CRONOLOGÍA DE LA FORMACIÓN DE LAS PROVINCIASA principios del siglo XVI se distribuye todo el territorio de la Corona de Castilla en las llamadas "provincias", primera vez en la tras la ocupación romana que surge este concepto de organización territorial. Las provincias que se crean, realmente no se crean, sino que se basan en las Comunidades de Villa y Tierra ya existentes y en las ciudades con voto en Cortes. Así, en la Corona de Castilla surgen 18 provincias, una por cada ciudad con voto en Cortes, a la que se añade el territorio jurisdiccional que tenían y que no se había movido desde el medievo. La finalidad de estas provincias que surgen en 1502 es principalmente fiscal: el reparto, recaudación y servicios que comienzan a otorgarse a partir de esa fecha. A cada una de las 18 ciudades con voto en Cortes corresponderá el reparto del montante atribuido a su "provincia" en el mencionado servicio que se votará cuando el monarca lo proponga. Además de las posibilidades de manipular y desplazar la carga fiscal que esta preeminencia ofrecía, no era nada despreciable el 1,5% que como prima de recaudación se otorgaba a los procuradores de la ciudad, cabeza de la provincia.
Pero, ¿qué hacer con todo el territorio que no posee voto en Cortes (Galicia y la actual Extremadura)?
El problema fue resuelto de forma tajante: el tradicional Reino de Galicia fue puesto bajo la jurisdicción de la ciudad de Zamora (lo que la otorgaba un poder omnímodo a nivel fiscal en este territorio, pudiendo los procuradores de esta ciudad "repartir" la carga fiscal a placer por el Reino de Galicia, aliviando la imposición a los zamoranos). Por tanto, la Comunidad de Zamora y el Reino de Galicia conformaron la provincia de Zamora en 1502.
Asimismo, faltaba la actual Extremadura, una tierra que por aquel entonces compartía nombre con Segovia, Ávila, Soria y parte de Guadalajara. La Extremadura de antes de 1502 no era la actual, sino que consistía en todos los territorios anteriores. Hubo, pues, una ruptura en el concepto de "Extremadura", ya que las ciudades "extremeñas" que tenían voto en Cortes dejaron inmediatamente de ser consideradas siquiera geográficamente como tales, ya que encabezarían sus respectivas provincias fiscales, quedando únicamente el nombre de "Extremadura" para el amplio territorio frontero con Portugal, territorio que no pudo conformar provincia propia por no tener ciudades con voto en Cortes. Así, en esta ruptura del concepto geográfico de la "Extremadura", Soria, Guadalajara, Segovia y Ávila se constituyeron en "ciudades de primera", a las que se les asignaba una provincia fiscal propia, mientras que el resto de la "Extremadura" (que tras esa amputación ahora sí coincidía aproximadamente con la actual) fue anexionado a Salamanca y puesto bajo la jurisdicción de dicha ciudad. Esto otorgó a los salmantinos un poder similar al que gozaban sus hermanos zamoranos respecto a Galicia.
División provincial de 1502-1623:
http://img51.imageshack.us/img51/5294/organizacinterritorial1.pngSin embargo Galicia, harta de no tener independencia fiscal, convirtió en una constante la reivindicación del voto en las Cortes de Castilla, pues el Reino de Galicia estaba representado en ella por la ciudad de Zamora, hecho que se consideraba humillante y deshonroso para el viejo reino. En 1520 una comisión de la nobleza pidió a Carlos I, una vez más, ese derecho, aduciendo que «Galicia estaba sujeta a Zamora, con desdoro y descrédito de su grandeza». La nobleza gallega de la época tenía la creencia de que Zamora ostentaba tal representación («nunca reconocida por Galicia»), a cambio de dinero, y en una de las ocasiones se le ofreció al viejo reino recuperar su voto, a cambio de una suma económica que no fue posible reunir. Una Real Carta de Felipe IV acabó concediéndolo en 1623, supeditado a que el Reino de Galicia diese cien mil ducados, que se «aplicarían a la construcción de seis navíos precisamente necesarios en aquella costa».
División provincial de 1623-1653:
http://img28.imageshack.us/img28/5294/organizacinterritorial1.pngEn 1653 la ciudad de Plasencia decide recuperar el voto en Cortes que durante la Edad Media había tenido (y perdido) y comprarlo por valor de 80.000 ducados, para dejar de estar sujeta fiscalmente a la ciudad de Salamanca. Para ello propone una alianza a las ciudades de Badajoz, Mérida y Trujillo y a las villas de Cáceres y Alcántara para comprar conjuntamente dicho voto y conformar de este modo la provincia fiscal de Extremadura. Es pues en este momento cuando surge Extremadura como entidad política, como decimos, la "nueva" Extremadura, fruto de la ruptura del concepto geográfico medieval que se dió en 1502 al crear las provincias fiscales.
División provincial de 1653-1691:
http://img121.imageshack.us/img121/5294/organizacinterritorial1.pngEn el año 1691, considerando el Gobierno que la provincia de Toledo tenía demasiada extensión para ser bien administrada, creyó conveniente dividirla en dos, y segregaba de ella los partidos de Alcaraz, Almagro, Ciudad Real, e Infantes, para formar la primera fase de la provincia de la Mancha, pero que en 1765 llegó a reducirse a 3 partidos: Ciudad Real-Campo de Calatrava, Infantes-Campo de Montiel y Alcaraz. Algún tiempo después, en una segunda fase, por Real Orden de fecha 22 de marzo de 1785, también se incorporarían otros pueblos de la Orden de Santiago, que componían la Mesa del Quintanar de la Orden. Posteriormente, en 1799, se incorporarían otros municipios del gran priorato de San Juan, pertenecientes anteriormente a la provincia de Toledo.
División provincial de 1691-1833:
http://img688.imageshack.us/img688/5294/organizacinterritorial1.pngTras el levantamiento del general Riego, durante el Trienio Liberal (1820–1823), se impulsa la construcción del Estado liberal, y con él se promueve una nueva división provincial, aunque primero se recuperan las diputaciones de 1813. Se trataba de que esta división alcanzara a todo el país, sin excepciones, y fuera la trama única para las actividades administrativas, gubernativas, judiciales y económicas, según criterios de igualdad jurídica, unidad y eficacia.
En enero de 1822 se aprueba, con carácter provisional, una división provincial de España en 52 provincias. Algunas de estas provincias aparecen por primera vez, como las de Almería y Málaga (desgajadas del tradicional Reino de Granada), Huelva (del Reino de Sevilla), Calatayud (del Reino de Aragón, pero incluyendo pueblos del Señorío de Molina) o Logroño (de las antiguas provincias fiscales de Burgos y Soria), y otras aparecen con nombre nuevo como Villafranca de El Bierzo. Este proyecto hace pocas concesiones a la historia, y se rige por criterios de población, extensión y coherencia geográfica. Hay una voluntad de superar los nombres históricos, prefiriéndose los de las ciudades capitales. Tampoco se respetan los límites tradicionales de las provincias fiscales, configurando un mapa nuevo. Se eliminan los enclaves de unas provincias en otras si pertenecen a distintos reinos, pero se conservan muchos enclaves cuando se hallan dentro del mismo.
En 1822 se restablecieron los intendentes provinciales como delegados de Hacienda. Pero la caída del gobierno liberal y la restauración del absolutismo dio al traste con el proyecto. En 1823 se restablecen las provincias del Antiguo Régimen por lo que el plan de 1822 nunca llegó a entrar en vigor. Sin embargo, es imprescindible su rememoración porque será el plan que servirá de base para todo el ordenamiento posterior de 1833, con algunas leves modificaciones.
División provincial de 1822 (sin efecto):

Inmediatamente después de la muerte de Fernando VII el 29 de septiembre de 1833, la regente María Cristina de Borbón trató de llegar a un acuerdo con los partidarios de don Carlos María Isidro sin perder el apoyo, al otro lado, de los liberales. Esa fue la misión que le confió a Francisco Cea Bermúdez, líder de un gobierno que duró apenas tres meses. Sin embargo, aunque los esfuerzos por atraerse a los carlistas fueron vanos, su gobierno emprendió una reforma de gran envergadura, que sigue estando vigente en España más de siglo y medio después: la división de España en provincias.
Mediante una simple circular en noviembre de 1833, su secretario de estado de Fomento, Javier de Burgos, creó un estado centralizado dividido en 49 provincias. Las provincias recibieron el nombre de sus capitales (excepto cuatro de ellas, que conservaron sus antiguas denominaciones: Navarra, con capital en Pamplona, Álava con Vitoria, Guipúzcoa con San Sebastián y Vizcaya con Bilbao).
El proyecto de Javier de Burgos es prácticamente el mismo que el de 1822, pero sin las provincias de Calatayud, Bierzo y Játiva; además, otras provincias cambian de nombre al cambiar de capital.
División provincial de 1833-2011:
Modificaciones posterioresDesde entonces, esta división ha sufrido retoques mínimos: algunas modificaciones de límites y denominación y el cambio de nombre de jefe político, primero a gobernador civil y, posteriormente, a subdelegado del gobierno.
* En 1836 se amplía Valencia a costa de Alicante y esta última a costa de Albacete (Villena) y Murcia (Sax).
* En 1841 se amplía Logroño, pero temporalmente.
* Entre 1844 y 1854 la capital de Guipúzcoa pasó de San Sebastián a Tolosa.
* En 1846 se rectificaron los límites entre Ciudad Real y Albacete, con la incorporación de Villarrobledo a esta última.
* En 1851 Requena y Utiel pasan de Cuenca a Valencia.
* En 1927 se efectúa la división de la provincia de Canarias, que según el Real Decreto de 10 de noviembre de 1833 debía llamarse Santa Cruz de Tenerife, en las dos provincias actuales. (R.D. nº 1586 de 21 de septiembre) Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. Esta es la modificación más importante, ya que aumenta las provincias a 50.
* En 1980 se cambia de denominación provincia de Logroño por la de provincia de La Rioja.
* En 1982, como parte de la transformación en comunidad autónoma, se modifica la denominación de la provincia de Santander por la de provincia de Cantabria.
* En 1983 se cambia la denominación de la provincia de Oviedo por la de provincia de Asturias.
* En 1986 se aprueba la ley que permite el cambio de denominación de las provincias.
* En 1992 las provincias de Gerona y Lérida cambian su nombre por las de provincias de Girona y Lleida. Esto implicó el cambio de las letras identificativas de la placa de matrícula en Gerona pasando de ser GE a ser GI.
* En 1995 el municipio de Gátova pasa de la provincia de Castellón a la de Valencia.
* En 1997, la provincia de Palma de Mallorca pasa a llamarse provincia de Illes Balears. Del mismo modo la placa de matrícula quedó modificada cambiando las siglas PM por IB.
* En 1998 se modificó la denominación oficial de las provincias de La Coruña y Orense por la de A Coruña y Ourense. La matrícula de Orense cambió de OR a OU.
Las provincias definidas en 1833 siguen siendo, de acuerdo con la Constitución Española de 1978, piezas básicas de la organización territorial de España (artículo 141), base de las circunscripciones electorales (artículo 68) y las unidades de las que se componen las comunidades autónomas (artículo 143). El Estatuto de Autonomía de Cataluña, cuya entrada en vigor fue en agosto de 2006, obvia la división provincial, considerando una división en siete veguerías.

