Ésta es la respuesta q han dado los valencianos a la provocación de los catalanistas del Barsa hace unos meses (q los incluia en "su" mapa):
Sacado de Las Provincias:
El espectacular tifo que había organizado la Agrupación de Peñas resultó impresionante. Cuando los dos equipos accedieron al terreno de juego para empezar el lance, toda la zona de la Grada de la Mar se transformó en una gran Senyera. Una enorme bandera de la Comunidad que tuvo continuación con otra en la zona de Gol Norte, donde se desplegó unas amplias pancartas con las siguientes leyendas: “Una tierra, un reino, una Senyera, una lengua y un escudo”. Cada una de estas frases iba acompañada de su respectivo dibujo, ofreciendo una nota más de colorido. Además, se desplegó también otra pancarta en la que se podía leer “Reconquistem la Lliga”.
La algarabía sólo tuvo unos instantes de calma cuando se guardó un minuto de respetuoso silencio en memoria de Trinidad Alfonso, madre del ex presidente Francisco Roig, recientemente fallecida. Ese fue el único momento de calma porque a partir de ahí los gritos, cánticos, voces de apoyo, sonar de tambores, bocinas... fueron continuos.
Duelo verbal entre aficionados
Mientras los equipos calentaban hubo un enfrentamiento dialéctico entre los seguidores más radicales de uno y otro equipo. Unos situados en la zona izquierda de la tribuna, en el córner, los valencianistas, y los azulgrana en la general más alta de la Grada de la Mar. Se escucharon palabras soeces de unos y otros e incluso el pugilato verbal acabó con repulsas al Estatut y a Carod Rovira. Antes incluso, cuando el autobús del Barcelona, fuertemente custodiado por la policía, llegaba a Mestalla, un grupo de hinchas recibía al rival con una pancarta desafiante: “Laporta, fora de lo Regne.”
A lo largo del partido, el estruendo fue ensordecedor. No hubo jugada en contra del Valencia que no fuera protestada. Cada lance, cada decisión, provocaba como un resorte los silbidos y voces críticas de una afición enfervorizada con los suyos, que trataba de llevarlos en volandas. El gol de Villa hizo tronar Mestalla y en la segunda mitad, con el partido controlado, se escucharon cánticos de “a por ellos, oé; a por ellos, oé”, con lo que los seguidores acabaron convirtiéndose en un verdadero jugador número 12.
En el tramo final la emoción desbordó la grada. El Valencia se veía ganador y la afición quería celebrarlo. Por momentos hubo gritos contra el presidente del Barcelona –“Laporta, cabrón, eres español”–, mientras desde algunos sectores se entonaba el popular pasodoble “Qué viva España” y desde otros el Himno Regional. Cuando el árbitro señaló el final, nueva explosión de júbilo.

