A propósito de este libro, he encontrado una opinión de un carreterista de los de verdad.
contiene el libro todos los manidos tópicos después manejados por los nacionalismos neocastellanos de vario pelaje: reducción del más antiguo evento de la supuesta historia castellana al siglo XVI con la guerra comunera como hito imprescindible; réplica de los argumentos de los nacionalismos periféricos al primar como fundamento de la nacionalidad la lengua; apelación formal a la historia y desconocimiento efectivo de ella cuando se trata de deslindar las diferentes estelas históricas de León, Castilla y Toledo; sobreestimación de los factores geográficos y pragmáticos, la extensión entre ellos, a expensas de cualquier otra peculiaridad social, jurídica, histórica o lingüística; citas paradigmáticas de Julio Senador que no se acabó de coscar muy bien de lo que era León ni de lo que era Castilla, para él indiscriminadas tierras mesetarias; propuestas delirantes sobre el sector terciario como motor del desarrollo económico; despoblación creciente que hoy sabemos es un problema general de occidente y no desgracia particular de una parte; apelación entre cuartelesca y autoritaria a una para él unanimidad deseable sin fisuras de pensamiento ni diferencias de criterio; denuncia de malvados que conspiran sin descanso contra su inventada nación castellana, juramentos de odio eterno para un españolismo de dudosa caracterización tanto en sus habitantes como en su territorio; efusiones emocionales sobre el orgullo de pertenencia a la extensión de su inventada patria; descalificación histérica de aquellas personas o asociaciones - como C.C- que, coherentes con la historia, defienden una distinción clara de lo que es la modesta Castilla real de otros reinos que pertenecieron a la corona de Castilla, con los dicterios de condalista y fernangonzalista; repetición cansina de agravios a reparar con un lenguaje burdo, pleno de latiguillos, medias verdades, por no decir falacias y puras mentiras. En fin un dechado impresentable de verborrea delirante de pretendido nacionalismo castellano
Después de leer esta patochada, ardo en ganas de leerme el libro. Mil gracias SP, ya lo estoy descargando (o al menos intentándolo con la mierda de conexión que tengo, me faltan tres cuartos de hora).