¿Y si la autonomía municipal se desarrolla a través de una especie de comarcalización a la castellana con las denominaciones de Comunidades de Villa y Tierra o Merindades según las zonas?
Esto me gusta mucho más que la comarcalización.
Pero repito, señores: en Castilla, tanto en la Castilla que yo entiendo de 14 provincias como en la que ustedes entienden, de 17, NO SE PUEDE NI SE DEBE SUPRIMIR LA PROVINCIA. Podrá esta administración gustar más o gustar menos, pero es innegable que en León y Castilla la provincia tiene un arraigo bestial, es irrenunciable. No podemos llevar a cabo un proyecto así aquí, tal cosa sólo es posible en la antigua Corona de Aragón, donde la provincia nunca ha tenido arraigo y sí en cambio la comarca, o en territorios más pequeños, como Galicia o Navarra (incluyendo en ella al País Vasco). Pero en León y en Castilla, sean separados o juntos en un solo ente, la provincia no puede ser suprimida.
Se puede hacer cosas tales como dar mayor peso a la comarca, pero sin eliminar la provincia, o como se ha dicho, y que a mí me gusta más, revitalizar las antiguas Comunidades de Villa y Tierra, Merindades, y otras antiguas y eficientes instituciones populares. Pero SIEMPRE dentro del ámbito provincial.