lo bailao
P.S.: Esta tarde los miembros de la Ejecutiva Provincial del PCAS en Guadalajara nos hemos reunido con la directiva de la asociación civil Tierra Molinesa, para tratar diversos asuntos y una colaboración futura de cara a al implantación del castellanismo en el Señorío de Molina. Uno de sus principales dirigentes, tras 1 hora de conversaciones, nos ha dicho: "en el fondo la actitud de los molineses es una actitud muy castellana".
Durante los 20 años de TC en Guadalajara, ninguna asociación civil del Señorío de Molina quiso jamás reunirse con TC de forma oficial ni responder ninguna comunicación escrita, despreciando completamente al castellanismo alegando la tradicional coplilla:
"No somos aragoneses, ni tampoco castellanos, que somos los de Molina, y nos llaman los rayanos".
Es más, Tierra Molinesa nos ha comunicado de forma expresa que no tienen ningún tipo de rechazo hacia el PCAS, antes bien, les parece un proyecto magnífico para la comarca y lo intentarán difundir a nivel interno.
Puede que no haya candidaturas en el Señorío de Molina, quién sabe. Pero lo que sí es cierto es que desde el PCAS en Guadalajara estamos consiguiendo poner una pica en Flandes a nivel social.
Estamos consiguiendo simpatías hacia el castellanismo en un territorio que no se ha sentido castellano jamás en sus 800 años de historia.Estamos hablando de un territorio que ha tenido los "bemoles" de escribir a Juancar intitulándole como XXXI Señor de Molina, pasando olímpicamente de él como Rey de España. ¿Os dais cuenta de lo que supone la simpatía de ese territorio a nivel social hacia el castellanismo, si finalmente lo logramos?
Lo siento, pero yo lo tengo clarísimo. Bendito el día en que se realizó la refundación y nació el PCAS.
Que tiene imperfecciones y problemas, por supuesto. Pero desde luego, a nivel de proyecto (ni siquiera político, sino incluso social) asumible por la sociedad castellana, no hay color.
Para mí el horizonte no son solo las elecciones. El horizonte es implantar esa semilla de castellanismo social en la población de Guadalajara. Y ese segundo cometido es tanto o más importante que las elecciones. Posiblemente en las elecciones tengamos lo de siempre, quién sabe. Pero lo que sí os puedo decir es que en ese segundo cometido, el hacer castellanismo social, en Guadalajara se está avanzando y mucho.
Y para mí, esa es la victoria.
Estamos sembrando y alguien recogerá.