La portada del libro del hilo es esta (en ella no se incluye a Madrid, aunque luego JP Mañueco rectificó en seguida):
Le tengo en casa en edición original, un poco maltratado, pero lo conservo como oro en paño... jeje.
Aquí tenéis un artículo de Juan Pablo Mañueco en prensa:
El presidente de Castilla Sur y la guillotina de la Historia
16/3/2006
Juan Pablo Mañueco
El lunes pasado, el presidente de Castilla Sur, José María Barreda, acudió a Guadalajara para impartir una conferencia cultural acerca de la situación regional y española.
Primero, les mostraré las palabras de salutación con que le recibí esa misma mañana desde la prensa de Guadalajara y luego les indicaré qué ocurrió realmente en el acto.
1. ANUNCIAN los heraldos de la mañana que hoy mismo acontecerá una visita tuya para impartir una conferencia en esta ciudad de Guadalajara, orla y loor de tan multíplice, heteroforme y no por ello exenta de penas provincia, donde se anudan la Campiña que progresa, la Alcarria que mana y trasvasa agua para diversos mares y lares, la Sierra cidiana, lopezmendocina y juanruiceña que se despuebla, y la frondosa tristura de Molina, cuya soledad y dolor aún nos conmueve, incendia y humedece el alma.
Bellas, ricas de hechos y de nombres, y plurales y convergentes comarcas, que en unión de las otras veintitantas ya eran renombradas e históricas en el siglo en que Miguel de Cervantes recorría Castilla la Nueva, desde la natal cuna complutense que a poca distancia nos contempla hasta los famosos campos de Alcudia, “como vamos de Castilla a la Andalucía”, según dejó escrito para los restos al comienzo de una de sus novelas ejemplares quien a todos nos asombra, ennoblece y decora, para que supiéramos siempre que entre Castilla y Andalucía no había nada distinto, en medio.
Redacto todo este Preámbulo y pórtico de glorias históricas para que, sabiendo quiénes somos y por qué honrosos caminos hemos llegado, un pie tras otro y una edad tras la siguiente, al estado en que nos encontramos, ahora que se van a reformar los Estatutos, observes la facilidad con que podrías dar a las generaciones venideras y más aún a los seres humanos y políticos presentes, dos lecciones que perdurarían de manera imborrable entre las más atinadas de estos tiempos confusos que vivimos... Y que, por ende, siendo la menor consecuencia, otorgarían prez y fama impar a tu presidencia, allende todos los credos, ideologías y prosodias:
Punto inicial del Preámbulo. Cuando otros tanto presumen de lo que nunca fueron, para obtener con ello privilegios, bicocas y preferencias, perfectamente podría abrirse el Preámbulo de nuestro nuevo Estatuto regional entonándose un cántico verídico a las gestas, distinciones y títulos históricos que a esta nuestra tierra castellana corresponden, sin duda entre las más preclaras y asombrosas no ya de España, sino del planeta... Menciona alguna de ellas, y no te pares en barras si has de citar nuestro carácter evidente no ya de nación, reino o corona, sino hasta de Estado histórico... Tan histórico que, como sabes, duraron más los siete siglos en que Castilla fue independiente que los sólo cinco que llevamos conformando, con otros, este Estado de España; soberanía, independencia y personalidad que no pueden esgrimir, por no haberlas tenido jamás, quienes hoy pregonan sus parvas grandezas.
Punto Preambular segundo. Para, a continuación, declarar que no por ello queremos más privilegios ni ringorrangos que nadie, sino la pura igualdad democrática y progresista entre todos, acorde a estos tiempos ya postremos a cuantos siglos, revoluciones y avances no deben desandarse regresivamente por nadie que camine hacia adelante.
Ocasión es también de corregir yerros provisionales... Que no se incida más en el pasmoso error y cateta mentira de que "no somos nadie", por lo que debemos resignarnos a nuestra posición subalterna (Bono sabrá por qué o a quién obedeció para decirlo): disponemos de todos los materiales de vieja y antigua nobleza para encarar el porvenir más idóneo de esta Castilla que ha de volver a estar conexa... Madrid y el futuro vienen a toda velocidad, desbordando falsas barreras y adentrándose cada vez más en las provincias de Guadalajara y de Toledo, ya imposibles de diferenciar en dichas zonas: no hagáis un Estatuto que quede totalmente anquilosado a la vuelta de un quinquenio.
Contemplad la colaboración entre las Comunidades Castellanas, mencionad en el Estatuto su existencia y la voluntad de colaborar entre ellas: porque esa potencia nos arrollará a todos en muy pocos años... que sea un reencuentro fructífero y deseado. Y abandonad esa imposición exterior que os forzó a trocear Castilla en varios pedazos: nunca sirvió a nuestros intereses ese descuartizamiento castellano, nunca fue por nosotros deseado, nunca más va a ser posible... Observadlo, y recoged ese reto, que es una esperanza, de modo estatutario.
Te recordaré, por último, que hay ocasiones en que la Historia eleva el fino filo de su hoja de guadaña como una guillotina y uno tiene que decidir si ofrece o retira su cabeza. El filo inconstitucional del Estatuto catalán que ahora se debate se está alzando con vértigo, y con todas sus consecuencias. Cada cual ha de decidir... si coloca su cabeza a uno u otro lado de la cesta de los perjuros de la Historia. Y más quien ostenta una presidencia... Por ello, sólo por ello, según la decisión que adoptes, te juzgará la Historia...
Y la Historia de Castilla, la que más nos es cercana, la de quienes seguimos aquí después de que tantos de los paisanos de nuestro País Castellano tuvieran que partir a la emigración durante la larga noche de nuestra devastación económica y demográfica –y, en consecuencia, también cultural– por Franco, sólo te juzgará por ese otro gesto que vais a redactar... Con mayor o menor tino, veracidad, inteligencia e idoneidad hacia la trayectoria pasada y futura -doce siglos por atrás, muchos otros por venir- de nuestra tierra castellana, a la que estas líneas te emplazan y convocan...
Que el sentido común, la verdad y el respeto a tus juramentos constitucionales te acompañen en tus decisiones y actos, José María.
2. POR SUPUESTO, LA CONFERENCIA cultural pronunciada por el presidente Barreda fue un discurso político más, el cual incidió en todos los errores regionales a los que nos habituó Bono: no somos nadie, hemos salido de la nada, etc.
Curiosamente sí habló de Historia, "maestra de vida que resulta imprescindible para entender el presente", pero la tomó por el lado de la "memoria histórica"... mientras que la verdadera Historia de Castilla y de Castilla la Nueva se sigue ninguneando por el PSOE, empeñado en fomentar una autonomía paleta.
Bien, allá ellos... La Comunidad de Madrid, que se desarrolla a un ritmo imparable, ha saltado ya las barreras y barredas autonómicas y penetrará cada más en su región natural, conectando de nuevo a las tierras de Castilla la Nueva.
Para cuando los hechos obligen al PSOE a cambiar su discurso, ahí les dejo algunas ideas (cervantinas y presentes) que les servirán para enhebrar conferencias más coherentes.
Y también están a disposición del PP, por si los lumbreras de este partido en la región quieren darse cuenta de lo que sucede... que, hasta ahora, muestran idénticas luces para entender algo tan evidente.
Por lo que respecta a la guadaña de la Historia, Barreda tampoco aclaró su discurso: aseguró que los españoles vamos a seguir siendo iguales y España una nación sólo, de donde cabe deducir que tampoco se ha esmerado en la lectura del Estatuto de Cataluña.
Tengo bastantes más, los he ido recopilando para archivarlos y conservarlos, máxime en fecha además tan reciente como 2005-2006.