Ha llegado el momento de reactivar mi blog...
Las palabras de Rajoy son una invitación directa a tumbar al PP en las próximas elecciones.
¿A que clase de idiota se le ocurre que un ayuntamiento que se apaña con un administrativo y en el que los alcaldes y concejales no solo no cobran sino que a menudo se pagan los gastos de su propio bolsillo constituye un problema económico?
¿Este demagogo imbecil va a ser presidente del gobierno? Ya veremos que opinan sus propios alcaldes y concejales.
¿Qué será lo próximo? ¿deportar por la fuerza a los habitantes de municipios pequeños para que no gasten luz? Porque el gran problema de los ayuntamientos pequeños radica ahí: en la luz pública, el agua y los saneamientos y en caso de ser suprimidos ¿qué? ¿acaso va a desaparecer el alumbrado público con el gasto que conlleva o qué? ¿se va a pagar el saneamiento por obra de magia?
España es un pais de mierda. Y si alguien se ofende, dos trabajos tiene. Esta mierda de estado paga un senado
completamente inútil solo para que cuatro políticos mamones tengan una jubilación acomodada vegetando en un escaño que es puro decorado y paripé. Una institución inútil cuyas instalaciones, eso sí, están dotadas de piscina y sauna.
Ahorro, YO DIGO SÍ AL AHORRO:
- Suprimiendo el Senado.
-Suprimiendo toda forma de pensión vitalicia para cargos públicos.
-Limitando el salario de alcaldes y concejales (los de pueblo pequeño, por cierto, no cobran) a una cantidad no superior a los 3000 euros al mes (y no se morirán de hambre)
-LImitando estrictamente los coches oficiales.
-Limitando las dietas al mínimo imprescindible: prohibición del gasto en servicios de lujo y abono contra factura. Prohibición de las tarjetas de crédito ilimitado en la administración pública.
-Prohibiendo por decreto la celebración de todo tipo de eventos deportivos con financiación pública. Incluidas mamonadas como los Juegos Olímpicos.
E invirtiendo parte del enorme ahorro en políticas de desarrollo rural y territorial sostenible para fomentar la repoblación de pequeños municipios, favoreciendo una distribución armónica de la población respecto al territorio y sus recursos.

