Así fue la triste historia.
También los Montes de Toledo sufrieron el mismo fin, pero fue la desamortización de Mendizabal, la que puso fin en 1837 a casi 600 años de historia (desde 1246) de gestión común, mejor o peor, pero pública, del Ayuntamiento de Toledo.
Ahora la mayor parte del territorio de más de 3.000 km2 (casi como media provincia de Madrid) está en manos de caciques que hacen lo que les place en sus inmensos territorios. Repoblaciones forestales nefastas para los incendios de la comarca, embalses privados dentro de las fincas que retienen el agua que debería correr por los ríos de todos, fincas enormes de personajes como Botín, con aeródromos privados algunas...un terreno donde todo el caciquerío español campa a sus anchas.